domingo, 30 de septiembre de 2018

HUATA


Había llegado muy temprano a Caraz, capital de la provincia de Huaylas, última provincia que conforma el Callejón de Huaylas. Un estrecho y alargado valle por donde discurre el caudaloso río Santa separando a la Cordillera de los Andes en dos flancos bien definidos:  uno cuyas cumbres están llenas de picos nevados recibiendo el nombre de Cordillera Blanca y la otra carente de cualquier nevado motivo por el cual se le conoce como la Cordillera Negra. Cuando se va desde Lima la cordillera blanca se encuentra al lado derecho y la cordillera negra al lado izquierdo.

Definitivamente Caraz es una de las ciudades más pintorescas de todo el Callejón de Huaylas, llegar a su plaza principal y sentarse en una banca para disfrutar de un rico helado de frutas o de una raspadilla bañada con néctares de fruta para mí siempre es un placer.

Muy cerca de Mercado de Caraz se encuentra el paradero de los colectivos que cubren la ruta Caraz-Huata-Caraz. Me dirigí hasta este lugar porque el motivo de mi viaje era conocer el pueblo de Huata.

Una vez que dejamos atrás la ultimas casas de la ciudad de Caraz tomamos la carretera que nos llevará a Huata.



Cruzamos un puente sobre el Rio Santa para pasar al otro lado y seguimos avanzando por una carretera que se encuentra en muy buenas condiciones. El rio Santa es el rio que nace en la Laguna de Conococha sobre los 4,500 msnm y recorre todo el Callejón de Huaylas de sur a norte para luego pasar por el Cañón del Pato y terminar finalmente en el Océano Pacifico muy cerca del puerto de Chimbote.

Gran parte del camino está lleno de curvas algunas de las cuales están protegidas por barandas de seguridad y conforme avanzamos por la carretera también vamos subiendo. Desde los 2,256 msnm que se encuentra la ciudad de Caraz tenemos que subir hasta los 2,736 msnm que se encuentra la ciudad de Huata.

Luego tomamos un desvío en la carretera y seguimos por un camino afirmado. Un letrero nos señala que este camino conduce a Ranca, Huata y Pamparomás. Ranca es un caserío que se encuentra dentro de la jurisdicción del distrito de Huata. Huata y Pamparomás son dos de los diez distritos que forman parte de la provincia de Huaylas.

En esta parte de la ruta a Huata el camino se va estrechando y es flanqueado por grandes árboles cuyas hojas están llenas de tierra por el polvo que levantan los carros al pasar sobre el camino de tierra. En este tramo lo único que me queda es mirar para adelante y disfrutar de los colores de la tierra, el cielo y los árboles. Hay que mirar con optimismo, con admiración y encontrar cosas buenas en cada viaje de lo contrario puede resultar tedioso y aburrido.

Como todo no dura para siempre nuevamente el camino se abre y ante nuestros ojos tenemos una mayor amplitud de visibilidad. Algunas casitas serranas observo en parte del camino.

Luego el carro avanza por una parte del camino que para mí es las más bonita de la ruta. Como dije al inicio de este relato estamos en el Callejón de Huaylas, el camino a Huanta va por la Cordillera Negra, llamada así por que en esta parte los cerros no tienen gran altura por lo tanto son carentes de nevados. Pero al frente tenemos de Cordillera blanca con sus altas montañas cuyas cumbres nevadas están cubiertas de hielo.

Un paisaje impresionante el cual comienzo a mirar asombrado y sorprendido de la belleza del lugar. Saco la cámara fotográfica y comienzo a tomar fotos. Algunos de los pasajeros del colectivo se sorprenden y se sonríen de mi actitud y los demás incluidos el chofer ni se inmutan. Están acostumbrados a pasar todos los días por aquí que ya no les sorprende nada, este bello paisaje forma parte de su vida rutinaria.

Desde el auto logro reconocer las siluetas de los picos de los nevados Huascarán ( 6,768 msnm ) , Huandoy ( 6,360 msnm ) y hasta del Pirámide Garcilaso en cuyas faldas se encuentra la laguna de Parón, sobre la cual escribí en el mes de marzo del 2,016.
 
 
Han transcurrido cerca de 40 minutos en los cuales hemos recorrido aproximadamente 17 kilómetros y comienzan a aparecer las primeras viviendas del pueblo, una señal inequívoca de que ya estamos llegando.

Seguimos avanzando por una calle con pistas y veredas con dirección a la plaza principal del distrito de Huata.


El distrito de Huata es el distrito más pequeño de la provincia de Huaylas, localizado a 2,736 msnm en las faldas de la Cordillera Negra. En las partes altas podemos encontrar algunos vestigios de los antiguos pobladores del lugar.  Lugares como Katiama, Kgantup, Chonta y Pirurucoto son pruebas de ello.
Durante la era del Imperio Incaico fue sometido por el Inca Pachacútec junto a todos los demás pueblos de la provincia de Huaylas.
Su creación política fue en 1,825 durante el gobierno del Libertador Simón Bolívar. Luego fue nuevamente legítimizado el 02 de enero de 1,857 por el presidente Ramón Castilla. Según Ley 12301 del 23 de mayo de 1,955 adquiere la categoría de distrito.

El origen del nombre posiblemente deriva del vocablo quechua “Wata” que significa “Año” o “Pita, soga para amarrar el ganado”. Algunas historias que sustentan esta definición cuentan que antiguamente en el lugar donde ahora se encuentra la iglesia existían muchos árboles y dentro de ellos un manantial de agua cristalina donde los pobladores amarraban el ganado.

Todas las veredas y pasajes internos de la plaza están cubiertas por losetas y cerámicos. Cada uno de ellos tiene diferente tamaños y diseños.

En la parte central de la plaza se encuentra una pileta muy bonita. El fondo de la pileta estaba totalmente seco sin ningún rastro de humedad una señal de que no funciona o en el mejor de los casos no lo hacen funcionar muy seguido.


La pileta es protegida por una estructura de fierro, pero se ha tenido cuidado en crear unos diseños agradables a la vista. No se han colocados los fierros por poner nomás, sino que ve un trabajo adicional en la confección del diseño.


En una la parte de la plaza principal, enfrente del local del consejo municipal se ha construido una glorieta de dos pisos. Para mi modesta precepción es una construcción muy grande para el tamaño de plaza y quita visibilidad para apreciar toda la extensión de la plaza con el entorno de sus calles. Sobre gustos y colores no han escrito lo autores.

El distrito de Huata está conformado por dos estancias y un caserío.  Las estancias se llaman Parcap y Rancracallan y el caserío se llama Ranca. La estancia de Parcaq comprende los anexos de Canchó, Tiranca, Cotucallán, Pichipuquio, Shaquipampa, Cochacocha, Colcas, Cotu, Animas, Cofradía, Quepac y Nauya. La estancia de Rancracallan comprende los anexos de Tambillo, Herahuayoc y Huancayoc. Escribí los nombres de los pueblos de Huata porque muchos de ellos al principio se me hicieron difíciles de pronunciarlos y estoy seguro que cada uno de esos nombres tiene un origen y guarda una historia. Para conocerlos hay que ir a cada uno de ellos y escucharlos directamente de los labios de sus pobladores.

En una de las calles que forman parte del perímetro de la plaza principal enfrente de la glorieta se encuentra el local municipal. Una construcción de dos pisos con una terraza cubierta en el tercer piso.  El diseño de la construcción tiene ventanas con marcos de madera y balcones con barandas de madera que guardan armonía con el entorno.

En otra de las calles que forman el perímetro de la plaza se ha construido la Iglesia de San Lorenzo. Se aprecia que la construcción de material noble es relativamente nueva, el antiguo templo quedó destruido con el sismo del 1,970.


La iglesia se encuentra en una esquina y el frontis no ha sido construido con dirección a la plaza sino a una de las calles. De todos modos la iglesia tiene una puerta lateral que conduce directamente la plaza principal. Leí que la antigua iglesia tenía su entrada principal con dirección a la plaza.
En el frontis tiene dos puertas de madera en forma de arco. La madera esta finamente tallada y artísticamente pintados con vivos colores que recrean parte de la vida de Jesús.
 

El interior es de una sola nave con dos filas de bancas de madera. Grandes arañas de luz cuelgan del techo y en la parte alta de las paredes vitrales de varios colores permiten el paso de la luz natural generando una luminosidad especial.

En la parte principal del templo se encuentra el altar mayor. Destacando en la parte central la imagen de la Virgen de Huata. Sobre ella en la parte más alta casi tocando el techo un Cristo Crucificado. A los costados las banderas de Perú e Italia: Más al frente un podio donde se hacen las lecturas bíblicas durante la misa. Adornan el lugar muchos floreros llenos de flores.

 

También se observa un Cristo Crucificado tallado en mármol que dice: Recuerdo del escultor Rolando A. T. Rumi Takaq, Zamgas.

 
Dentro del templo también se encuentran otras estatuas de Vírgenes, Santas y Santos, como las de San Lorenzo y la Virgen del Rosario. Aquí la imagen de la Virgen de la Asunción de Huata considerada la Patrona del pueblo.

Como dije en párrafos anteriores en la parte central destaca la imagen de la Virgen de Huata. Se dice que la imagen fue traída por los españoles en el siglo XVI. Se observa que la urna tiene dos columnas de mármol. Cada 15 de agosto se celebra la fecha central de la virgen con una procesión por las calles del distrito a los acordes de una banda musical. Muchos devotos vienen de todas partes días antes para participar de las actividades previas en honor a la virgen. El día central muchas personas recorren las calles del pueblo llevando sobre sus hombros las andas de la Virgen, unos cumpliendo promesas por milagros concedidos y otros implorando por milagros y todos para recibir la bendición de la Virgen de la Asunción.


También el 11 de setiembre de cada año es una fecha muy especial para los huatinos porque se celebra la Fiesta del Milagro. En un papel pegado sobre el vidrio que protege la imagen de la Virgen está escrito el relato de un milagro que es motivo de celebración. El relato dice así;
MILAGRO DE LA RESURECCIÓN DE UN NIÑO EN HUATA.
El once de setiembre de cada año, se celebra una fiesta suntuosa llamada “EL MILAGRO DE LA VIRGEN”, en recuerdo al gran milagro que obró la Santísima Virgen de la ASUNCION DE HUATA  devolviendo la vida a un menor de edad en atención a la súplica maternal , que anegada en llanto había colocado a los pies benditos de la Imagen Milagrosa, junto al altar Mayor del Templo Parroquial, los restos de su hijo.
Es de saber, que una familia de Macate, cuyo hijo se hallaba enfermo de gravedad, era llevado a Caraz hacia el médico en solicitud de su curación, muriéndose el pequeño en el caserío de Ranca a pocos kilómetros de Huata.
En esta situación, la familia desolada sube apresurada al lugar más cercano, que es Huata, y apenas es llegado se precipita al templo y postrándose al pie de la Santísima Virgen ruega sollozante a esa mano auxiliadora de la madre de Dios, y dejando en la tarima del altar el cadáver del pequeño, sale en busca del carpintero para la confección del ataúd; y vuelto con el artesano y otros más, fue una sorpresa cuando encontraron al niñito, jugando alegremente con las flores del altar.
Pues, las lágrimas y ruegos fervientes de la madre traspasada de dolor en esos transes y en un pueblo extraño, en un pueblo donde nadie la conocía, fueron escuchadas por la consoladora de los afligidos, pues el niño estaba con salud perfecta, prodigio de la mano maternal de la Santísima Virgen Milagrosa de Huata. Este hecho se comenta en forma tradicional desde hace un centenar de años y los peregrinos acuden el 11 de setiembre a rendir homenajes de gratitud a la bendita imagen de la Asunción e imploran mercedes.
Desde aquella fecha son muchísimos los milagros que realiza Nuestra Madre María Santísima.

En la iglesia destaca la alta torre que sirve de campanario y dentro de ella hay tres campanas, una de ellas la más grande data de 1,822 y un reloj en vértice central.  
 


 
Desde aquí nace lo que parece ser un pasaje muy cercano a los límites de la plaza principal. Hay algunas bancas de madera para descansar.

Una escalera de varias gradas nos conduce a la puerta que se encuentra en esta parte lateral de la iglesia. Al igual que las puertas principales es de madera tallada pintada con vivos colores en donde se recrea pasajes de la vida de Jesús.
 

En esta parte lateral de la iglesia han colocado dos estatuas de ángeles cada uno en los extremos de la escalera.


Como se puede apreciar en la foto anterior la iglesia se encuentra por encima del nivel de la plaza principal, detalle que permite tener desde la parte alta una vista espectacular: la plaza en toda su extensión y al fondo la silueta de la cordillera blanca coronada con algunos nevados bajo el color azul intenso del cielo huatino.
Al otro costado de la iglesia hay un velatorio.

Algunas altas y viejas palmera crecen alrededor de la plaza.

Dentro de ellas destacan dos que quiero resaltar, no por su tamaño sino por su ubicación y la protección que se le ha dado, al menos eso es lo que creo de acuerdo a lo que vi. Realmente las palmeras se encuentran dentro de la pista, es cierto muy cercano a los límites de las veredas de la plaza pero finalmente en la pista. Me parece que cuando se construyó la pista las palmeras ya estaban allí y no se les quiso eliminar.

Ahora si a recorrer las calles de Huata y a nuestro paso encuentro calles con diferentes características. Las calles cercanas a la plaza tienen veredas y pistas de cemento, apreciando también en la mayoría de los casos la construcción de casas con cemento y ladrillo sin dejar de tener el techo a dos aguas para que discurra el agua de las lluvias.


Otras calles tienen veredas de cemento pero las pistas son de piedras de regular tamaño unidas con cemento. Por aquí se observa las típicas casitas serranas, paredes construidas con bloques de adobes y tapeadas con cal que le da ese color blanco. Y los clásicos techos cubiertos con tejas rojas a dos aguas apoyados sobre largos listones de madera que cruzan de una pared a otra.
 


También al caminar por las calles del pueblo sin ir muy lejos encontramos calles en donde no hay pistas. Es época de verano y es fácil caminar por ellas, pero en épocas de lluvia todo esto debe estar lleno de barro y debe ser difícil caminar por aquí.
 

Casualmente siguiendo por una de estas calles que no tienen pista llegue hasta el cementerio de Huata.


 
 
 
En el interior claramente se puede apreciar que Huata se encuentra situado entre una quebrada. Este desnivel se aprecia en cada una de sus calles. Si vas por ella de bajada caminaremos fácilmente pero el regreso será más difícil por la subida. Y si al principio vamos de ida sufriendo con la subida el regreso de bajada será más fácil.

He abordado el auto que me llevará de regreso a Caraz y estoy próximo a cruzar el arco que me dio la bienvenida, el mismo que me indicaba que estaba llegando a Huata. Ahora este mismo arco me señala la despedida, cosas de la vida.
 
 
Este viaje lo realice en agosto del 2,018 por lo tanto algunos datos podrían haber cambiado a la fecha.