sábado, 24 de junio de 2017

HUARAUTAMBO: POSADA EN LAS ALTURAS


En el mes de Noviembre del 2,015 el Banco Central de Reserva del Perú puso en circulación una moneda  más de la colección numismática “Riqueza y Orgullo del Perú”.  En esta oportunidad  la moneda hacía referencia al Sitio Arqueológico de Huarautambo, en el  departamento de Pasco.

 


Cuando vi la moneda en donde resaltaba un puente inca y una fuente de agua conocida como el baño del Inca, me propuse ir a conocerlo. Comencé a buscar en la red información sobre el lugar y la forma como llegar. Una vez que logré tener todos los datos que buscaba me embarqué en un bus interprovincial rumbo a la ciudad de Cerro de Pasco.
Después de aproximadamente 8 horas de viaje estaba llegando al terminal terrestre de Cerro de Pasco. Inmediatamente abordé allí mismo una minivan con destino a Yanahuanca, capital de la provincia de Daniel Alcides Carrión.
La mañana estaba fría y el cielo estaba nublado, el viaje se desarrolla bajo una densa neblina que no permite ver mucho más allá. A pesar que las ventanas del carro están cerradas puedo sentir el frio de las alturas, no es para menos estaba a 4,380 msnm.


Después de media hora aproximadamente el camino comienza a descender levemente y la densa neblina desaparece pero aún así el cielo sigue cargado de nubes.
Han transcurrido dos horas y media de viaje, por una carretera asfaltada en su mayor parte. Desde la parte alta se divisa la ciudad de Yanahuanca y el carro hace un descenso con dirección a la misma. De los 4,380 msnm de la ciudad de Cerro de Pasco hemos bajado hasta los 3,184 msnm de la ciudad de Yanahuanca.
El paradero final de los carros que cubren la ruta Cerro de Pasco – Yanahuanca y viceversa queda a una cuadra de la plaza principal de Yanahuanca.
La plaza es pequeña pero con un buen ornato, árboles y flores adornan los jardines interiores, en las veredas circundantes han colocado bancas donde la gente puede sentarse a descansar o conversar.  En el perímetro destacan las construcciones de la iglesia y el local del concejo distrital.

 
En esta oportunidad mi objetivo no era conocer Yanahuanca sino era llegar a Huarautambo. Comencé a preguntar a algunas personas sobre las movilidades con destino a Huarautambo y me señalaron una esquina de la plaza principal desde donde partían algunos autos con destino a este lugar.

Me dirigí al lugar indicado y encontré a una señora que también esperaba alguna movilidad que la llevara al mismo lugar. Me dijo que estaba esperando más de una hora y no aparecía ningún carro con destino a Huarautambo. Mientras conversaba con la señora el tiempo pasaba y no había señales de poder partir.

Me acerqué a un auto que hace la ruta de regreso de Yanahuanca a Cerro de Pasco, pregunté al chofer sobre la posibilidad de llevarme ida y vuelta a Huarautambo. Llegamos a un acuerdo de S/.40.00 por el servicio. Recogí a la señora con quien conversaba esperando la movilidad y enrumbamos con dirección a nuestro destino.

Conforme pasaban las horas el clima iba mejorando, en el cielo se disiparon las nubes y los rayos de sol penetraban dando una sensación de calorcito que a mí me llegaba muy bien.

La ruta de Yanahuanca a Huarautanbo se desarrolla por un camino afirmado en donde la característica principal son las curvas.

A lo lejos en medio del valle se divisan unas cataratas o caídas de agua, resalta su color blanco simulando el velo de una novia en medio del verdor de todo el entorno. Muy cerca hay una construcción nueva que parece ser una pequeña represa de agua. No estoy seguro de eso.



La movilidad seguía ascendiendo por el camino siempre afirmado y el clima ahora si estaba muy bueno, los rayos del sol llegaban completamente y calentaban el ambiente frio de la altura.
 
 
Desde la parte alta se podía ver el camino lleno de curvas por donde habíamos pasado minutos antes, caminos que habíamos dejado atrás para llegar a nuestro destino. Los caminos de la sierra del Perú se abren paso en medio de los grandes cerros para llegar a todos los lugares donde hay gente viviendo.
 
Una parada en medio del camino para voltear la vista y dar una mirada atrás y ver todo lo recorrido hasta ahora. Cuando se alquila una movilidad se tiene la ventaja de poder solicitar al chofer la parada del vehículo para hacer un alto y disfrutar un poco viendo el paisaje.
 
 
El lindo cielo serrano se muestra en todo su esplendor con su intenso color azul matizado con el color blanco de las nubes. 
 
 
La presencia de las medias paredes de piedra, hechas piedra sobre piedras con algunas puertas de calaminas era la señal de que nos acercábamos a un centro poblado. Estas paredes en los pueblos alejados de la sierra peruana marcan los límites de la propiedad de cada habitante y en las grandes punas sirven como corrales  para guardar el ganado.
 
 
Después de casi media hora de viaje, teniendo en cuenta algunas paradas que hicimos en el camino estaba llegando a la plaza principal de Huarautambo. Son aproximadamente 7 kilómetros los que separan a Huarautambo de Yanahuanca.
 
La plaza principal es grande con caminos bien delineados y piso de colores, no tiene árboles grandes sino solamente un pasto verde que le da un aspecto muy bonito y una sensación de amplitud.




Destacan en el perímetro de la plaza las casas de dos pisos con techos de calaminas a dos aguas. Si los techos estuvieran cubiertas de tejas rojas sería espectacular.
 
 
Cuando llegué se desarrollaba en la plaza una reunión de los comuneros. Este tipo de reuniones es muy común para comunicar e informar temas del vivir diario del pueblo y es también una forma de interactuar entre ellos.
 
 
Luego caminé dos cuadras con destino a mi primer objetivo de este viaje, el puente incaico. Definitivamente al verlo quedé impresionado por su belleza porque en mis tantos viajes nunca había visto un puente de piedra con estas características. En varios lugares he tenido la oportunidad de ver muchos puentes coloniales pero incaicos muy pocos.
 
 
El agua del rio viene del otro lado y el agua pasa y cae por cada una de las ventanas simulando una gran pileta. He visto fotos que en época de lluvias la cantidad de agua que pasa y cae por las ventanas es bastante lo cual le da un aspecto impresionante al puente. Más delante de todos modos en época de lluvias tendré que ir nuevamente a este puente para verlo en su máximo esplendor.
 
 
Es un puente hecho totalmente de piedra que tiene 17  ventanas trapezoidales  con las características típicas de las construcciones de los palacios incas. Es una construcción inca que se caracteriza por su sencillez, pero con una solidez que hace que hasta la fecha siga cumpliendo la finalidad para el cual fue creado, por debajo en paso del rio y por encima el paso de las personas y animales de cara. Con la modernidad resistió el paso de bicicletas, motos y carros.
 
 
Por las ventanas trapezoidales magistralmente diseñadas discurre el agua cristalina del rio Huarautambo.
 
El puente une los centros poblados de Huarautambo y Astobamba.  Con la finalidad de preservar este legado en la actualidad se ha prohibido el paso de vehículos


Por la otra parte del puente las aguas del rio están al mismo nivel de las ventanas por lo cual el agua pasa rasante a través de ellas para terminar formando las caídas del agua que observamos por el otro lado.
 
 
Si cruzamos el puente estaríamos en la Comunidad Campesina de Astobamba. Aquí durante la era de la cultura Wari se desarrolló el pueblo de Astobamba que en quechua significa lugar de castigo.
 
 
 
Después de admirar el puente inca  me dirigí al otro lugar  señalado en mi hoja de ruta. Antes de llegar tenemos que cruzar la losa deportiva de un colegio.
 
 
Hice una bola con mi casaca, me cuadré en el arco  y le pedí al guía que me la arrojara cual pelota con destino al gol. Lógicamente la atrapé antes que entrara. Al fondo se observa las modernas instalaciones del colegio Bernardo Chacón Tello de la comunidad de Astobamba.
 
 
Un pequeño panel nos da la bienvenida al sitio arqueológico.



Abrieron los candados que aseguran la puerta de entrada al recinto y lo primero que se observa es un panel en donde se lee:
“Huarautambo sitio arqueológico tawantinsuyo construido entre 1,460 -1,470 DC durante el gobierno del Inca Pachacútec del Cusco.
En Pasco el General Túpac Yupanqui mando levantar el tambo con picapedreros venidos del Cusco apoyados por trabajadores Yarush y Yacha. Dos naciones del intermedio tardío oriundas de la cuenca del rúo Chaupiwaranga.
El tambo está asociado al qapaqñan que lo atraviesa. Destacan en el sitio:
1.- El edificio Incawasi.
2.- El edificio warmiwasi.
3.- La paqcha, altar para ceremonias de culto al agua.”


En el camino había unas bancas las cuales utilicé para descansar un ratito y conversar con el guía sobre la historia de este lugar. El guía me comentaba que gran parte del tambo está destruido pero todavía se puede apreciar una parte de los principales recintos que conformaban el tambo.  
 
 
Primero caminé muy cerca a la pared del colegio, doblé a la izquierda y allí se encontraba la paqcha que mencionaba el panel de entrada, la misma que se aprecia  en la moneda de un sol.
 
 
La poza principal es de forma cuadrada con aproximadamente dos metros por cada lado. Es un lugar que tiene tres caídas de agua perfectas en su intensidad de caída en cada una de ellas. El agua llega hasta este lugar por medio de canales de piedras desde un manantial ubicado en las alturas.
 
 
El lugar es un tambo que servía de descanso y abastecimiento para la gente que utilizaba el camino inca que desde aquí llegaba hasta Jauja y Huánuco Pampa. El Inca hacía grandes viajes desde el Cusco para conocer sus dominios, los viajes a veces duraban años, para ello se crearon los tambos como lugares de descanso y abastecimiento de provisiones y en cada uno de ellos se construyó una gran habitación para el Inca con su respectiva fuente de agua conocidas como baños del Inca. Estas construcciones lo podemos ver no solo en el Cusco sino a lo largo del todo el Perú, cerca al Incawasi siempre hay una fuente de baños.
 
 
En la parte superior de la paqcha se encuentra una gran piedra y sobre ella labraron canales por donde el agua pasa para caer suavemente en la poza principal. A veces se hace difícil comprender como es que se labraron tres canales de agua para terminan en solo tres caídas de agua.
 
 
Podemos observar que la caída de agua del canal izquierdo es prácticamente detenido por una parte de la piedra para unirse a la corriente de agua que viene por el canal derecho. Posiblemente haya sido para controlar la fuerza y velocidad del agua, es tanta la exactitud de la intensidad de caída de agua en cada lado que si ponemos tres recipientes es muy probable que se llene de agua casi al mismo tiempo, sin duda tenían conocimientos de la física, es realmente una aplicación de ingeniería.
 
 
Luego me dirigí al incawasi vocablo quechua que significa la casa del Inca el cual se encuentra en la parte del fondo de todo el recinto. La paqcha que vimos anteriormente se encuentra a la derecha de este recinto.  Felizmente el lugar no ha sido invadido, de alguna manera en todo este tiempo fue respetado por la población pero puedo ver construcciones de casas muy cerca del lugar.
 
 
Conforme me acercaba a la entraba comprobaba que definitivamente era una construcción inca. La entrada no tiene la altura de la mayor parte del recinto, algunas filas de piedras han sido perdidas y sobretodo la gran piedra que posaba como dintel de la entrada. El guía me comentaba que posiblemente dichas piedras en el pasado fueron tomadas por los habitantes del lugar para construir sus viviendas, es lo que normalmente vemos en muchas partes del Perú donde solo encontramos partes incompletas de un todo.
 
 
Las habitaciones que eran destinadas para la posada del Inca eran construidas con piedras bien pulidas, unidas con una perfección que no entra ni un alfiler. En el interior se puede apreciar los grandes bloques de piedra que fueron superpuestas unas a otras dando estabilidad y seguridad a la construcción. La altura de las paredes es 2.30 metros de alto y 0.50 metros de ancho aproximadamente.
 
 
A diferencia de las paredes todas las ventanas están completas, cada una de ellas conserva la piedra superior que sirve como dintel descansando sobre dos columnas de piedras.
 
 
 
 
Dando la vuelta a todo el recinto observamos la perfección  con la cual se colocaron las piedras. Debió ser una labor difícil en la época poder levantar estas grandes piedras para colocarlas unas sobre otras teniendo en cuenta que no existía las herramientas  ni los conocimientos y tecnología que hoy poseemos, una muestra de la grandeza y el ingenio de los antiguos peruanos
 
 
En una esquina se observa el ángulo casi perfecto que forma la unión de dos paredes. Muy cerca corre una canal de agua de esa época que a pesar de los años hasta ahora por ella discurre agua.
 
 
Las construcciones auxiliares no tenían el trabajo tan elaborado y perfeccionista del incawasi, las paredes de las construcciones auxiliares estaban hechas con piedras no estaban bien labradas y las uniones tampoco eran perfectas. Al lado de una pared de este tipo se encuentra un gran bloque de piedra que tiene la particularidad de parecer un asiento.
 

Huarautambo es la unión de dos vocablos quechuas: “waraw” que significa “alto y profundo” y de “tampu” que significa “posada”. Fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación el 25 de marzo del 2,003.
 
 
En los exteriores se aprecia paredes incompletas de los muchos compartimientos que tenía el tambo, dentro de ellas el warmiwasi o casa de las mujeres, un lugar destinado exclusivamente para la permanencia y descanso de las mujeres.
 
 
Después de visitar el sitio arqueológico fui a conocer otro de los atractivos que tiene Huarautambo, en esta oportunidad me estoy refiriendo al molino colonial.
 
 
Luego de caminar tres cuadras desde la plaza principal llegue hasta el letrero que nos indica que hemos llegado a la entrada que conduce al molino colonial. Los cielos serranos son cambiantes, de un momento a otro el cielo comenzó a nublarse densamente.
 
 
Avanzo por un camino delineado con piedras divisando a lo lejos los grandes bloques de piedras redondas que se usaban en los antiguos molinos.
 
 
Las grandes piedras que conformaban el molino se llamaban soleras y muelas. La solera era la piedra fija que no se movía y que se encontraba en la base. Encima iba otra gran piedra conocida como la muela la cual giraba por efecto de la acción de una corriente de agua sobre una gran rueda o por tracción de animales que daban vueltas haciendo girar la muela. El grano a molerse iba en el intermedio de las dos piedras, el movimiento de rotación de la muela molía el grano. Las piedras en la parte de fricción tenían diferentes tallados de acuerdo al tipo de grano que se iba moler.
 
 
Mientras me acerco a la parte principal del molino encuentro una abertura circular de piedra, miro abajo tratando de ver algo pero todo esta tan oscuro dentro que no veo nada.
 
 
Por una abertura logré ingresar a lo que sería el interior del molino y donde se encontraban las grandes piedras de moler.
 
Es increíble ver como con las piedras colocadas unas sobre otras pudieron formar un techo curvo similar a una bóveda.
 



En la parte central se encuentra una pieza de piedra donde seguramente descansaban las grandes piedras.
 
 
Estando en el interior levanto la cabeza para arriba y en la parte superior observo una abertura circular que es el lugar por donde posiblemente entraban los maderos que ayudaban a girar las ruedas de piedra o quizá haya sido un forma de respiradero. Esta es la misma abertura que momentos antes lo había mirado desde la parte de encima.
 
 
Una luz al final me indicaba que era momento de salir.
 
 
Finalmente caminé por los alrededores del molino colonial destacandose las paredes de piedra.
 
 
Este viaje estaba llegando a su fin, daba mis últimos paseos por los angostos caminos que parecían laberintos en medio del lugar. Avanzaba sin saber donde iba salir, la altura de las paredes no me permitían ver por encima, solo me quedaba mirar y seguir para adelante.
 
 
Unas fotos del recuerdo con el guía que lo conocí  en la plaza principal. Una persona que con mucha amabilidad me recibió al llegar a la plaza y me acompaño durante toda esta visita, enseñándome sobre la historia del lugar, sobre sus costumbres y deseos de dar a conocer este lugar histórico tan importante y que no se encuentra en ninguno de los destinos turísticos del país. Bien por el BCR que a través de la moneda permitirá que muchas personas así como yo se interesen por conocer el lugar.
 
 
Con la narración de este viaje cumplo con un granito de arena  para difundir un poco más el sitio arqueológico, invitando a visitarlo, el lugar es tranquilo y fácil de llegar, la gente es muy amable y hospitalaria, de seguro será una visita que no olvidaran. También se puede encontrar lugares para pernoctar en caso se quiera quedar más tiempo.
Otra foto con el chofer y su hijo que también me acompañaron en esta travesía.
 
 
Para terminar algo sorprendente, durante el viaje de regreso el chofer se detiene en un lugar para una limpieza total del carro. Lo curioso es que el lavado se hace  con los ocupantes en el interior. Sin duda para mí una anécdota nunca antes vista. Siempre cada viaje me muestra algo nuevo, me deja algún recuerdo y me hace vivir nuevas experiencias y anécdotas.
 
 
Este viaje los realicé en octubre del 2,016, algunos datos podrían haber cambiado a la fecha.