domingo, 25 de septiembre de 2016

CANCHAYLLO: CAÑON DE SHUCTO


En esta oportunidad voy a comentar sobre un viaje que hice al Cañon de Shucto localizado en el distrito de Canchayllo. Para ello me dirigí de Lima a Jauja en un bus interprovincial que lo abordé en el terminal  terrestre de Yerbateros.

Después de 7 horas de viaje estaba llegando a la ciudad de Jauja en el departamento de Junín. El viaje cubre aproximadamente unos 260  kilómetros por la carretera central que serpenteante se abre paso entre los Andes peruanos hasta llegar a la parte más alta de la ruta, el abra de Anticona más conocido como Ticlio, localizado sobre los 4,818 msnm. De allí la carretera desciende hasta La Oroya a 3,750  msnm. En esta ciudad la carretera central se ramifica  en tres rutas de acuerdo a los distintos puntos de destino de la zona centro del Perú: a Huancayo, Tarma y Cerro de Pasco.

En el terminal de Jauja abordé una combi con destino al distrito de Parco. En realidad no iba hasta este distrito,  pero si quería ir al Cañon de Shucto el primer objetivo era llegar hasta el puente Pachacayo y los carros que iban a Parco cruzaban este puente.

El viaje se desarrolla por la misma carretera central pero en sentido contrario, es decir como si se estuviera haciendo la ruta Jauja-Lima. El clima estaba despejado y el viaje permitía disfrutar viendo los paisajes serranos.

Pasamos un puente colgante de cables de metal y madera que cruza sobre el Río Mantaro. Estos puentes en la mayoría de los casos son antiguos, y ahora ya no es muy común verlos porque con los años están siendo reemplazados por puentes más grandes y modernos con el empleo de otros materiales.


Después de 20 minutos de viaje estaba llegando al puente San Juan de Pachacayo. Llegar hasta este lugar es fácil, encontrar movilidad para seguir avanzando es un poco complicado. Cruzando este puente hay dos caminos a seguir, uno que sigue de frente y se adentra entre las montañas que  nos lleva al distrito de Canchayllo  y el otro que girando a la derecha paralelo al cauce del rio nos conduce a los distritos de Parco y Llocllapampa.


En el lugar se encuentra un puesto de control para el ingreso a la Reserva Paisajística Nor Yauyos Cochas. Esta reserva comprende parte de los departamentos de Lima y Junín, entre las cuencas de los ríos Cañete y Cochas. Dentro de ella se encuentran hermosos parajes como campiñas, bosques, humedales, ríos, lagunas, cascadas y nevados con flora y fauna únicas. Una parte de la reserva que pertenece al rio Cañete tuve la ocasión de conocerla cuyo viaje ya lo relaté en escritos anteriores.
 

En el puente esperamos algún vehículo que nos permita seguir avanzando. Al rato apareció un auto y se estacionó a un costado del puente. Me acerqué a negociar la posibilidad de que me llevara hasta el Cañon de Shucto. Llegamos  a un acuerdo con el conductor e iniciamos el viaje.
 

El viaje se inicia por un camino afirmado, la mañana está con cielo despejado. Nos cruzamos con una escena muchas veces repetida a lo largo y ancho de la sierra peruana, por un lado del camino unos pastores avanzan con su fila de ovejas cuesta arriba.
 

Muy cerca de aquí se encuentra el pequeño poblado de Pachacayo, destacando las instalaciones de la estación de antiguo ferrocarril central. Por aquí pasaba la línea férrea Pachacayo-Chauca hoy desaparecida.

Seguimos avanzando y pasamos muy cerca de la SAIS Túpac Amaru constituida en el año 1,984 durante el régimen militar. Su actividad principal es la crianza de ovinos y vacunos. También se dedican a la crianza de truchas en piscigranjas. SAIS significa Sociedad Agrícola de Interés Social, forma parte de la Reforma Agraria llevada por el gobierno de facto que trató de eliminar las haciendas y los latifundios, en donde se desarrollaba la explotación de grandes extensiones de terrenos por una sola familia  y pasar las tierras agrícolas a manos de los trabajadores y campesinos.
 

Después de pasar la SAIS se acaba el camino asfaltado y comienza el camino afirmado. Seguimos avanzando levantando un poco de polvo al pasar.
 

La presencia de viviendas nos avisa que estamos llegando al distrito de Canchayllo. Según leí el nombre proviene de la unión de dos vocablos quechuas: Uno “cancha” que significa “cerco”, un espacio cercado y el otro “ayllu” que se usa para hacer referencia a la unión de familias unidas por un vínculo común. Uniendo ambos vocablos sería algo así como familias reunidas dentro de un cerco o unidas por un cerco.
 

Después de recorrer aproximadamente 5 km desde el puente Pachacayo finalmente llegamos a la plaza principal del distrito  de Canchayllo. La plaza  es pequeña porque la población también es pequeña. Tiene buen ornato,  luce muy bien cuidada, con pequeños jardines y árboles dentro de ella. Es el principal punto de reunión de los canchayllinos.
 

Sus orígenes son  pre-incas y muchos de sus vestigios se encuentran en los restos arqueológicos de Corivinchos y Coto Coto. Estos restos se encuentran en las partes altas de unos cerros localizados a 8 km de distancia. En épocas muy antiguas los grupos humanos se asentaban en lugares alejados e inhóspitos, generalmente en las partes altas con la finalidad de evitar ser atacados por otros grupos humanos. Pero esta ubicación también traía consigo inconvenientes en el sentido de que las tierras no eran productivas y había escasez de agua. La situación obligaba a que los grupos humanos se congregaran cada vez más cerca de los cauces del rio. Su creación política como distrito de Jauja data del 15 de octubre de 1,954.
 

En una calle que conforma el perímetro de la plaza se ubica la iglesia del distrito. La construcción es de piedra con una torre a la izquierda que sirve de campanario. Esta iglesia esta restaurada  pero se ha tenido mucho cuidado en mantener el formato original el cual es muy antiguo. Cada 30 y 31 de mayo se congrega gran cantidad de creyentes para participar de la celebración de la festividad de la Cruz de Mayo.
 

En los pueblos pequeños de la sierra peruana cuando se escucha en tañido de las campanas no solamente es para llamar a misa, sino también para convocar  a asambleas, avisar emergencias, comunicar el fallecimiento de algún poblador o hacer anuncios. Cuando hay más de una campana, la combinación de sonidos se utiliza para dar el mensaje. El número, la fuerza y el espacio de cada uno de los golpes será diferente para cada ocasión.
 

Al costado de la iglesia se ubica el local municipal el cual es una modesta construcción reciente. Me parece que el pueblo se merece algo bonito, una construcción con características típicas que coincida estéticamente con el entorno de toda la plaza.
 

En la parte central se encuentra un monumento a la Puya Raimondi, con picaflores chupando el néctar y alrededor se observan estatuas de truchas.  En las alturas estas plantas son conocidas como Titankas, que es su nombre quechua, pero se le da el nombre de Puya Raimondi en honor al italiano Antonio Raimondi quien la dio a conocer al mundo entero.
 


 Esta planta es muy especial con características únicas, como por ejemplo:  Sólo florece cada 80 a 100 años y sus flores son de color blanco o verdoso y de un aspecto bellísimo; sólo duran tres meses y el penacho puede albergar  hasta 33,000 florecillas, este penacho o racimo puede medir de 8 a 10 metros por eso se le considera la más grande del mundo; cada planta tiene hasta 6 millones de semillas que al caer al suelo formarán las nuevas plantas; el tallo sin contar el penacho puede medir unos 4 m de alto por 60 cm de grosor.
 

Leí que solo crece en 27 lugares del Perú y en 2 de Bolivia entre los 3,300 y 4,900 msnm. Muy cerca de la plaza a solo 3 km  se localiza un rodal de puyas de Raimondi en una extensión de casi 70 hectáreas.

 
También dentro de la plaza se ha colocado estatuas del poblador canchayllino y de los bailarines de danzas costumbristas como el concorvado, la huayligía, la pachahuara.
 



Después de disfrutar de la plaza y de un descanso reparador emprendimos nuevamente el viaje hacía nuestro destino final.
 

Llegamos a un punto en donde la carretera se divide en dos, por un lado se va aTanta y por el otro a Piñascocha.
 

Un poco más allá un aviso sobre un muro de piedra nos invita a visitar el Cañon de Shucto y  la hacienda Piñascocha. También el Centro Piscicola de Vinchos, la hacienda Cochas a 18 km, el pueblo de Tanta a 69 km, los sitios arqueológicos de Tambo Real, Pirja Pirja, Camino Inca, pinturas rupestres de Cachimachay y el Nevado Pariacaca.
 

Seguimos subiendo por el camino afirmado teniendo como acompañante al  rio cochas. Un rio de aguas frías y cristalinas que recorre parte de la Reserva Paisajística Nor Yauyos Cochas, que baja desde las alturas de la laguna Huaylacancha hasta terminar su cauce en el rio Mantaro, pasando en medio de llanos y quebradas llevando vida a los diversos poblados que se asientan muy cerca de su recorrido.
 

Hacemos algunas curvas y tomamos algunos desvíos para llegar a un camino que corre muy cerca de un rio con menor caudal conocido como el rio Piñascocha.
 

Después de recorrer unos 4 km más,  ante mis ojos tengo la gran mole de piedra que es señal de que llegamos a  la entrada del Cañon de Shucto. El escenario es especial, porque alrededor no vemos montañas con grandes rocas, solo en esta parte se localizan estas grandes rocas.
 

He tratado de encontrar el significado de la palabra “shucto” pero no encontré nada, posiblemente es un vocablo quechua.
 

Recorrer algunos pasos dentro del cañon flanqueado por las altas montañas con sus paredes perpendiculares de piedra de hasta 70 metros de altura, sintiendo en nuestro cuerpo el frio helado del viento, escuchando el ruido de las aguas del rio Piñascocha que corre a nuestra derecha, viendo como rápidamente el cielo se cubre de nubes, son sensaciones dificiles de explicarlas escribiendo, hay que sentirlas y vivirlas.
 

Ya estoy en la parte de abajo, pero lo que hay que hacer ahora es subir hasta la cima de la inmensa roca para desde alli tener otra visión del cañon.

Iniciamos con paso lento pero firme el ascenso, en cada paso la fatiga y falta de aire nos recuerda que estamos subiendo a 3,900 msnm.  A nuestra espalda vemos la silueta de camino muy cerca del rio por donde hemos venido, parece una serpiente deslizandose en el llano.
 

El lugar no es muy visitado por lo tanto no hay un camino de ascenso marcado, uno mismo en cada paso va creando su camino, el ichu ha crecido bastante lo que dificulta avanzar.
 

La emoción por llegar a la cima hizo que no llevaramos las botellas agua, el cansancio y la altura hacia su parte pero nada pudo impedir que llegara a la  cima del cañon.
 

Desde la parte alta la vista es espectacular, abajo en el fondo se divisa el camino que atraviesa el cañon y que si seguimos nos llevará hasta Piñascocha.
 

El cielo se cubría de nubes y por momentos se despejaba, estos últimos eran los más bonitos porque con el color azul del cielo todo se veía mucho mejor y también porque los rayos solares calentaban el cuerpo, aún asi en la parte alta se sentía un viento fuerte y helado.
 

Encontramos enclavados en la roca arneses en donde se sujetan las sogas que se utilizan para la práctica de los descensos de rappel y la escalada en roca.
 

Antes de emprender el descenso una mirada más a todo el entorno para gravar en la memoria todo lo visto y hacer las últimas tomas de fotos para el recuerdo.
 

La foto del recuerdo con mi primo Leo y mi hermano Carlos compañeros de esta aventura.
 

A 3 Km. del pueblo de Canchayllo se localiza un rodal de Puyas de Raimondi, según dicen los lugareños mejores que las que se ubican en el Parque Nacional del Huascarán, es por ello que consideran a Canchayllo como la "Capital de la Puyas de Raimondi". He relatado en párrafos anteriores cuando decribía la plaza principal que en el centro han colocado un monumento de la Puya de Raimondi.
Este viaje lo realice en mayo del 2016 cualquier dato puede haber cambiado a la fecha.