En Huamanga un día antes había
averiguado sobre la forma de llegar a Vinchos, sabía que tenía que dirigirme
hasta el paradero “Ayacucho”, conocido así porque allí se encuentra un gran
grifo de abastecimiento de combustibles con ese nombre.
Me levanté muy temprano y abordé un taxi un taxi que por el precio de
$/. 7.00 me llevó hasta el paradero mencionado y en efecto allí estaba en
grifo. Este lugar es un paradero informal donde se detienen muchos ómnibus a
dejar y recoger pasajeros, aquí también encontramos autos que rápidamente por
la vía Los Libertadores hacen la ruta Huamanga-Huatará y que inclusive si hay pasajeros
pueden llegar hasta Pisco en la costa de Ica.
El paradero de las combis que
hacen la ruta Huamanga-Vinchos no se encuentra precisamente en el gripo, sino
que este se encuentra dos cuadras más allá.
Era la 6.10 am y sentía el frio
helado de la sierra, esperé que saliera la combi que se estaba llenando de
pasajeros y hable con el chofer de la siguiente combi para reservar mi asiento
en la parte delantera, cerca del chofer, situación que me permitía tener todo
el panorama del paisaje y hacer las diferentes tomas fotográficas.
No esperé mucho tiempo porque las
combis se llenan rápido seguramente porque a esta hora mucha gente se traslada
a sus centros de trabajo, otros para
comercializar o para hacer sus compras.
Tomamos la vía de Los
Libertadores, la misma vía que se usa para llegar o salir de Huamanga. A esta
hora nos cruzábamos con muchos grandes ómnibus de dos pisos que llegaban desde
Lima. Veía pasar los ómnibus de varias empresas de transportes y en muchos
casos hasta tres buses de la misma empresa con intervalos de algunos minutos.
Poco a poco íbamos tomando altura
alejándonos de los centros poblados, aquí pasando cerca al desvío que conduce a San José de Ticllas.
El ichu amarillento cubriendo los cerros y
algunos eucaliptos al borde de la carretera bajo un cielo azul intenso
completaban la vista que tenía ante mis ojos.
Después de superar las altas
cumbres se iniciaba un leve descenso. La presencia de muchos jóvenes escolares
caminando al borde de la carretera me permitía deducir que nos acercábamos a
algún centro poblado. En estas partes alejadas los escolares de diferentes
edades y sexo, con sus pesadas mochilas sobre sus espaldas tienen que caminar
muchos kilómetros para llegar a las escuelas. Que el estado haga que este
esfuerzo que hacen los escolares sea recompensado con una educación de calidad,
con inclusión total, que forme personas con valores, responsables y con oportunidades
de desarrollo para todos.
La combi se detiene ante la estirada
de mano y la mirada suplicante de un grupo de escolares. Muchas veces los
choferes no permiten que suban los escolares porque pagan por derecho un pasaje
especial, pero esto no es una situación que se ve en este lugar, lo vemos a
diario en cualquier ciudad y mucho más en la capital del país. Esperar otro carro
significa 20 o 30 minutos más, por eso muchos optan por ir caminando largas
distancias.
Un letrero en la carretera nos
indica que si seguimos de frente llegaremos a Huaytará y si queremos llegar a
Vinchos debemos virar a la derecha.
Unos metros más allá encontramos
el desvío, un camino asfaltado que entre curva y curva comienza a descender
hasta el mismo pueblo.
Otro aviso más y el recorrido de
la combi iba llegando a su final. Habíamos recorrido 52 Km en aproximadamente 1.20
horas desde que partimos de Ayacucho.
Era todavía temprano, y sentía mucho
frio, el ambiente era helado, tiritaba de frio y por más que frotaba mis manos
estas no se calentaban. Con el transcurrir de las horas comenzó a caer los
rayos solares sobre la plaza principal y la situación cambió, comenzaba a
sentir en calorcito serrano, aquel que calienta pero que no hace transpirar.
El distrito de Vinchos es uno de
los 16 distritos que forman parte de la provincia de Huamanga en el
departamento de Ayacucho. Se encuentra localizada sobre los 3,190 msnm
Su creación se remonta al 2 de
enero de 1,857, fecha en que el presidente Ramón Castilla reconoce la unión de
dos poblados en uno solo, con el nombre de distrito de Soccos-Vinchos. Pasaron 100
años y en 1,957 se divide en dos distritos independientes, el distrito de
Soccos y el distrito de Vinchos.
La plaza principal es pequeña
pero bonita, el ornato es muy bueno, piso enlosetado, jardines protegidos con
rejas y las clásicas bancas verdes de madera.
La historia del pueblo cuenta que
en sus orígenes los antiguos habitantes de este lugar vivían en pequeños grupos, recolectando alimentos y cazando animales
para su subsistencia. Con el tiempo se desarrolló la cultura Warpa que finalmente
dio origen al estado Wari. El imperio
Wari dominó toda la zona que hoy es el departamento de Ayacucho, Huancavelica y
parte de Ica.
En la parte central se encuentra
una pileta de reciente construcción.
En una de las calles que conforman
el perímetro de la plaza principal se encuentra la iglesia de Vinchos. En ella
se rinde culto a San Francisco de Asís considerado Santo Patrón del distrito.
La iglesia tiene una sola torre de piedra que sirve de
campanario.
Casi al media de la torre una placa
labrada en piedra dice: “Siendo cura de
esta doctrina Luis Ygnacio de Eyzaguirre
mando hacer esta torre el año de 1780.”
En el perímetro de la plaza también
se ubica el IEP San Francisco de Asís N° 38049. Realmente uno de los colegios
más bonitos y mejor cuidados que he visto en mis viajes por los pueblos del
Perú. El primer piso está conformado por una hermosa arquería. El segundo piso
tiene columna redondas y balcones de madera, el espacio que hay en este
ambiente simula un largo y amplio estrado con vista a la plaza principal. A mi
modo de ver la combinación de los colores con los que ha sido pintado le da un
atractivo especial.
Particularmente en mis viajes no
entro a los colegios, solo los miro desde afuera. Este colegio me había causado
tan buena impresión que tenía curiosidad de ver como era por dentro. No resistí
la tentación y aproveché que la puerta aún estaba abierta para ingresar a ella.
El interior también era bonito, limpio y ordenado. Un profesor de educación
física se encontraba trotando junto a sus alumnos alrededor de la canchita de
fulbito.
También vi pintado en una pared un
pergamino con las estrofas de la marcha de banderas. Leerla me transportó
imaginariamente a mi época escolar cuando todos los lunes, formados en columnas
y antes de cantar el himno nacional teníamos que cantar la marcha de banderas
con los acordes tocados por la banda de mi colegio GUE José Granda del Perú.
Muchas cosas se presentan así,
inesperadamente, sin proponérselo. Hacía tanto tiempo que no recordaba estos
hechos de mi época escolar y, menos aún imaginaba que los iba recordar en un
lugar tan alejado y sin ninguna conversación de por medio, sino solo con el
hecho de ver una pintura en la pared, recuerdo de la promoción 2007 de este
colegio.
Letra de la marcha de banderas dice asi:
¡ Arriba,
arriba el Perú
Y su enseña
gloriosa inmortal !Llevad en alto siempre
la Bandera Nacional.
Tal la llevaron con gloria y honor
Héroes peruanos de invencible ardor
Arriba, arriba, siempre la Bandera Nacional.
Es la Bandera del Perú
de blanco y rojo color
cual llamarada de amor
que en Ayacucho y Junín
victoriosa amaneció
con el sol de la libertad.
Dentro del perímetro de la plaza principal también se encuentra las modernas instalaciones del Municipio. Una construcción de tres pisos, con arquería y grandes ventanales. En la parte media un gran escudo del distrito dice: Vinchos “Reserva Ecológica para el Turismo”.
Las calles están pavimentadas y
como se aprecia en esta foto en algunas de ellas no se ha dejado espacio para
las veredas y los vinchinos tienen que caminar por la pista. En las construcciones
antigüedad y modernidad conviven en un espacio que lucha por conservar su
pasado y otro que busca la modernidad.
El distrito de Vinchos varios atractivos turísticos entre
ellos las aguas termales de Rosaspampa, petroglifos, Casacancha, el bosque de piedras de Huaraca y
la laguna Ustunaqocha. De estos dos últimos escribiré en mi próximo relato.
Este viaje lo realicé en Junio del 2,015 cualquier dato
puede haber cambiado a la fecha.
