viernes, 28 de febrero de 2014

TINGO MARIA: PUERTA DE ENTRADA A LA AMAZONIA


Tingo Maria  es la capital de la provincia de Leoncio Prado en el departamento de Huánuco y se encuentra ubicada a 139 kilómetros de Huánuco, sobre los 680 m.s.n.m. Se encuentra a orillas del río Huallaga y rodeada de una cadena montañosa. Resalta la belleza natural de sus paisajes, sus cascadas y cuevas, así como lugares adecuados para el turismo de aventura.

En épocas muy remotas vivían en las antiguas tierras de Tingo María y en la desembocadura del río Monzón unas etnias conocidas como los chunchos tingaleses, carapachos, callisecas y los tulumayos.

 
La historia del lugar considera a los misioneros franciscanos Fray Luis Jurado y el Padre Francisco de Olivares como los primeros en llegar a la zona de la selva, pero se considera al hermano Jerónimo Jiménez de haber fundado en 1632 el primer pueblo de Tingo María y la parroquia de San Felipe de los chunchos tingaleses.  La fundación republicana fue el 15 de octubre de 1938, en donde una ley señalaba que los terrenos que comprendían Tingo Maria habían sido expropiados a favor de los colonos que habitaban por aquel entonces. Queda sellada la historia de la fundación de la ciudad teniendo como patrona a Santa Teresita del Niño Jesús por el fervor católico que mostraban los pobladores.

La etimología de la  palabra Tingo Maria proviene de dos vocablos: Tinccos o Tinku, palabra que en quechua  significa unión, encuentro. Y Maria porque en aquella época existía una mujer que vendía comida y daba alojamiento a los viajeros que se trasladaban a través de canoas por los ríos Monzón, Uchiza y Cachicoto; originando el nombre de Tingo María. La unión o encuentro se debe a dos ríos,Huallaga y Monzón, que se unen a la altura del Puente Córpac de esta ciudad.

Para ir de Huánuco a tingo María se debe se debe abordar unos autos colectivos conocidos como “Comité N° 5” cuyo paradero se encuentra a cinco cuadras de la plaza de armas, en el jirón General Prado 1085. El costo del pasaje fue de S/. 15.00 por persona y los 139 km de distancia se hacen en dos horas y media aproximadamente, por una carretera que está en regular estado, por trechos la pista esta buena y por otras totalmente deterioradas. El paisaje que se ve es todo lleno de verdor propio de la zona de selva.

Durante el viaje llegue a un acuerdo con el chofer para alquilarle su auto todo el día. Tenía el carro a mi disposición y no había ya que preocuparse por la movilidad. Estaba listo para iniciar una visita de tan solo un día a Tingo María, pero fue un  paseo muy bonito porque  estaba con mi familia y eso le agregaba una alegría especial  al viaje.

Lo primero que hicimos fue llegar a la plaza de armas,  un ovalo grande, de una concepción muy moderna, de donde se inicia un paseo conocido como la Alameda Perú  que consta de  siete cuadras y cruza el centro de Tingo María, con anchas veredas y árboles oriundos de la zona. A lo largo de esta alameda destacan algunos monumentos como del coronel Leoncio Prado y José Abelardo Quiñones entre otros.
 
También dentro del perímetro de la plaza principal  se encuentra la Iglesia Santa Teresita del Niño Jesús, fundada en octubre de 1,944 es considerado el templo más antiguo de Tingo María. La construcción de la iglesia fue posible gracias a los esfuerzos de los sacerdotes franciscanos canadienses. Actualmente cuenta con un convento adyacente y un centro educativo.

 
Esta ciudad es conocida como  “Puerta de entrada a la Amazonía Peruana”, por eso en  su plaza principal encontramos  una gran estructura arquitectónica en forma de un arco, que representa la puerta de entrada a la Amazonía Peruana.


Como ya es característico en todas las ciudades de la selva peruana el principal vehículo de transporte masivo es la moto. Aquí vemos gran cantidad de motos estacionadas en las afueras de la Municipalidad Provincial de Leoncio Prado, Tingo María.
 
 

Un lugar obligado para conocer en Tingo María  es la Cueva de las Lechuzas, que se encuentra dentro del Parque Nacional Tingo María, en las faldas del cerro de la bella durmiente. Pedí al chofer que nos llevará a dicho lugar ubicado a 6 km al sur-oeste de la ciudad de Tingo María.


Llegamos con mi familia a la entrada, pagamos  S/. 5.00, contratamos un guía que nos cobró s/. 15.00 y comenzamos la caminada por una senda llena de verdor. Arboles de todo tamaño encontrábamos a nuestro paso los cuales eran identificados y explicados por el guía.

En el tallo de un árbol vi una gran protuberancia marrón, pregunté al guía y me explicó que se trataba de un nido de termita. Me acerqué y pude ver miles y miles de termitas que andaban de un lugar a otro. Son unos insectos parecidos a las hormigas que construyen nidos en los tallos de los árboles y se alimentan de la celulosa contenida en la madera y sus derivados, la que degradan gracias a la acción de los protozoos de su sistema digestivo, con los que viven en simbiosis. La mayor parte de las termitas son de climas tropicales o subtropicales. La simbiosis es la asociación por parte de dos o más individuos de especies diferentes con el fin de recibir provecho mutuo para todos ellos.
 

Siguiendo el camino llegamos a un puente sobre un rio de aguas tranquilas,  el origen de este rio que aparece de la nada se cree que sea porque en estas cumbres el  río Santa  que viene de Ancash se hace subterráneo y una parte de sus aguas aparecen de nuevo por este lugar pero ya con el nombre de  río Perdido. En el lugar se forma un balneario natural típicamente selvático, muy popular entre los visitantes ansiosos de tomar un baño luego de visitar la Cueva de las Lechuzas. Finalmente este pequeño rio con sus apenas 500 metros de recorrido desemboca en el río Monzón.  También se le conoce  como tragadero del río perdido.
 
 

No solamente se observan árboles sino también insectos, pajaritos, aves y bellas mariposas. Naturaleza pura.
 

Después de caminar entre bellos paisajes, con un calor sofocante debido al clima tropical de la zona, llegamos al pie de una larga escalera con varias curvas.  Cuando terminamos de subir y llegamos al final de la escalera, observamos  un inmenso boquerón, una gran abertura en medio de la montaña, de unos 35 metros de alto por 80 metros de ancho aproximadamente.
 
Es conocida como la “Cueva de las Lechuzas”, toda su estructura está compuesto principalmente por piedra caliza, dentro de la gruta se pueden ver estalactitas y estalagmitas que con el paso de los años han adquirido formas muy caprichosas y peculiares dando lugar a la formación de curiosas figuras de piedra por todos lados. La imaginación de los guías y de uno mismo puede hacernos ver diferentes  figuras y personajes en cada forma.
 
El olor es bastante fuerte ya que la cueva es el hábitat de cientos de murciélagos que cubren por completo el techo y de guacharos. Todo el camino se hace por unas plataformas de madera con pasamanos, lo cual da seguridad al visitante y fija los límites por donde se puede caminar sin ningún peligro. También nos protege de mojarnos los zapatos ya que el piso está lleno de agua producto de las goteras de las estalactitas.

Las estalactitas y las estalagmitas son formaciones de roca que se encuentran dentro de las cuevas. El agua de la lluvia que se filtra a través de las rocas y el agua que se evapora dentro de la cueva hace que el techo de la cueva esté húmedo, esta humedad vuelve a precipitarse lentamente arrastrando consigo algunos minerales. Estos minerales van formando las estalactitas desde el techo y las estalagmitas desde el piso de la cueva hacia arriba.
 
Conforme se va adentrando a la cueva esta se va volviendo más oscura, casi no llega la luz de afuera y caminamos en medio de la penumbra. Los guías llevan linternas para indicarnos algunas cosas que a simple vista no la veríamos. La entrada solo es permitida hasta donde el camino termina, lógicamente la cueva va mucho más allá, pero no está permitido el ingreso.
 
El nombre de cueva de las lechuzas no es correcto, pues en este lugar no existen lechuzas, las aves que existen en su interior se llaman guácharos.  Estas aves nocturnas viven en grandes colonias dentro de cavernas o cuevas oscuras. Tienen una especie de un sistema de radar que le permite desplazarse sin chocarse con las paredes de las cavernas, con otros pájaros o con árboles cuando busca su alimento por la noche. Entonces, esta cueva se debería llamar la cueva de los guácharos.

Tan solo se ha llegado a conocer hasta 400 metros de este complejo mundo de oscuridad con un ecosistema único. Hay mucho por descubrir.


Cuando regresábamos  por el mismo camino que habíamos recorrido al principio el guía nos indicó la “cueva de las arañas”. Es una cueva que no se nota a simple vista, que no cuenta con una señalización, solo se puede ubicar si alguien nos avisa. Para entrar prácticamente hay que arrastrarse por el suelo, pero una vez que se traspone la entrada ya se puede poner de pie. El lugar es pequeño, totalmente oscuro, hay que entrar con linternas. Lo particular de esta cueva es que aquí viven unas arañas gigantes, las más grandes que he visto, con sus patas extendidas son más grandes que las tarántulas. Entramos con mi hijita para conocer esta cueva.
 
 
Según nos dijo el guía son arañas dóciles cuyo veneno en caso de picadura a pesar de su tamaño no tienen mayores efectos en los humanos.  Bien dicen que cuanto más pequeña la araña más  peligrosa y fuerte es su veneno.

 
El río Monzón tiene su origen en la meseta andina de la Provincia de Huamalíes. Desde el pueblo de Monzón hasta Tingo María, es navegable y desemboca en la margen izquierda del Río Huallaga. Junto a sus afluentes forma un importante valle, en donde se cultiva coca, café, cacao, plátano entre otros productos. Un alto en el camino para apreciar el rio Monzón y su entorno desde un puente.

 

El Parque Nacional Tingo María fue establecido el 14 de mayo de 1965 sobre un total de 18,000 hectáreas pertenecientes al distrito de Mariano Dámaso Veraún, provincia de Leoncio Prado, del departamento de Huánuco. El Parque comprende el área de las Cuevas de las Lechuzas, las cataratas Quinceañera y León Encantado, el corredor de Río Oro y el corredor turístico Tres de Mayo-Río Perdido. El objetivo principal de su creación fue proteger la flora, la fauna  que en él se encuentra.
 
Tingo María, también es conocida como la ciudad de la “Bella Durmiente” porque en la cima de una montaña se logra ver  el perfil de la figura de una hermosa mujer echada de espaldas mirando el cielo y cubierta con un manto de verdor.

 
Según una leyenda se trata de la princesa Nunash. La leyenda dice que un joven llamado Cuynac  atravesando la selva de los Huánucos, se enamoró de la princesa Nunash, los dos llegaron a amarse y Cuynac levantó un palacete en un lugar cercano a Pachas que le puso el nombre de Cuynash en honor de su amada.

Vivieron un tiempo felices, rodeados de vasallos, pero su felicidad quedó truncada cuando fueron atacados por el padre de la princesa: Amaru, convertido en un monstruo en forma de culebra. Cuynac se valió de su hechicería y convirtió en mariposa a Nunash y él se transformó en piedra. Ella en su nuevo estado, voló hacia la selva y retornó con ayuda para combatir al monstruo Amaru.

Los enemigos fueron vencidos, Cuynac, entonces trató de recuperar su forma humana sin conseguirlo, pero ella si pudo retornar a su forma humana y buscó inútilmente a Cuynac. Cansada se sentó cerca de la piedra en que Cuynac quedó convertido y ella se quedó dormida. Mientras dormía, escuchó en sus sueños la voz de su amado que decía: "Amada no me busques, mi voluntad fue pedir a los dioses que me convirtiera en piedra y mi pedido fue complacido y ahora soy sólo una piedra, destinada a permanecer en este estado para toda la vida. Si tú en realidad me has querido y me sigues queriendo todavía; deseo que permanezcas a mi lado toda la vida sobre este cerro y que en las noches de luna aparezcas ante la mirada de la gente como la mujer en actitud de estar durmiendo". Nunash siempre en sueños, aceptó la propuesta de su amado y quedó convertida en piedra, lo que hoy es la figura de la "Bella Durmiente".

Hay otra antigua leyenda  sobre el origen de la Bella Durmiente que dice: un maligno dios acechaba a una bella princesa nativa. Deseaba cortejarla y acceder a sus encantos, pero ella, enamorada de un joven guerrero, rechazaba repetidamente sus regalos y elogios. Un día, cansado y molesto por el constante rechazo del que era objeto, el dios siguió a la doncella hasta una hermosa quebrada. Oculto en la espesura, esperó a que se detuviera para hechizarla. Mientras la joven observaba atónita cómo el rostro del dios aparecía en las aguas calmas de un riachuelo, éste, convertido en una pequeña ave de brillantes colores, se acercó a la princesa y le susurró al oído: "debes casarte conmigo", le dijo. "Tendrás poder y riquezas, además de una vida eterna al mando de todas las criaturas del bosque". Ella, entre lágrimas, respondió: "Jamás seré tuya. Prefiero morir a renunciar a mi amor". Fue entonces que, lleno de ira, el dios la convirtió en roca. Así nació la Bella Durmiente, la cadena de montañas que domina la ciudad de Tingo María y que reproduce la silueta de la joven doncella tumbada sobre la hierba.
 
 
Después de un reparador almuerzo donde degustamos los ricos pescados de la amazonía nos dirigimos a la cueva de las pavas que se encuentra a 3.5 km. al sur de la ciudad de Tingo María.

 
Recibe esta denominación porque dicen que antiguamente en este lugar abundaban las pavas blancas silvestres que vivían entre los árboles a las riberas del cristalino río. Lo conocen también como la quebrada de “Lucunyupe”. Es un lugar de abundante vegetación con un río cristalino en donde la gente acostumbra bañarse.

 
Observé un mototaxi  con su balón de gas al costado del chofer, no me aguante la tentación de tomarle una fotografía. Posiblemente el chofer estaba comiendo algo en los puestos de ventas que se ubican a ambos lados de la carretera.

 
La tarde moría y poco a poco el camino se iba oscureciendo, regresábamos contentos después de haber conocido Tingo María y algunos de sus encantos. Nos contaba el chofer que no es recomendable salir  o ir a Tingo María muy tarde ya que la niebla tropical tiende a perder visibilidad a los choferes y el camino se hace peligroso. Aún asi la gente usa cualquier medio para movilizarse.
 
 
Nos quedaron pendientes muchas cosas por conocer como cataratas, viveros, el parque nacional o el boquerón del Padre Abad, pero teníamos que regresar.  Es recomendable quedarse más días, dicen que las noches son muy alegres por esta zona.



La última parada que hicimos en el camino de regreso de Tingo María a Huánuco fue en el Túnel de Carpish, ubicado a 78 km. de Tingo María. Con sus 2,707 msnm es el punto más elevado de la ruta. Este túnel divide dos paisajes totalmente diferentes: sierra y selva. Cuando sales del túnel el paisaje cambia repentinamente. La vegetación cambia de manera dramática y el exuberante bosque de montaña empieza a poblar las laderas de los cerros.
 
 
Este viaje lo realice en agosto del 2,011 cualquier dato puede haber cambiado a la fecha. La ciudad es moderna y cuenta con todas las comodidades para disfrutar de varios días de aventura y sosiego. No hay pierde.

 








 

viernes, 21 de febrero de 2014

ANTIOQUIA: PAREDES DE COLORES


Hace algunos años había leído sobre un pueblo de la sierra de Lima que tenía las paredes de sus viviendas pintadas con diversos motivos dando  a las calles un colorido y atractivo muy peculiar. El nombre de este lugar es Espíritu Santo de Antioquia, conocido simplemente como Antioquia.
Es uno de los 32 distritos que conforman la provincia de Huarochirí y se encuentra  a  una distancia aproximada de 75 km de Lima, dentro de la zona del  Valle del río Lurín sobre los 1,500 msnm.
En la plaza principal se encuentra una gran piedra sobre la que se ha puesto una placa, en donde se lee que antiguamente este lugar se llamaba Comunidad del Espíritu Santo. A partir del 5 de abril de 1,935 se le llama Antioquia.

En una de las calles que se encuentra al frente del mercado de frutas, en la intersección de las  Av. Rosa Toro y Av. Nícolás Arriola se encuentra el paradero de los autos de la "Asociación Taxi Sol de Cieneguilla", Ruta B que hacen esta ruta. Los autos partes desde  de las 6.00 am hasta las 10.00 am siempre y cuando haya pasajeros. Después de este horario es complicado conseguir movilidad hacia Antioquia. El costo del pasaje es de  S/.12.00.
Si buscamos un poco de economía muy cerca a dicho paradero, en la calle Los Claveles 173, encontramos la agencia de una empresa de transportes llamada Señor de Muruhuay que también hace la misma ruta por un costo de S/.9.00 por persona. La diferencia es la comodidad, los horarios de salida que son fijos y el tiempo de viaje.  Los autos salen en cuanto se completa  con cuatro pasajeros, en cambio los microbuses son antiguos  y salen a las 9.30 am. El servicio de microbuses es muy útil para los comerciantes que generalmente llevan paquetes o bultos, los cuales son colocados en la parte de encima del carro, forma en que se transportaba antiguamente los equipajes de los pasajeros.
Los 75 km de distancia desde lima tienen en promedio unas dos horas de viajes. Durante el trayecto pasamos por  Cieneguilla , Chontay, Sisicaya y Antapucro. La carretera esta asfaltada por trechos aunque deteriorada por la falta de mantenimiento y otra parte del camino es solo de tierra afirmada que levanta polvareda con el paso de los carros.


 
El chofer que nos llevó era muy conversador y nos iba explicando detalles de la zona, tales  como los nombres de los pueblos,  las actividades de los pobladores y hasta de un poco de política. A su paso casi todos le levantaban la mano y él respondía con una venia o el toque del claxon del vehículo.
El viaje se desarrollaba con normalidad  cuando de pronto nos encontramos con una fila de carros que no podían pasar por un puente que estaba clausurado por una hora y media más debido a trabajos de mantenimiento que se hacía en la carretera unos metros más adelante. El chofer avanzó y se puso en primera fila delante de la tranquera que impedía el paso de los carros. Al verlo retiraron la tranquera y permitiéndonos pasar, luego cerraron nuevamente la tranquera. Nos detuvimos al otro lado del puente para hacer tomas fotográficas del rio Lurín.


Después de ver esta situación al chofer  le hicimos notar  que nos habíamos dado cuenta que casi todo el mundo lo conocía y le preguntamos por qué era un personaje tan conocido o si era alguna autoridad de la zona. Nos comentó que en estos pueblos casi todo el mundo se conoce y él era presidente del grupo de pobladores que estaban viendo la distribución del agua para el regadío de las parcelas. El vivía en la zona y en el trayecto nos indicó donde estaba ubicada su casa.
 

Durante el trayecto pudimos ver que la ruta es muy usada por los ciclistas.


Luego  de aproximadamente dos horas y media de un viaje ameno por la conversación del chofer y las vistas del paisaje llegamos finalmente a la plaza de armas de Antioquia, último paradero de los carros.
 

Complacido quedé cuando vi que todo lo que se decía y había leído de este pueblo era verdad. Todas las paredes de las casas, locales comunales, escuelas, iglesias y cualquier otra construcción estaban  pintadas de color blanco y sobre ellas pintaron  figuras multicolores de aves, flores, animales y plantas, dando una sensación de alegría y originalidad.
 
El pueblo  es pequeño, pero muy bonito, limpio y ordenado. Las casas abarcaran unas dos  o tres cuadras a la redonda de la plaza de armas y en cada casa están pintados los apellidos de la familia que la habitan. De tal manera que si buscan a alguien no necesitan preguntar, solo leer los letreros con los nombres de las familias que viven allí.
El proyecto de pintar las casas de esta forma nació de la necesidad de dar a conocer la existencia del  pueblo y de que turistas visitaran el lugar, generando de esta manera ingresos adicionales a los habitantes. El objetivo principal era transformar el lugar y de ser un simple poblado productor de frutas pasar a convertirse en un lugar atractivo para los turistas. Con tal finalidad las autoridades de Antioquia en el año 2,004 hicieron un concurso internacional de pintura para su pueblo, llamado “Colores para Antioquia” obteniendo el primer lugar el pintor peruano Enrique Bustamante.
Las primeras paredes que se pintaron fueron las del colegio Andrés Avelino Cáceres que se encuentra en la plaza de armas.  Luego las paredes de la iglesia  y después todas las paredes que circundaban la plaza de armas.  Finalmente los mismos pobladores vieron que la plaza de armas se veía muy bonita y decidieron ellos también pintar sus viviendas.
Cuando llegamos parecía que las casas recién las habían pintado y ello se debe a que las pinturas  están en constante mantenimiento. Justamente el día que llegue estaban retocando las pinturas de la torre de la iglesia.

La iglesia se llama Espíritu Santo y data del siglo XVII, prácticamente es el símbolo de la ciudad, se encuentra en forma longitudinal a plaza de armas y resalta como el lugar más bonito y pintoresco de Antioquia.



En la entrada un mensaje invita a leer un párrafo de la biblia y meditarlo.

 
Luego de admirar lo bonito que se ve y se siente el lugar tomamos un camino de tierra que es la continuación de la carretera que conduce  al poblado de Cochahuayco  localizado a una distancia aproximada de  3 kilómetros. Nuestra intención no era ir a Cochahuayco sino ver que había más allá de las pocas manzanas que conforman todo el pueblo.  Caminamos un kilómetro y dimos la media vuelta de regreso.  No puedo dejar de mencionar la gran cantidad de árboles frutales, especialmente manzanos y menbrilleros que se encuentran a ambos lados del camino y cuyos  frutos están al alcance de la mano. A lo lejos se escucha el murmullo de las aguas del río Lurín.
 
En algunas chacras ya se encontraban las cajas de madera para llenarlas de fruta y enviarlas a Lima para su venta.

Regresamos a la plaza de armas y de allí nos dirigimos al único restaurante campestre de la zona “Allin Rickuy” donde preparan platos a base de cuy, patos y otras carnes. No dejen de probar el néctar de menbrillo. Pero antes debemos pasar  por el Apu Pariakaka, un complejo  recreacional administrado por la municipalidad,  hecho de piedras y cemento donde se han construido grandes figuras  de dos llamas  bajo las alas de un cóndor mucho más grande. El complejo se ha convertido en el escenario  donde se llevan a cabo todas las fiestas del pueblo y previa coordinación se puede utilizar para acampar.
 
Después del reparador almuerzo y su respectivo descanso, nos dirigimos al Mirador de Amancaes. Para llegar hasta este punto alto de la ciudad se camina por un costado de la ciudad tomando  el camino que da al cementerio. Más allá se llega al estadio municipal el cual siempre tiene las puertas abiertas, cruzamos toda la cancha deportiva del estadio y salimos por el otro extremo en donde se comienza  a subir por una pendiente hasta la cima de un pequeño cerro desde donde se tiene una vista espectacular de todo el valle. Desde arriba se parecía todo el valle  y pudimos comprobar que a pesar de la distancia, las paredes blancas con sus figuras multicolores se siguen viendo muy bonitas, más aun cuando están rodeadas del verdor de la campiña antioqueña.

En este lugar existe una especie de capillita y hasta aquí la población realiza un peregrinaje los  6 de enero de todos los años para celebrar  la Fiesta de Bajada de Reyes con la degustación de viandas y danzas típicas.
Cuando caminábamos de regreso del mirador de Amancaes escuchamos una detonación. Un poblador nos comentó que era  la  dinamita que usaba  la Minera Huascarán que desde el 2,008 viene desarrollando sus estudios de exploración con la finalidad de extraer oro. Esta situación ha generado una gran preocupación entre los habitantes pues consideran que a la larga contaminará el agua, el medio ambiente y que será difícil seguir con la agricultura y el turismo.
Mientras esperábamos la movilidad de regreso a Lima llegó una camioneta grande de donde bajaron un grupo de muchachos con dos chicas. Sacaron un traje de la parte de atrás y se la dieron a una de las chicas. La chica entro al carro, cubrieron el capot del carro con una lona y cuando salió estaba vestida con el traje. Increíble camerino de modelos. Fueron caminando a la plaza principal  y con todo el equipo necesario hicieron una sesión de fotos. Por mi parte camine discretamente cerca al grupo y desde una distancia prudencial me atreví a hacer unas tomas de la modelo.

El pueblo es pequeño, no hay muchos lugares donde poder comer. La economía de los pobladores básicamente sigue siendo la agricultura, teniendo entre sus cultivos principales los frutales como manzana, lúcuma, ciruela y membrillo. También se está desarrollando la agroindustria con la fabricación y envasado de néctares de estas frutas y el vinagre de manzana.  El turismo poco a poco se va desarrollando,  a dos cuadras de la plaza principal como yendo a Cochahuayco  pude ver casa grande de dos pisos que brindaba hospedaje y en la plaza principal venden artesanías.
Estos murales de fantasía y color fueron reconocidas por el  Record Guiness como el "Retablo más grande del mundo, 2007".
Este viaje lo realicé en noviembre del 2,013 cualquier dato podría haber cambiado a la fecha.