jueves, 28 de abril de 2016

JAUJA : SANTA FE DE HATUN XAUXA


Muchas veces tuve la oportunidad de estar en Jauja por lo tanto esta  narración corresponderá a lo recordado de dos viajes. Es muy común que para ir a la sierra central aborde los ómnibus en el terminal terrestre de Yerbateros.  Normalmente el pasaje de Lima a Jauja los días que no son fines de semana tienen un precio de S/. 20.00. Los días viernes, sábados y domingos se incrementa a 30,35 y hasta 40 soles dependiendo de la oferta y la demanda.

Jauja es el nombre de una de las nueve provincias que conforman el departamento de Junín. En esta oportunidad la narración no corresponde a toda la provincia sino básicamente al distrito de Jauja capital de la provincia ubicada a 3,352 msnm en el valle del Mantaro.

Desde épocas antiguas los diferentes grupos que habitaban esta zona se fueron uniendo hasta formar lo que se conoce como la nación Wanka, cuyos dominios se extendían por lo que hoy corresponde a las actuales provincias de Huancayo, Concepción y Jauja.  Fue un grupo guerrero que se formó aproximadamente por el año 1,200 dC  y tuvo como capital principal la ciudad de Tunanmarca. Los restos de esta ciudad se encuentran en las alturas de Jauja, en el distrito de Concho,  sobre los 4,200 msnm. donde se encuentran los restos de sus viviendas circulares esparcidas en un área de 2 Km. Un lugar espectacular  al cual se llega después de una larga caminata, hecho del  cual ya escribí anteriormente.
 

Los Wankas fueron un grupo étnico guerrero que se caracterizó por su belicosidad, no aceptaron una rendición pacífica ante los incas y se enfrentaron en encarnizadas y feroces guerras. Finalmente fueron vencidos por el ejército del Inca Pachacútec  y sometidos a las reglas del Tahuantinsuyo. Por esa época el lugar ya era conocido con el nombre de Xauxa.  La historia cuenta que el inca Huayna Cápac visitó en varias oportunidades estas tierras y al ver su esplendor y belleza dijo: “Hatun Xauxa”, vocablos quechuas que significan “Jauja Grande”.


El 25 de abril de 1,534 el conquistador español Francisco Pizarro funda la ciudad con el nombre de "Santa Fe de Hatun Xauxa".  Los conquistadores españoles  la consideraron  como la primera capital del Virreinato del Perú. Con la fundación de la ciudad de Lima el 18 de enero de 1,535, se trasladó la capital a la costa para aprovechar la cercanía al puerto del Callao, lo cual les permitía salir y venir y ejercer el intercambio comercial con el mundo,  llevando y trayendo mercancías desde otros puntos del mundo, especialmente España.



En la época colonial la ciudad de Jauja era muy reconocida  por su clima seco, el cual los médicos recomendaban  para los enfermos de las vías respiratorias, asma  y tuberculosis, lo cual originó que muchos españoles asentaran por largos periodos su residencia en esta ciudad. En la época republicana  el  hospital de Jauja acogió a muchas personas  que venían desde la capital y del interior del país para hacerse tratar.  Con el desarrollo de los antibióticos, la ciudad dejó de tener importancia en ese aspecto, pero hasta ahora en nuestros días cuando alguien está mal de los bronquios o tose se escucha decir: Hay que llevarlo a Jauja.

La ciudad de Jauja tiene un terminal terrestre pero generalmente los carros no tienen como destino final a Jauja sino a Huancayo, por ello es normal que los onmibuses interprovinciales  dejen a los pasajeros al borde de la carretera central sin entrar al terminal.  Cuando los carros vienen de Huancayo para dirigirse a Lima y pasan por Jauja, allí si entran al terminal terrestre a recoger pasajeros.

Era un poco más de las 5 am y me encontraba al borde de la carretera y la pista estaba mojada por la lluvia de la madrugada. Sentía el frio helado de la sierra sobre mi rostro y mis manos rápidamente estaban frías. Todavía estaba oscuro  pero la luz de los postes de alumbrado público daba claridad. Con mi mochila sobre la espalda me dirigí a la plaza principal. Iba caminando por las calles casi desiertas a esas horas, solo me cruzaba con algunos recicladores y otros madrugadores posiblemente con destino a un trabajo lejos de la ciudad o a abrir sus negocios.  Y no faltaban aquellos que tambaleándose iban con destino a sus casas o buscaban algún lugar donde descansar después de una noche de juerga.

Después de una caminata de varias cuadras llegue finalmente a la plaza principal. Estaba un poco extenuado por la caminata y sobretodo porque mi cuerpo recién se estaba adaptando a la altura. No podía sentarme a descansar  en las bancas porque estaban mojadas por la lluvia de la noche. Esperaba encontrar muy cerca de aquí algún lugar donde descansar y tomar un buen desayuno pero mi desilusión fue grande al ver que los negocios todavía tenían sus puertas cerradas. No me quedó otra opción para tomar desayuno que abordar una mototaxi con destino al terminal terrestre.  En los exteriores del terminal, en plena calle, sentado en un banquito una señora jaujina escuchaba atentamente mi pedido, el cual fue atendido a mi entera satisfacción.        

Con las energías completas por el contundente desayuno y como todavía era temprano abordé una combi del terminal que me llevó a otro distrito. Conforme pasaban las horas el cielo se iba despejando para dar paso a los rayos solares que caían directamente sobre la superficie terrestre y todo lo que se encontrara sobre ella.

En la plaza del barrio La Libertad, uno de los más antiguos de Jauja se levanta un monumento coronado con la figura de un ave con las alas extendidas. En ella se encuentra una placa que dice: “En este símbolo glorificante rinde un homenaje la provincia a la sagrada libertad del 28 de julio de 1,821”. Otra placa dice que fue inaugurado en 1,923 y remodelado en 1,969.
 
En un extremo de la plaza se encuentran tres arcos que sirven de ingreso a la alameda Franklin Roosevelt que conduce al cementerio general de la ciudad de Jauja. La alameda está conformada por dos largas hileras de cipreses que algunos datan de 1,949, fecha de su inauguración. Este lugar es otro punto de partida para abordar autos con destino a otros distritos jaujinos como Huertas,  Molinos, Ricran, Pancan.

Es precisamente esta plaza tradicional que sirve de escenario para celebrar las principales fiestas y tradiciones jaujinas  que vi un grupo de personas bailando alrededor de la plaza. Siempre que se ve este tipo de bailes por las calles es común decir que es un Santiago, pero el verdadero Santiago  se origina en una fiesta de selección y señal del ganado.

 
Tratando de averiguar un poco más sobre el Santiago leí que es una expresión folklórica que se ha generalizado en todos los pueblos del valle del Mantaro y que no tiene un día central de celebración sino que se celebra a partir del 24 de julio hasta el 5 de agosto en honor al apóstol Santiago considerado como el Patrón de los animales. La música es interpretada con una tinya y una corneta de cuerno de toro llamada huacra. En estas fechas los pastores a cargo del ganado bajan de las punas hacia el valle trayendo consigo flores especiales que solo crecen en las alturas las cuales son ofrecidas en un acto de total creencia y devoción al apóstol Santiago con la finalidad de propiciar la fertilidad del ganado. Durante la fiesta se consume las hojas de coca y mucho licor, también se come bien y se baila a los acordes de la música tradicional. Al día siguiente se hace el sacrificio de un animal y se bebe su sangre. Luego el ganado es adornado con vistosos aretes, coloridas cintas y graciosos adornos para ser marcados, acto que se conoce con el nombre de “señalacuy”.

 
Me dirigí nuevamente a la plaza principal y estaba totalmente diferente a la que vi horas antes. Los fuertes rayos del sol habían secado las pistas y bancas, en la plaza había muchas personas caminaban de aquí  para allá  y la pista alrededor de la plaza estaba llena de mototaxis adornados con flores y globos de variados colores, era una fiesta de color.

Ese día una asociación de mototaxis estaba de aniversario y adornaron sus vehículos de la mejor manera para hacer un desfile por las principales calles y alrededor de la plaza misma.
 
 
La plaza principal de Jauja  es de regular tamaño, todo el piso está enlosetado, con varios monumentos en su interior  y en el perímetro se encuentran los locales de las más importantes instituciones.



Y no podía faltar el monumento a la mujer jaujina.
 
La parte central muestra una pileta construida en metal fundido, los alrededores tienen jardines con flores de bellos colores y árboles de regular tamaño.
 
La Iglesia Matriz se ubica en una esquina del perímetro de la plaza principal de la ciudad.  Los estudios indican que se inició su construcción en el año 1,566
 
El templo está consagrado a la Virgen de Rosario considerada la Patrona de Jauja  y conocida popularmente entre los lugareños como “Mamallanchic Rosario”,  vocablos quechuas que quieren decir: nuestra madre Rosario.
 
El altar mayor está bellamente tallado al estilo churrigueresco y en la parte central se ubica la imagen de la Virgen del Rosario cuya fiesta patronal se celebra el primer domingo de octubre.  Se cree que esta imagen fue un obsequio del Rey Carlos V de España para la catedral del Cusco, pero que por motivos desconocidos se quedó en Jauja.
 

Contiguo a la iglesia matriz se encuentra el local de la municipalidad de Jauja, cuya construcción original es de mucho antes de 1,901.  Cuando en 1,989 se iniciaron los trabajos de reconstrucción del municipio, un trabajador encontró entre las bases una botella en cuyo interior se encontraba un acta firmada por algunos ciudadanos de la época en donde se indicaba que en 1,901 se estaba restaurando el palacio municipal, prueba de que el local existía de mucho antes.

 
 
En uno de los frentes de la plaza se encuentra el monumento a Francisca Pizarro Huaylas Yupanqui, considerada la primera mestiza del Perú. Nació en 28 de diciembre de 1534 en Jauja  y murió en Trujillo, no la cuidad norteña del norte del Perú  sino una ciudad española, en 1,598 a la edad de 63 años.  Fue hija del conquistador  Francisco Pizarro y de Inés Huaylas, hija del Inca Huayna Cápac, y conocida antes de su bautismo cristiano como Quispe Sisa. Su mamá  fue  ñusta y hermana de los Incas Huáscar y Atahualpa.
 
En un costado de la plaza principal  se encuentran unas glorietas.
 
 
Uno de los atractivos emblemáticos de la ciudad de Jauja es la capilla de Cristo Pobre localizado a 8 cuadras de la plaza principal de Jauja. Fue construida entre los años 1,920 y 1,928 en base a fierro y cemento.
 
La idea original de su construcción tenía como modelo a la Sainte Chapelle de la Catedral de Notre Dame de París. Es por ello que tiene in estilo gótico y ojival, única en su género es la sierra central del Perú. En las puntas de las dos torres se hallan las esculturas pequeñas de los doce apóstoles de Jesús.
 
La capilla es de una sola nave y en la parte central del altar mayor se encuentra la imagen de la Virgen de la Medalla Milagrosa. A los costados están las esculturas  de San Vicente de Paúl y de Cristo Pobre. En la parte superior coloridos vitrales completan el altar mayor. Externamente la he visto pintada de varios colores pero internamente siempre está pintado todo de color blanco.
 
 
También hay un púlpito de madera finamente tallada y en las paredes cuadros del Vía Crucis.
 

A cinco minutos de Jauja en el distrito de Paca se puede conocer la Laguna de Paca, pasearse en botes sobre sus aguas mientras escucha la historia de la laguna narrada por un niño  y después  degustar riquísimos platos de la gastronomía jaujina y huancaina.

 
El día se iba terminando  para dar paso a la noche, el sol se resistía a dejarnos, nos mostraba sus últimos rayos tiñendo de rojo las blancas nubes.
 
Regresé nuevamente a la plaza principal para verla como era de noche. El alumbrado es muy tenue.
 
Pude distinguir un monumento a Andrés Avelino Cáceres quien lideró la resistencia en la sierra central del Perú durante la guerra con Chile. Fue un tipo carismático y paternal por eso sus soldados solían llamarle “Taita Cáceres” mientras que para los chilenos fue un combatiente escurridizo al cual nunca pudieron atraparlo, por eso le decían “El brujo de los Andes” porque parecía estar en todas partes.
 
En otro lugar de la plaza un busto de un héroe nacional de la guerra del Pacífico cuya placa dice: Jauja al coronel Francisco Bolognesi, diciembre 9 de 1,952.
 
Vi movimiento cerca de la iglesia matriz y me dirigí a ella, en el interior se estaba realizando un matrimonio.
 
Mientras en el interior los novios se daban el sí jurándose amor eterno, prometiéndose ser fieles en las alegrías y en las tristezas,  en la salud y en la enfermedad todos los días de sus vidas, en los exteriores de la iglesia matriz los músicos tomaban sus ubicaciones dando los últimos toques de afinación a sus instrumentos musicales.
 
Los novios salen de la iglesia y los músicos tocan la marcha nupcial mientras los novios reciben el saludo de los familiares. Cada saludo iba acompañado de la entrega de un ramo de flores blancas, parecían gladiolos o lirios. Cuando pregunté a una persona sobre este detalle me dijo que entregan flores blancas para su felicidad y porque la nueva pareja son personas que nunca antes han tenido otro compromiso, es como un símbolo de pureza.  Si la pareja ha tenido compromiso anteriormente le entregan flores de otro color.
 
Finalmente se terminaron los saludos, la banda comenzó a tocar la tonada de la tradicional música del centro y se armó la fiesta allí mismo, en el frontis de la iglesia, en medio de la pista.


Compré las famosas rosquitas blancas bañadas de azúcar y los tradicionales alfajores de manteca y me dirigí al terminal terrestre de Jauja, a esperar la llegada del omnibus que venía de Huancayo y que finalmente me llevaría de regreso a la capital.

Jauja también cuenta con un aeropuerto localizado a 3 km. de la ciudad el cual inició sus operaciones en 1,977. Los vuelos comerciales no son muy comunes a este lugar, el viaje dura aproximadamente 25 minutos. 
 
Esta narración es básicamente sobre dos visitas a Jauja, una de ellas en agosto del 2012 y la otra en setiembre del 2014. Cualquier dato podría haber cambiado a la fecha.