jueves, 31 de mayo de 2018

TUMPA: TUMPA QUERIDO


Se conoce con el nombre de Callejón de Huaylas a un estrecho y alargado valle por donde discurre el caudaloso río Santa separando a la Cordillera de los Andes en dos flancos bien definidos:  una cuyas cumbres están llenas de picos nevados recibe el nombre de Cordillera Blanca y la otra carente de cualquier nevado se le conoce como la Cordillera Negra. Cuando se va desde Lima la cordillera blanca se encuentra al lado derecho y la cordillera negra al lado izquierdo.

El Callejón de Huaylas comprende una parte importante del departamento de Ancash y dentro de ella se localizan varias ciudades y pueblos pintorescos, algunos de los cuales que he tenido la oportunidad de conocerlos. En esta oportunidad relataré sobre mi viaje al pueblo de Tumpa.

Había partido de Lima a las 10.00 pm aproximadamente y después de 8 horas de viaje estaba llegando a la ciudad de Huaraz capital del departamento de Ancash. Era muy temprano y el cielo huaracino recién comenzaba a despejarse un poco para dar paso a la entrada de los rayos solares.

Aproveché el momento para dirigirme al Mercado Modelo en donde pude desayunar. Lo típico en los pueblos de la sierra que toma primero en las mañanas es un caldo o sopa bien caliente que llega preciso para ayudar a contrarrestar el frio de las mañanas serranas. Los caldos o sopas pueden ser de gallina, de cabeza de carnero, de panza de vaca, de mote, etc. Y después del caldo ya viene lo que para la gente de la capital es el desayuno, es decir la taza de café acompañada con sus respectivos panes que pueden ser solos o acompañados en forma de sándwich con queso, chicharrones, jamón, etc.

Después de haber disfrutado de un reparador desayuno me dirigí al terminal de las combis que cubren la ruta Huaraz-Caraz.  Hacer esta ruta es muy bonita porque recorre prácticamente casi todo el Callejón de Huaylas y si uno se sienta al lado derecho del vehículo tendrá la oportunidad de disfrutar de un paisaje maravilloso con las vistas de los nevados ancashinos.

La combi se aleja de Huaraz y al poco tiempo aparecen los pueblos cercanos de Monterrey, Paltay y Jangas. En Monterrey se encuentran los baños termales medicinales del mismo nombre los cuales son muy concurridos por los turistas debido a su cercanía con la capital del departamento y por las comodidades de su infraestructura.  Solo 15 minutos lo separan de Huaraz.

Dejamos atrás los límites de Huaraz y entramos a los límites de la provincia de Carhuaz. Nos acercamos al distrito de Anta, donde se encuentra el aeropuerto. En toda esta ruta pública no hay mejor lugar para apreciar la Cordillera Blanca que este. Al borde de la carretera hay un mirador desde donde se tiene una vista espectacular de los nevados. Este mirador es bien conocido porque allí se encuentra una virgen y todos los operadores logísticos hacen una parada en este lugar para que los turistas puedan fotografiar parte de la cordillera blanca.

Luego llegamos a Carhuaz capital de la provincia del mismo nombre. Aquí no se puede dejar pasar la oportunidad de darse el gusto de probar los helados de fruta. La plaza principal cuenta con muchas heladerías en donde gratuitamente se puede probar los sabores hasta elegir el que más nos apetezca.

La combi sigue avanzando por una carretera en excelentes condiciones y entramos a los límites de la provincia de Yungay.  Llegamos al distrito de Mancos y es aquí donde desciendo de la combi para ir a Tumpa. Los autos no entran a la plaza principal de Mancos, los pasajeros suben y bajan en la carretera principal a la altura de la plaza principal del distrito. Tumpa es uno de los pueblos que se encuentran mas cerca de las faldas del Nevado Huascarán.






A una cuadra de distancia de la plaza principal de Manos, en la misma carretera que une todo el Callejón de Huaylas se encuentra el paradero de los autos station wagon que hacen la ruta Mancos-Tumpa. No hay muchos carros hay que tener paciencia y esperar un poco, la ruta es corta y los carros vienen y van.

 



Llega el auto y abordo uno de ellos con destino a Tumpa, el costo del pasaje fue S/.3.00. Rápidamente el auto deja el centro de Mancos y avanza por un camino afirmado.





Este camino afirmado es el que nos acompañara durante los casi 15 minutos de viaje. El paso de los carros levanta gran cantidad polvo pero que se hace, no se puede evitar, es parte de la aventura y de las anécdotas. Grandes eucaliptos se levantan al borde del camino lo cual me confirma lo que leí sobre una de las principales actividades de los tumpeños: la tala de árboles de eucaliptos.

 
Después de recorrer los 7 km que separan Tumpa de Mancos en aproximadamente 15 minutos el auto me deja en su paradero final, casi dos cuadras antes de llegar a la plaza principal.






Caminando llego a la plaza principal de Tumpa. No es un distrito sino es una Comunidad Campesina cuyos registros más antiguos de su existencia datan de 1,715.

La plaza principal es pequeña pero luce un buen ornado, todo muy limpio, en cada esquina han colocado papeleras para depositar la basura y no ensuciar la plaza.




En los interiores se encuentran jardines delimitados con rejas de fierro y lindos faroles a cierta distancia. Dentro de los jardines se han sembrado varias palmeras las cuales lucen pequeñas aún. También se observa muchas flores de diversos colores.



La plaza también tiene grandes veredas de cemento para caminar o pasear y asientos también de concreto para sentarse y disfrutar del lugar, leer o compartir una tertulia. Son lugares ideales para oxigenarse los pulmones y respirar aire puro, durante todo el día que estuve en este lugar no vi ningún carro entrar a la plaza principal. Como dije en párrafos anteriores los autos dejan y recogen a los pasajeros a dos cuadras de la plaza.



El pueblo es muy antiguo y sus orígenes se encuentran en los grupos de personas que poblaron esta zona muy cerca de las faldas del Nevado Huascarán. Son culturas muy antiguas de las cuales se han hecho pocos estudios y cuya existencia se trasmite de generación en generación. Así tenemos los grupos étnicos de las culturas Tzatzaraqá, Yzcutacancha, Huerta Corral, Tutsin y Marcayoc.



Casualmente en el interior de los jardines de la plaza principal se encuentran dos monolitos pétreos que pertenecen a la cultura Marcayoc, eternos guardianes del pueblo.





En la parte central de la plaza se ha construido una pileta, la parte central es de bronce y el alrededor de concreto con interior forrado de mayólicas. Lo que resalta en la pileta son los cuatro grandes pumas sentados mirando hacia cada uno de los cuatro puntos cardinales. 




El puma es el mayor felino de la sierra peruana y siempre estuvo representado en las antiguas culturas peruanas. Para el poblador andino el puma representa la fuerza, la sabiduría y la inteligencia.  Desde tiempos ancentrales para el poblador andino de la sierra peruana, el puma junto al cóndor y a la serpiente han sido una trilogía de respeto y adoración, según la cosmovisión andina representaban dioses con poderes increíbles a los cuales adoraban.

 




Muy cerca de la pileta se ha escrito con cerámica en el piso la frase célebre de los tumpeños, la cual utilizan para referirse a la tierra que los vio nacer y la cual utilizo para completar el título de esta narración :  “Tumpa Querido”.

 
En la calle principal que forma el perímetro de la plaza principal se encuentran los locales de las principales instituciones del distrito. El local de la municipalidad del Centro Poblado de Tumpa. Me llama la atención la gran puerta de vidrio que sirve de entrada al cual se llega después de subir siete escalones de una escalera de cemento. Esa puerta no guarda relación con el entorno.


Al lado izquierdo de la municipalidad se encuentra la iglesia del pueblo. Una construcción pequeña, suficiente para un pueblo pequeño cuya característica principal es que tiene una sola torre en la parte central, bien alta como queriendo alcanzar las alturas de Huascarán que se muestra imponente por la parte de atrás.



En su interior se venera a la Virgen Maria de Shurullumi considerada la Patrona del pueblo. El nombre Shurullumi proviene del nombre de un rio con dicho nombre que baja de las alturas hasta la quebrada cercana a Mancos. El pueblo lucha por salvaguardar las aguas de este rio que están siendo amenazadas por la contaminación de la Minera California que arroja sus desechos al cauce del rio.



A la izquierda de la iglesia de Tumpa se localiza el local de la Comunidad Campesina de Tumpa-Yungay. Una gran puerta de madera sirve de entrada al cual se llega después de subir diez escalones de una escalera de piedra. Esa puerta y las escaleras si guardan relación con el entorno.



Por encima el techo del local de la comunidad se observa el imponente Nevado Huascarán, que con sus 6,768 metros se convierte en la montaña y el nevado más alto del Perú.

Desde otra de las esquinas de la plaza principal logramos apreciar el Huascarán por encima de la torre de la iglesia. Pero también observamos con mucha pena que solo una de las calles que forma el perímetro de la plaza tiene pista, y esa calle corresponde a aquella en donde se encuentra la municipalidad, la iglesia y el local comunal. Y ni que decir de las otras calles, a la fecha no hay pistas ni veredas.



En el segundo piso de una de las casas de la plaza principal observo como hacen secar el choclo con la finalidad que se endurezca para después tostarlos en el fuego y comerlos como cancha. La cancha es una guarnición que sirve para acompañar muchos de los platos típicos de la gastronomía peruana.




De la plaza principal camino en dirección al paradero final por la misma calle por donde hizo su entrada el auto.

Llego al puesto de salud perteneciente al ministerio de salud. Muy cerca de allí una señalización nos recuerda que está prohibido el paso de camiones.



Sigo caminando por las calles de Tumpa y en una esquina veo una casa que tieme un letrero de panaderia y venta de helados. Tengo hambre y hace calor, tengo ganas de comer un pan y helado pero esta cerrado.



En otra esquina una vieja casa con un letrero de que dice “panadería y Bodega Palma”.  La puerta tipo ventana tiene una parte abierta señal de que hay atención al público. Mientras me acerco para comprar algo veo una anciana cargando sobre su espalda un gran bulto envuelto en mantas, es una escena que se ve a cada instante en los pueblos de la sierra.



Como en la foto anterior, aquí en esta otra foto se puede ver que la modernidad va llegando a los pueblos y vemos antiguas casas de adobes junto a casas de material noble, pero lo que no cambia, lo que tienen los dos tipos de casas es el techo de tejas a dos aguas, porque la lluvia no diferencia a pobres y ricos,  y porque como parte de la sabia naturaleza cae y moja a todos.



Los tumpeños tienen mucho sentimiento y nostalgia por su pueblo y lo expresan de diferentes maneras en diversos medios. En esta oportunidad una vieja casa en la Av. San Martín que con letras grandes nos da la bienvenida con el mensaje de: Bienvenidos al Paraíso Eterno del Huascarán Tumpa Querido”. También en la misma pared otro aviso nos recuerda prohibido el ingreso de vehículos pesados a la plaza de armas.



Caminando me alejo casi a los límites del pueblo y es allí donde comienzan a aparecer las parcelas o chacras de cultivo.



Básicamente se cultivan los productos agrícolas de panllevar es decir aquellos comestibles de primera necesidad que es de su uso común. Los agricultores trabajan la tierra bajo la atenta mirada del imponente Huascarán.



Por canales de regadío el agua discurre lentamente hasta llegar a las tierras de cultivo. El uso del agua es distribuido entre todos los pobladores.



A tomar nuevamente los caminos cercanos al pueblo. No hay nadie más que yo. Mentira al fondo hay un burro.



Por momentos el calor el fuerte y me obliga a quitarme la casaca, pero al poco tiempo de nuevo siento frio. Si bien es cierto el cielo está despejado y los rayos solares caen directamente también es cierto que se siente un leve frio helado lo cual me obliga a quitarme y ponerme la casaca.



La losa deportiva de un colegio. Qué bueno que los jóvenes puedan hacer deporte en un buen lugar. Se imaginan jugar un partidito en esta canchita, al aire libre, como si fuese un coliseo cerrado con el techo azul?



Paso el colegío y sigo caminando hasta llegar a la parte alta donde se encuentra el cementerio de Tumpa. Las tumbas son construidas unas sobre otras según fallezca alguna persona. Podemos ver que las hileras no son parejas ni hay nichos ni distancias, ni espacios reservados. Desde aquí también se tiene una vista del Huascarán.





A retomar los caminos de regreso a la plaza principal.





Por última vez en esta oportunidad caminando por otra callecita silenciosa, solo mis pisadas y mi respiración a veces agitada por el cansancio y la altura rompen el silencio.



Finalmente en el auto pasando por los caminos que me alejan de Tumpa. Me voy cargado de lindos recuerdos, de hermosos paisajes, de una tranquilidad y paz única que he tratado de trasmitir en este relato.



Este viaje lo realicé en Agosto del 2,016 cualquier dato puede haber cambiado a la fecha.