jueves, 31 de octubre de 2013

HUAYLLAY: BOSQUE DE PIEDRAS


Con mi hermano Carlos salimos del hotel y nos dirigimos al terminal terrestre de Cerro de Pasco con la finalidad de abordar los carros que nos llevarían a  conocer  el Bosque de Piedras de Huayllay, pero el terminal terrestre de Cerro de Pasco es solo para el uso de los carros interprovinciales que llegan y salen a Lima o Huancayo. Los autos que llevan a Huayllay tienen su paradero en una de las calles cercanas a dicho terminal. También se puede ir en combis a un precio menor pero su partida demora más tiempo debido a que tienen que llenar de pasajeros el carro.

Una vez en el auto fuimos conversando con el chofer quien amablemente nos iba contando muchas historias sobre este lugar. Se sentía contento de que mucha gente viniera hasta aquí porque él había nacido en este lugar y nos comentaba que no solamente se llegaba a Huayllay desde Cerro de Pasco sino que existían otras rutas sin necesidad de subir a mucha altura. Por ejemplo nos comentó que se puede llegar desde Huaral en cinco horas por un camino afirmado o también desde Canta pasando por la Cordillera La Viuda.

Después de recorrer 40 km por una vía asfaltada en muy buenas condiciones por espacio de una hora, bajamos en un pueblito pequeño, conformado por unas cuantas casitas conocido como Canchacucho. Desde este lugar enclavado en las alturas y al borde de la carretera se inician las rutas de trekking al Bosque de Piedras de Huayllay. Cuando llegamos no había nadie que controlara el ingreso, las casetas de información estaban cerradas.

El cielo estaba nublado y el panorama que se veía era desolador.  Unas casitas al lado de la carretera en medio de una inmensa pampa y más  allá en la lejanía a ambos lados se divisaban montañas pedregosas, llenas de piedras de diferentes tamaños y formas. Uno mira y se pregunta, donde estarán las figuras que promocionan este lugar, aquellas  que se muestran en los afiches y postales.




Caminamos unos cuantos metros y llegamos a una pequeña pampa, posiblemente este lugar sea la plaza principal de este pueblo porque allí se encontraba el local municipal del centro poblado de Canchacucho.  La puerta estaba entreabierta, tocamos y al no encontrar respuesta entramos tratando de encontrar a alguna persona que nos pueda proporcionar alguna información o  afiches del lugar, pero no había nadie. Juntamos nuevamente la puerta y nos dirigimos a la carretera.




Antes de bajar del carro el chofer nos recomendó que preguntemos en una tiendita de la carretera por el servicio de algún guía. Me acerqué  a la tiendita, era pequeña pero se veía bien surtida de productos. Un muchacho atendía allí y le pregunté por  el servicio de guía, intercambiamos algunas palabras y luego entró al trasfondo de la tienda. Al poco rato salió un señor de edad avanzada que se ofreció como guía para hacernos conocer las formaciones más conocidas de la zona.

Conversamos un poco sobre el lugar y le manifesté mi deseo de querer conocer algunas formaciones que ya había visto de antemano en algunas fotografías. Me comentó que el bosque de piedras era muy grande y que algunas de las formaciones que quería conocer estaban a muchas horas de camino y que en algunos casos había que ir con movilidad propia hasta cierto lugar y de allí emprender la caminata.

Comenté al guia que queríamos recorrer algunas de las rutas establecidas por un tiempo de tres horas. El costo del servicio de guiado fue de S/. 20.00. Es recomendable ir con un guía que conozca el lugar para que nos indique las ubicaciones de las formaciones rocosas, de lo contrario será muy difícil ubicar algunas de las piedras conocidas que dan notoriedad a este lugar, muchas de ellas para poder ubicarlas y observarlas hay que mirarlas desde un determinado ángulo, caso contrario lo único que veremos en toda la cumbre serán piedras y más piedras.  

A un costado de la carretera se encuentra un panel que nos indica hacia donde se encuentra el Bosque de Piedras Huayllay. Dentro del mismo lugar no observé ninguna señal o indicación sobre alguna formación rocosa, pero estando en el lugar y  sabiendo que las piedras esconden figuras, uno hecha a correr la imaginación y comienza a fantasear creyendo ver  determinadas formas de acuerdo a nuestras ideas, descubriendo siluetas de personajes, animales y cosas.

 
 
 

Como era la primera vez que estábamos en el Bosque de Piedras de Huayllay escogimos la ruta número 1, que comprende más o menos tres horas de caminata a paso normal, alternando con descansos para recuperar el aliento y refrescarnos con agua. Estos descansos nos sirven para ver la inmensidad de estos bosques de piedras y comprender lo pequeño que somos en este mundo. El silencio que hay en estas inmensidades hace que nuestra respiración un poco agitada por la altura y el sonido de nuestros pasos se sienta más fuerte que en cualquier otro lugar.

 
 
 

El Santuario Nacional de Huayllay se ubica en el departamento de Cerro de Pasco, distrito de Huayllay  y su rango de altitud es de 4,100 a 4,546 msnm. Toda la extensión de bosque de piedras tiene una superficie de 6,815 hectáreas que comprende por lo menos  11 circuitos turísticos reconocidos, cada uno con diferentes grados de exigencia en cuyos recorridos se puede apreciar figuras de piedra y lindos paisajes naturales.




Tratando de buscar el origen de esta maravilla natural encontré poca información al respecto. Parece que estas formaciones rocosas se formaron poco a poco en millones de años por  procesos erosivos ocasionados por el viento, el agua y el desplazamiento de los glaciares.



Durante el trayecto por la ruta 1 y con la ayuda de nuestro guía pude ver formaciones rocosas que representaban algunas figuras.  El guía me indicaba muchas piedras que representaban figuras de personajes y animales, al verlas algunas parecían lo que decía el guía y otras no. Las piedras que a mi parecer se parecen más a las que dicen representar, son las figuras del caracol, la tortuga, el pensador,  el guardián,  la osa, la foca, el murciélago, el mexicano, el puente o arco.



La Universidad Nacional Daniel Alcides Carrión, de Cerro de Pasco, editó el libro ”'Una maravilla turística” en donde el autor Máximo Roque Lazara, catalogó unas 500 figuras claramente definidas con un registro fotográfico de las formaciones rocosas desde 1,954. Pero el bosque no solo son piedras, es mucho más que eso, también encontramos lagunas, arte rupestre, flora y fauna de la zona andina, miradores naturales y un lugar libre de contaminación, con una tranquilidad y silencio inusual para mí, acostumbrado al movimiento y  ruidos de la capital.



Desde mi percepción la formación rocosa que más se parecía a lo que representaba fue la conocida como "el caracol". Aquí se ve claramente la forma de un caracol, inclusive lo que sería la cabeza tiene unas protuberancias que parecerían las antenas del caracol. Me sorprendió.



La siguiente es la que conoce como "la tortuga" y es la única piedra cuyo perímetro está cercado con una reja de fierro. En estas alturas lo único que crece es un pasto amarillento y el ichu, inclusive encima de la piedra se observa el crecimiento del ichu.



Esta figura la denominan "el  pensador", debido a que parece un hombre sentado de espaldas, con un turbante en la cabeza que apoya la mano izquierda en su mentón, adoptando la clásica pose de un pensador.



En la cima de una colina se observa unas piedras superpuestas a la que señalan como "el guardián".



Aquí una inmensa roca que representa a "la osa", la cual simula estar caminando con las patas delanteras extendidas hacia adelante.



En esta formación rocosa nuestro guía decía que era "el pájaro", pero a mí me parecía más una foca.  Como dice un dicho: “Todo depende del color del cristal con que se mire”.  Cualquier observación o veredicto siempre tendrá una parte importante de subjetividad, veremos lo que queremos ver.



A esta formación la conocen como "el cuy".


Y esta otra es conocida como "el mexicano". 



Aquí un lugar que lo llaman "el túnel" . La abertura en la roca permite el paso de una persona sin necesidad de agacharse.



A la piedra que se encuentra delante de esta pequeña loma de piedras le dicen "el lagarto".




Casi al centro de la foto se observa el perfil de otro guardián de la zona.




Existe una cueva de piedra a la que se le conoce como Cuchipinta. En el interior de esta cueva se encuentran pinturas rupestres dentro de las cuales destaca la figura de un cerdo o chanchito, motivo por el cual el lugar se llama Cuchipinta, que es castellano sería algo así como chancho pintado.  La cueva se encuentra cercada debido a que la gente malogra el interior de la cueva.





Se encuentra prohibido el ingreso de vehículos motorizados al Santuario Nacional de Huayllay.



También pude observar la explanada donde el 02 de setiembre se había realizado el “Festival Huayllay XVI Rural Tour 2012”. Para dicha ocasión se arma un gigantesco escenario con potentes equipos de sonido. En dicho evento se realizan diferentes actividades como la presentación de  artistas conocidos a nivel nacional e internacional, demostración de deportes de aventura, actividades costumbristas y degustación de platos típicos. La finalidad del festival es promover el turismo hacia esta zona.  Pero hay que tener mucho cuidado respecto a la forma que se escoge para promocionar el turismo.  Me contaba el guía, que para estos festivales llega mucha gente desde varios lugares del país, hay  venta y consumo de bebidas alcohólicas  y en muchos casos bajo los efectos del  licor algunos desadaptados dañan y pintan las piedras.



El Santuario Nacional de Huayllay fue establecido en 1,974 con el objetivo de preservar las formaciones geológicas y conservar su flora y fauna, además de sus pinturas rupestres y restos arqueológicos. En 1,997 fue declarado Zona de Interés Turístico Nacional y en el 2,001 Patrimonio Cultural de la Nación.


En Abril del año 2008,  el Bosque de Piedras de Huayllay fue distinguido en el ámbito nacional como una de las Siete Maravillas del Perú en los concursos organizados por el diario El Comercio y la Empresa de Telecomunicaciones Panamericana Televisión.

Lo difícil cuando uno va por su cuenta es poder salir del lugar, por la carretera solo transitan los autos que hacen la ruta Cerro de Pasco-Huayllay y a esta altura del camino generalmente los autos pasan con los pasajeros completos. Después de casi una hora de estar sentados en piedras ubicadas al borde de la carretera pudimos abordar un auto que nos condujo hasta el distrito de Huayllay. La distancia desde el  centro poblado de Canchacucho hasta el distrito de Huayllay es de 15 minutos aproximadamente.

El clima era cambiante, por momentos estaba totalmente nublado, inclusive con ligerísima llovizna y en otro momento se abrían las nubes y dejaban pasar tenues rayos solares




Respecto al nombre de Huayllay existen varias versiones, pero las que más me gustaron fueron dos. Una que dice que proviene de la palabra “Waylla” que significa una variedad de ichu y la segunda versión es la que dice que deriva de la palabra “Huaylla” que significa pradera y “llay”que significa pueblo.


 
Queda pendiente regresar a este misterioso lugar para recorrer algunas de las 10 rutas que me faltan recorrer en busca de nuevas formaciones rocosas.
Este viaje fue realizado en el mes de setiembre del 2012, motivo por el cual algunos datos podrían variar a la fecha.

 







 
 
 






martes, 22 de octubre de 2013

SAN LUIS Y CHACAS: PARTE II

 
Transcurrido media hora de viaje llegamos a Chacas capital de la provincia de Asunción, la cual se encuentra a una altitud de 3,359 msnm.  La versión  más aceptada sobre el origen de su nombre es aquella que  procede de «Chaga» o «Chagash», nombre quechua que se le da a las plataformas circulares en las cimas de los cerros, algo así como atalayas.

Estaba oscureciendo y lo primero que hicimos fue conseguir un lugar donde pernoctar.  Es difícil encontrar lugares donde dormir  porque generalmente no hay letreros y lo mejor es preguntar a los lugareños sobre un lugar donde descansar. Muy cerca de la plaza principal encontramos un lugar donde descansamos hasta el otro día.

Al día siguiente nos levantamos muy temprano y fuimos directamente a la plaza mayor la cual es grande,  pero llama la atención el hecho de que la parte central  parezca una pampa. En el centro no hay una pileta o monumento como es característico en todas las plazas principales de los distritos y provincias.

 
 

El motivo por el cual la plaza principal de este distrito parece una pampa es que aquí se mantiene la  antigua costumbre de celebrarse las corridas de toros en la parte central de la plaza mayor por eso es que esta libre. Se levantan estrados en todo el borde de la plaza y la parte central se convierte en un gran ruedo donde se presentan toreros profesionales y no faltan las personas que haciéndose pasar por toreros realizan maniobras peligrosas y algunas graciosas que arrancan las sonrisas de los asistentes. A partir de 1,750 se va dejando de hacer las corridas de toros en las plazas mayores y se empiezan a construir los cosos o plazas de toros en lugares adecuados, pero en Chacas mantienen la tradición antigua y las corridas de toros la siguen haciendo en la plaza mayor.




En la esquina principal de la plaza mayor se ubica el Santuario de Mama Ashu o Santuario de la Virgen de la Asunción, la cual tiene la estructura clásica con planta en cruz latina con dos torres a cada lado del frontis;  una de ellas sirve de campanario y  la otra tiene un reloj.  La estructura original  fue construida completamente con adobe a fines del siglo XVI, el terremoto de 1,970 destruyó gran parte de la iglesia y permaneció así muchos años hasta la llegada en 1,976 del sacerdote italiano Ugo De Censi, quien decidió derribar totalmente la estructura dañada para que en 1,982 se iniciara la construcción del nuevo edificio de concreto, manteniendo su trazado en cruz latina y dimensiones originales. Fue declarado Monumento Histórico Nacional por la ley 9373 el 15 de septiembre de 1941.

 
 

La llegada de este sacerdote italiano es de gran trascendencia para Chacas, hacía 10 años que Chacas no tenía un sacerdote estable. Al llegar este sacerdote a Chacas observó  grandes brechas de desigualdad entre los hacendados, empresarios mineros y la población rural. Al ver como la gente pobre abandonaba sus tierras para emigrar a ciudades con mayores oportunidades, decidió crear la Escuela de Tallado Don Bosco para los niños y huérfanos más pobres de la zona. Durante las décadas de 1980 y 1990 se crea la fundación de la cooperativa Don Bosco para dar trabajo a los egresados de la escuela de tallado.

Muchos jóvenes, venidos desde diferentes centros poblados de la provincia, decidieron aprender el arte de tallar la madera y se asentaron en Chacas haciendo que este distrito crezca. También permitió  la reconstrucción completa de la iglesia de Chacas y la restauración del retablo, con la participación de arquitectos y artistas italianos apoyados por artesanos locales.

La puerta principal es una obra de arte en madera, la mayor parte está totalmente tallada, con grandes y finos alto relieves que describen la vida cotidiana del poblador chacasino. En la parte superior del portón se encuentra  un rosetón lleno de vitrales. Justamente el día que fuimos unos artistas hacían trabajos de mantenimiento al portón de la iglesia.




Aquí una muestra del tallado de una parte de la puerta principal donde se  puede observar a los chacasinos dedicándose a  la siembra, recordemos que la agricultura y la minería son las principales actividades de esta zona.




No existe una sola parte de la puerta que no tenga un tallado. En la historia del arte cuando todo el espacio de una obra tiene algún tipo de diseño o imagen se refieren a este hecho como: horror al vacío. Podría atreverme a  decir lo mismo en este caso, salvando las épocas.



Me quedé con la ganas de conocer esta iglesia por dentro,  había leído que en el interior todo es de madera tallada, las puertas, ventanas y butacas, adornadas con ángeles de madera y vitrales. En el fondo, al centro se encuentra un hermoso retablo de estilo barroco bañado en pan de oro, construido con cedro de Nicaragua  entre los años 1,750-1,755; a los costados se ubican otros dos  retablos revestidos en pan de oro, que alberga en sus hornacinas al Señor de la Pasión, al Cristo Crucificado, a la Virgen de los Dolores y a San Juan.




En el frontis de la iglesia se encuentra el Museo de Chacas el cual como todas las puertas de los locales institucionales tiene un impresionante tallado. El ingreso a este museo es previa cita y en ella se exhiben cerca de 400 piezas cerámicas y esculturas prehispánicas encontradas en la zona. Motivo por el cual se le considera como uno de los museos más grandes del departamento de Ancash.




Otra construcción que se encuentra en el perímetro de la plaza mayor de Chacas es el local del Palacio Municipal de la Provincia de Asunción. 




Una bonita construcción  que  cuenta con unos grandes y largos balcones de madera tallada.




La puerta y las ventanas de la municipalidad se encuentran llena de tallados extraordinarios, es una muestra de la gran capacidad creadora y artística de los maestros chacasinos.




Las viviendas del perímetro de la plaza conservan su arquitectura tipo colonial. Las calles son angostas y las casas tienen tejado a dos aguas con zócalos de piedra, así como balcones encajonados y portones tallados por la organización de artesanos «Don Bosco. Hay una uniformidad en el sentido de que las fachadas son de color blanco y las calles principales empedradas en granito, lo cual le da un aspecto tradicional.


 

En cada una de las esquinas de la plaza se encuentran esculturas graníticas de personajes típicos del lugar. El trabajo de arte es sorprendente, los rasgos y expresiones del rostro, las proporciones de su cuerpo , la armonia en su totalidad son de primera calidad. En la esquina de la municipalidad resalta la figura del Manca Carga, más conocido como el cargador de ollas, símbolo del chacasino alfarero antiguo que llevaba sus mercancías para realizar el trueque con cereales a diferentes provincias cercanas. Esta es la razón por la que al chacasino se le llama Manca Carga.




En la esquina del barrio de San Martín se observa a un escultor en honor a los artesanos de la Cooperativa Don Bosco que se ubica en este barrio. Lamentablemente la pieza ha sido rota en la parte que corresponde a la mano en la cual sostenia un martillo.


En la esquina del barrio La Alameda se ve a un músico, que porta una roncadora. La roncadora es un instrumento musical que comprende como una sola unidad una flauta y un huancar o tambor grande. Ambos instrumentos son ejecutados al mismo tiempo por una sola persona,  evocando faenas comunales, festividades y danzas folclóricas. Es un instrumento muy antiguo que se toca mucho en Chacas, sobreto en el poblado de Macuash; al músico ejecutante de estos dos instrumentos se le llama chiroco o cajero.



En la esquina del barrio de Camchas, nombre de una nevado de 5,204 msnm  que se localiza dentro de la provincia de Asunción, se muestra la representación de un «barretero» de las minas, recordando la antigua actividad principal de los chacasinos.



Otro detalle que también en las cuatro esquinas de la plaza mayor se encuentran unas  esculturas graníticas en forma de mesas donde se representan escenas costumbristas y  actividades propias de este lugar.


Caminando en subida por una callecita se llega al Hospital Mama Ashu, que fue construido  por la Parroquia de Chacas. Este centro de salud cuenta con el apoyo de la Operación Mato Grosso, el Movimiento Juvenil de Italia y el Ministerio de Salud del Perú. Llegamos muy temprano y pudimos ver que muchas personas hacían fila india para poder entrar.


El hospital recibe a pacientes de todas las edades y de todos los centros poblados de Asunción y de provincias más lejanas .

 

 La infraestructura del hospital es tan bonita que fácilmente parece un hotel de turistas, con paredes de piedra, balcones tallados, caminos empedrados, áreas verdes, seguramente de solo llegar y ver el lugar los pacientes ya sienten mejoría.





Después de dar la vuelta a todo el hospital me tuve que retirar, quedando admirado del bello diseño del hospital Mama Ashu de Chacas.

 
Para regresar a Huaraz abordamos unos autos cuyo paradero se encuentra a una cuadra de la plaza mayor. El costo del pasaje es S/. 25.00 por persona.  Conforme el carro iba subiendo por la carretera nos íbamos alejando de Chacas, desde la parte alta divisaba la extensiones de las parcelas de cultivo.



Nuevamente en las alturas el cielo estaba nublado,  el clima comenzó a ponerse frio,  a pesar de ello en la carretera nos cruzábamos con pastores y su ganado.



A lo largo del trayecto el panorama era blanco por la nieve que había caído durante la noche producto delas bajas temperaturas en la zona.



Finalmente llegamos a la parte más alta de la ruta y atravesamos nuevamente el túnel, pero esta vez de regreso.



Algo realmente asombroso fue que pasando este túnel de 1,384 metros el panorama era otro, con cielo despejado y rayos solares. Realmente fue un gran cambio, un lado de cordillera blanca tenia cielo nublado con nieve y el otro lado tenía un cielo despejado con un sol esplendoroso. Cosas de la naturaleza.



Seguimos bajando y el paisaje era cada vez más limpio, el río nos acompañaba a un lado de la carretera. Miraba por la ventana y sabía que cada minuto que pasaba era señal de que este viaje lleno de aventura y paisajes inesperados llegaba a su fin.



Finalmente aparecian los centros poblados llenos de eucaliptos. Después de 2.30 horas de nuestra partida arribamos a la ciudad de Huaraz. Fuimos al mercado modelo para hacer algunas compras como el jamón huaracino y los quesos de Chiquian; y luego al terminal para abordar los ómnibus que nos trajeron de regreso a la capital.



Este viaje lo realice en agosto del 2,013 por lo tanto algunos datos pueden haber cambiado a la fecha.

Como comentarios finales puedo decir que:

El servicio de pasajeros a Chacas y San Luis lo realizan dos empresas de transporte inter provincial: El Veloz y Renzo, con servicios dos veces al día. También se encuentra servicio de autos que cubren la ruta con un costo mayor y en menos tiempo, los cuales parten en cuanto se cubre el número de pasajeros.

Es difícil conseguir lugares donde almorzar o comer, sobretodo en San Luis.

En la temporada que hice este viaje el clima era lluvioso y muy frio.

Si se cuenta con más tiempo existen dos sitios que se deben visitar.  Uno  el Santuario de Pomallucay que es una majestuosa basílica localizada a 10 km. de San Luis y otra la Laguna de Patarcocha distante a 2.30 horas caminando desde el centro de Chacas.