viernes, 3 de abril de 2015

ANDAMARCA: CAPITAL HISTORICA DE LOS RUKANAS


Llegar al distrito de Andamarca lleva muchas horas de viaje, de Lima primero hay que llegar a Ica, luego seguir a Nazca y de allí a Puquio pasando por la Reserva Nacional de Pampas Galeras sobre los 4.200 msnm, el punto más alto de toda la ruta.



El trayecto de Puquio a Andamarca es de aproximadamente tres horas y  el trayecto por la vía Jeronta se realiza por una pista en muy buenas condiciones, que permite viajar tranquilamente mirando a través de la ventana  el paisaje desolador de la puna, con sus grandes montañas, frías lagunas, algunos arbustos y mucho ichu.



La antigua Andamarca también hoy llamada Carmen Salcedo es uno de los 21 distritos que conforman la Provincia de Lucanas en el departamento de Ayacucho. Se encuentra aproximadamente a 74 km de la ciudad de Puquio sobre los 3,350 msnm.  Forma parte del  Valle del Sondondo conjuntamente con los distritos de Chipao, Cabana, Aucará y Huaycahuacho. Es el primero cuando se ingresa desde la costa.

Conforme el carro desciende y se va acercando al distrito se comienza a observar grandes extensiones de sembríos, con un verdor que resalta a la vista en contraste con todo el entorno casi eriazo.



Es considerada como la “Capital Histórica de los Rukanas”, cultura que floreció en esta zona entre los años 700-1400 d.C., que formaba parte de los Chancas  y que finalmente fue dominado por el Imperio Inca durante el gobierno del Inca Pachacútec.

 
La plaza principal es pequeña, de buen ornato y  adornada con lindos jardines llenos de pequeños arbustos y bellas flores de llamativos colores.


Destaca en el  perímetro de la plaza principal el moderno local municipal, una edificación de tres pisos construido con material noble.  Arcos en el primer piso y grandes ventanales en el segundo y tercer piso.



La Iglesia Matriz también forma parte de las principales instituciones ubicadas dentro del  perímetro de la plaza principal. Al lado izquierdo el local de la Gobernación de Andamarca.



Y una pileta coronada con un ángel se levanta en el centro de la plaza.



La iglesia es pequeña y simple por fuera, no sé cómo será el interior porque  no tuve la oportunidad de ingresar. La parte central tiene una portada con columnas que encierran un portón muy parecido a la portada de la iglesia de Aucará, del cual ya he escrito en anterior oportunidad.



Destaca al lado izquierdo una  torre de piedra que sirve de campanario. En la parte de atrás se muestra un gran peñasco de 500 metros de altura conocido con el nombre de Accaimarca el cual emerge desafiante e imponente sobre el pueblo como su guardián y protector tutelar.



Por la parte de atrás de la iglesia se puede apreciar que su construcción es de adobe con algunas gruesas columnas, protegido con un techo de calaminas a dos aguas.



La torre tiene la particularidad de tener en su cima algunos adornos y flores, aparte de un megáfono que sirve para hacer al pueblo los llamados a reunión o la comunicación de alguna noticia de interés.



Caminando por las calles se puede observar que la calle principal es ancha, con la pista empedrada, pero las casitas siguen siendo de abobe con tejas rojas a dos aguas.



Pero la mayoría de las calles no tienen pistas ni veredas, en la parte media de la calle se han hecho acueductos delineados con piedras que permite trasladar el agua de un lugar  a otro, generalmente para regar los sembríos.

 
Con las lluvias en algunos tramos de las calles se forman charcos de agua  dificultando el tránsito, pero los andamarquinos acostumbrados a esta situación los esquivan fácilmente.


En toda la zona del Valle del Sondondo se practica la “Danza de las tijeras”, una danza originaria de la región Ayacucho, particularmente de este valle y extendida a las regiones de Apurímac y Huancavelica. Fue considerado en 1,995 Patrimonio Cultural de la Nación y en noviembre del 2,010 reconocida por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por su antigüedad y valor simbólico.

Esta danza es de competencia entre danzantes y cuya característica principal es que los danzantes llevan en la mano derecha unas tijeras que las entrechocan mientras bailan al compás del arpa y el violín, de allí el nombre de danzas de las tijeras. Cuando he visto las tijeras he observado que estas no están unidas, sino que son dos placas de metal independientes que al unirlas tienen la forma de una tijera y que magistralmente los danzantes hacen chocar unas a otras mientras danzan.
La tradición y costumbre de esta danza se muestra en la puerta de una casa de Andamarca.




Tenía que ir a la ciudadela de Caniche, declarado Patrimonio Cultural de la Nación por el INC en abril del 2,013. Para ello fui caminando por un extremo  del pueblo, pasando ene trayecto por el moderno Complejo Deportivo Huáscar.


El ingreso es libre pero cuando llegué me di con la sorpresa  que la puerta estaba cerrada y asegurada con candado. Estaba allí y no me iba quedar sin poder conocer Caniche, entonces me alejé un poco y encontré una entrada por el costado de una pequeña pared de piedras.



La ciudadela se encuentra en la cima del cerro y es difícil seguir un camino, en ese momento uno mismo observa el entorno y las posibilidades, describe imaginariamente por donde ir y comienza a caminar. Aquí se cumple categóricamente el dicho de “Camino se hace al andar”.



Al comienzo se encuentra lo que parece ser una ruta delineada por piedras pero que se pierde conforme se va subiendo.  El cielo estaba muy cargado de nubes oscuras y amenazaba con llover, hecho que se desencadenó mientras descendía.



Sobre el origen de esta antigua ciudadela se sabe que es pre-inca pero sobre su funcionalidad se sabe poco. Algunos estudiosos señalan que las construcciones formaban parte de un pueblo, de un fortín militar  y otros indican que se trataría de un centro religioso.   

Otros estudiosos creen que se trataba de una zona de reclusión y castigo con altas paredes que en algunos casos alcanzaban los 12 metros similares a la que se muestra en la foto.



La palabra “Caniche” significa “lo que hace morder” sustento suficiente para algunos  señalar que en este lugar castigaban a los delincuentes aprisionándolos entre dos piedras como si las piedras estuvieran mordiendo el cuerpo del castigado. Otros consideran que el nombre deriva porque en este lugar se realizaba molienda de minerales friccionando piedras especiales, algo así como mordiendo el mineral.

La característica de todas las construcciones es la unión de pedazos de piedras de diversos tamaños y lajas de piedra unidas con barro. También encontramos por todo el lugar muchas construcciones deterioradas con el tiempo



Los restos se encuentran dispersos en un área de 4 hectáreas y muchas de las construcciones están muy  deterioradas por el tiempo. También se observa  grandes piedras con algunos detalles como esta que tiene dos orificios.



Desde esta parte se tiene una vista de todo el distrito de Andamarca, destacándose las instalaciones de la moderna escuela.



Luego de conocer Caniche tuve que iniciar el descenso en medio de la lluvia y transitar  por un largo camino con dirección al centro del pueblo.



Una de las características principales de Andamarca son sus andenerías que rodean todo el distrito los cuales datan de la época pre-inca y son utilizados hasta la actualidad para el desarrollo de la agricultura.

 
El valle tiene una topografía accidentada con quebradas y zonas agrestes. Desde las alturas se observa el cauce del río Negromayo.


Por la ruta de regreso hacía puquio a través de la ventana de la combi que me transportaba observé esta vieja iglesia, ubicada hoy en medio de la nada.



Siempre en la región puna se forman pequeñas y grandes lagunas, resultado se deshielos o de la acumulación de agua de lluvia. Parecen pequeñas ante la inmensidad del entorno.



El sol se iba ocultando en las alturas dejando ver un cielo de colores sorprendentes.  Muchas veces he visto el ocaso del sol teniendo como fondo el horizonte del mar y he quedado maravillado por su color y brillantez. Pero los ocasos en plena puna  son espectaculares, únicos y por ello no dejan de ser menos hermosos e inolvidables.




Mientras regresaba de Andamarca a Puquio conversaba con otro pasajero, aproveche para preguntarle sobre el nombre Carmen Salcedo. Me comentó que ese es el nombre de la madre del Presidente Augusto Bernardino Leguía y Salcedo, que gobernó el Perú en dos ocasiones, de 1,908 a 1,912  y de 1,919 a 1,930, conocido este último período como el oncenio de Leguía.  Según me dijo que para agilizar los trámites de ciertos beneficios los dirigentes de turno cambiaron el nombre de Andamarca por el de Carmen Salcedo. Hoy se le conoce con los dos nombres.

Otro dato curioso es que el Santo Patrón del Pueblo es el Niño Víctor. Sobre el origen de este Niño se dice que una familia de Andamarca por motivos de comercio siempre viajaba por diferentes pueblos, llegando a entablar amistad con otra familia de Apurímac que en su casa rendía culto  a un niñito. La imagen del niño fue llevado a Andamarca donde rápidamente se ganó un lugar en el corazón de los andamarquinos. Sobre su nombre cuenta la historia que el niño se apareció en sueños a muchos devotos para decirles que su nombre era Víctor. 

El distrito cuenta con agua potable y energía eléctrica, también los servicios de telefonía e internet.  Podemos encontrar algunos alojamientos con los servicios mínimos y muy pocos lugares donde comer. Existe movilidad diaria de ida y vuelta desde Puquio en horarios establecidos., llegan en la mañana y salen en la tarde.



Este viaje lo realicé en octubre del 2,014 puede ser que algunos datos hayan cambiado a la fecha.