viernes, 29 de junio de 2018

SAN JUAN DE MATAHULO: WAWI WAWI


El Valle del Mantaro es una extensión de terreno ubicado en la zona central andina del Perú sobre los 3,200 msnm que comprende aproximadamente 49 kilómetros y abarca cuatro provincias del departamento de Junín, entre ellas las provincias de Jauja, Concepción, Chupaca y Huancayo.

Como todo valle es una llanura que se encuentra entre dos cadenas montañosas, en el lado izquierdo se localiza en imponente nevado Huaytapallana con su pico más alto que llega hasta los 5,557 msnm. Por la parte central de todo valle pasa el cauce de un rio. En este caso en nombre del rio que cruza todo este valle se llama Mantaro. De ahí el nombre de “Valle del Mantaro”.

Partiendo de Jauja el valle permite tener dos caminos para llegar hasta el otro extremo del valle, el otro extremo del valle es la ciudad de Huancayo, capital del departamento de Junín. A cada uno de esto caminos se les conoce como margen derecha y margen izquierda. A lo largo de cada margen se encuentran localizados diversos pueblos, cada uno de ellos con sus características e identidades propias.

La margen derecha comprende 47 kilómetros desde Jauja hasta Huancayo y en su recorrido se localizan los pueblos de Huaripampa, Muquiyauyo, Muqui, Huancani, Sincos, San Luis de Llaico, San Juan de Matahulo, Mito, Orcotuna, Sicaya y Pilcomayo. La margen derecha comprende 49 kilómetros y en su recorrido se localizan los pueblos de Ataura, Huamali, El Mantaro, San Lorenzo, Matahuasi, San Jerónimo de Tunán, Hualhuas y San Agustín de Cajas.   

De tal manera que debemos abordar los carros dependiendo del pueblo al que se quiera ir.  Solo en el caso de que el destino final sea la ciudad de Huancayo se puede ir por cualquiera de las dos márgenes.

En esta oportunidad mi destino era San Juan de Matahulo, un pueblo ubicado en la margen derecha del Valle del Mantaro. Por ello en el terminal terrestre de Jauja abordé un minibús de transporte público que iba hasta Huancayo por la margen derecha.

El carro parte del terminal y toma el camino de la derecha llegando hasta un punto en que el camino se divide en dos: uno de ellos lleva a Canchayllo y el otro conduce hasta Huancayo. Seguimos por el camino que lleva a Huancayo, pasamos por los pueblos de Huaripampa, Muquiyauyo, Muqui, Huancani, Sincos, hasta llegar a la altura de la entrada a San Juan de Matahulo.

San Juan de Matahulo es un centro poblado del distrito de Mito perteneciente a la provincia de Concepción localizado a una altura promedio de 3,298 msnm.  

Desde la carretera donde me dejó el carro comienzo a caminar rumbo a mi destino escogido. El pueblo es pequeño y casi todos los caminos y calles solo son afirmados.



El paisaje que observo durante la caminata es extraordinario, camino junto a mi hermano Carlos y mi primo Leo por un sendero plano flanqueado con algunos árboles bajo un lindo cielo serrano de un color azul intenso matizado con algunas nubes blancas.  A lo lejos se observan algunas casitas en medio del campo.
 


Conforme iba avanzando el camino dejaba de ser plano para comenzar a elevarse poco a poco, era la señal de que dejábamos el pueblo atrás y caminábamos directo al objetivo de este paseo. El terreno es casi eriazo con poca vegetación, solo algunas plantitas crecen por allí de tal manera que siempre miraba al frente el destino final.




No había ninguna señalización ni tampoco mucha información previa, pero tampoco era un lugar para perderse, solo había que divisar donde estaba el cerro “Wawa” y buscar un camino que nos conduzca hasta allí.  Una vez encontrado el camino lo único que nos quedaba era seguir el camino con la seguridad de que nos llevaría hasta el lugar escogido.




En esta oportunidad el lugar escogido para conocer era el “Wawi Wawi”.  Unas formaciones geológicas de arcilla erosionadas por la lluvia y el viento a través de millones de años. Son formaciones creadas por la misma naturaleza sin ninguna intervención del ser humano.




El camino está limpio y seguro lo que nos da confianza para seguir avanzado, Paso a paso, con cada curva que vamos volteando vemos como nos acercamos cada vez más.




Hasta que llegamos finalmente a lo que se podría considerar como el inicio del Wawi Wawi.  En quechua al niño recién nacido se le dice “Wawi”, entonces “Wawi Wawi” significa “Bebe Bebe”.




Al recorrer estas formaciones naturales podemos considerar que estamos dentro de un laberinto. Las formaciones adoptan diversas formas, pero las más características son aquellas que se parecen a los monjes, torreones y obeliscos que terminan en agudas puntas que en algunos casos pueden llegar hasta los 20 metros de altura. 




El ingreso es libre, no hay ningún control y algunas zonas de entrada al propio complejo se encuentran bloqueadas por plantas y troncos, posiblemente como medida de seguridad.







La siguiente foto no me pertenece, la tomé de la internet. Es una vista aérea de Wawi Wawi donde se observa en toda su magnitud la belleza de este lugar poco difundido. Podemos ver que es bien grande abarcando una extensión de unas 6 hectáreas aproximadamente.




Que bonito paisaje se observa desde aquí, que difícil poder transcribir en palabras lo que se ve y se siente estando en un lugar como este.
 



Custodiado por las torres de Wawi Wawi me doy un reparador descanso para recibir toda la energía del lugar. Una de las historias en torno a este lugar es aquella que dice que la persona que va a este lugar puede tener mellizos. Para mi esta historia no fue el motivo de mi visita.




 Comienzo el regreso bajando por el otro lado y camino muy cerca de las casitas de San Juan de Matahulo. Son simples, pequeñas, construidas de adobes y con techos a dos aguas cubiertas por tejas rojas a dos aguas para discurrir el agua de las lluvias de invierno.




Mientras camino observo una torre muy bonita que llama mi atención, me acerco a ella para ver de que trata. Toda la torre ha sido tapizada con piedras redondas.

 

 

En otra parte del camino me cruzo con un pastor que regresa con sus vacas después del pastoreo.





Sigo caminando con dirección a la carretera para tomar el carro que me lleve de regreso a Jauja y es así como llego a la plaza del pueblo.




La plaza está compuesta básicamente por una glorieta y una pequeña pileta en el medio. Algunos árboles de pinos completan en escenario.


 
En una de las calles que forman el perímetro de la plaza se ubica la Iglesia del pueblo.


 
La iglesia tiene un diseño moderno con una torre al lado izquierdo que sirve de campanario.



 
En la avenida 28 de Julio se localiza las instalaciones del colegio 30401 en donde se brinda instrucción primaria.  


 
La tarde iba terminando, los últimos rayos del sol caían como despidiéndose de este día y yo me iba despidiendo de este bello lugar, con la satisfacción de haber llegado al objetivo inicial y de haber conocido un nuevo lugar.




Este viaje lo realicé en mayo del 2016, algunos datos pueden haber cambiado a la fecha.