lunes, 29 de octubre de 2018

UCHUBAMBA: AGUAS DE TAMBOMAYO


Cuando me encuentro en una ciudad conocida o de alguna manera considerada importante trato de averiguar a donde se puede ir desde aquí. A veces pregunto a los mismos pobladores y en otras busco en los mapas o planos. Es allí cuando escucho y leo nombres que nunca había oído y leído.

En una de mis vistas a la ciudad de San Ramón tuve conocimiento que desde aquí había un camino que conducía hasta Jauja. Este camino que se iniciaba en la ceja de selva terminaba en la sierra y en toda su extensión se atravesaban varios pueblos. Los pueblos netamente selváticos con climas tropicales eran Vitoc, Monobamba y Uchubamba. Antes de llegar a Jauja el camino pasa por Julcán.

Después de ver distancias y oportunidades de poder conocer alguno de estos pueblos decidí ir a Uchubamba. Para ello un viernes por la noche abordé un ómnibus interprovincial en el Terminal Terrestre de Yerbateros con destino a La Merced.  Yo no iba a La Merced sino a San Ramón, un distrito 5 kilómetros antes de La Merced. Todos los ómnibus van hasta La Merced y algunos llegan hasta más adentro, teniendo como destino Pichanaqui y Satipo.

Había leído que no había mucha movilidad a Uchubamba y que en algunos casos hay días en que ya no se puede regresar, de tal manera que había considerado esa posibilidad en el viaje. Para evitar ello tenía planeado salir muy temprano de San Ramón con destino a Uchubamba y en horas de la tarde esperar algún carro de regreso. Ademas era sábado y consideraba que por ser sábado, un día de fin de semana había bastante movilidad. Pero como veremos más adelante muchas veces las cosas no como creemos que son o como queremos que sean.

Llegué a San Ramón cerca de las 7.30 de la mañana e inmediatamente me dirigí al paradero de los carros que salen a Uchubamba. El paradero se ubica en la cuadra 3 de la calle prolongación Apurímac. Pregunté por el costo del pasaje y me dijeron S/.14.00. Luego pregunté a qué hora iba salir el carro y el chofer me dijo ahorita, la clásica respuesta para que el cliente no se vaya. Mientras esperaba la hora de partida, veía que conforme pasaba el tiempo iban llenando la parte de atrás de la camioneta 4x4 una y otra cosa, especialmente productos de pan llevar.

Si de algo me sirvió haber llegado temprano al paradero es que separé mi asiento en la parte delantera de la camioneta, lo cual me permitió tener una vista panorámica del camino. Otros pasajeros venían y decían que iban hacer sus compras y que ya regresaban. Todo se movía lenta y pausadamente sin prisas, el único que tenía prisa por partir era yo.

Comprendí que la partida iba demorar más de lo previsto, pero no me quedaba otra cosa que esperar.  Como en todo viaje siempre tengo el plan B, es decir un objetivo alterno   por si no se puede llegar a cumplir el objetivo principal del viaje. Revisé las otras alternativas y comprendí que llegar a Uchubamba por la distancia, el traslado en camionetas 4x4 y la poca demanda de pasajeros siempre iba ser difícil no solo ese día sino cualquier otro día, de tal manera que me quedé esperando la partida.

Cerca de las 9 de la mañana partimos con destino a Uchubamba. Los asientos de la doble cabina estaban llenos con los pasajeros necesarios para partir y la tolva de atrás estaba llena de cosas. Lo anecdótico es que todas las cosas no son de los pasajeros, sino que son de personas que viven en el camino y encargan al chofer recoger y traer algunas mercaderías.

También vi que personas que no iban a viajar le entregaban dinero al chofer para llevar a determinada persona, sin ninguna firma de papel o cosa parecida, solo empleando palabras como hazme el favor de entregar esto a, por favor no te olvides de darle esto a, etc, todo basado en la confianza. Comprenderán que durante el trayecto hay varias paradas en el camino para descargar las cosas y entregar el dinero a sus dueños quienes están atentos a la llegada del carro y salen al sonido del claxon.

Ni bien salimos del centro urbano de San Ramón cruzamos la Av. Castilla y entramos a un camino afirmado el cual nos conducirá hasta Uchubamba.

A los 20 minutos de haber partido pasamos rápidamente por el distrito de Vitoc que forma parte de la provincia de Chanchamayo, en el departamento de Junín.  Es un pueblo que antiguamente estaba conformado por las etnias de los Asháninkas y Yaneshas quienes defendieron valiente y heroicamente sus tierras ante la invasión de los colonizadores españoles quienes llegaban con el nombre de evangelizadores.

Se observa que es un pueblo limpio localizado cerca del rio y rodeado de cerros llenos de árboles, a donde se mire siempre se verá verdor. Desde aquí se puede hacer largas caminatas o alquilar carros para conocer los atractivos naturales del lugar, allí encontramos lagunas y cataratas muy bonitas, pero eso será motivo de otra narración.

A la salida de Vitoc por el parabrisas del carro vi que al frente cruzaba un puente. Traté de girar la cabeza de un lugar a otro para poder localizar los extremos del puente, pero por el tamaño del mismo y la velocidad con que iba el carro no pude verlo. Lo que no quedaba duda es que se trataba de un puente bien largo.

Otra de las características de este puente es que es de metal y tiene una base angosta debido a que solo sirve para sostener el cruce de una tubería.

Seguimos avanzando y cruzamos un puente, el aviso al final del puente nos indica que si tomamos el camino de la izquierda nos conducirá a Monobamba y si tomamos el camino de la derecha nos conducirá a Chontabamba. Sobre este último lugar escribí en marzo del 2,018.

Llegamos a un punto en donde el camino se divide en dos. Si vamos de frente el camino nos conducirá a Monobamba y si vamos por la izquierda iremos a Uchubamba. En nuestro caso el chofer giró a la izquierda.

Mucha más allá pasamos por las instalaciones de la Central Hidroeléctrica Monobamba II
 

Durante todo el camino nos acompaña un hermoso paisaje, un camino afirmado que se abre paso en medio de la espesura de la selva. Los colores de la naturaleza ante mis ojos.

Desde la parte alta del camino se observa la Laguna de Chimay. En realidad, no es una laguna natural, se trata de una laguna artificial porque no tiene su origen de forma natural, sino que interviene la mano del hombre para embalsar las aguas de dos ríos y generar la fuerza necesaria para el funcionamiento de la Central Hidroeléctrica de Chimay.

El embalse de Chimay se logra reteniendo las aguas de los rios Tulumayo y Tambillo. En la foto que tomé desde el carro en movimiento se observa que por la izquierda llegan las aguas del rio Tulumayo y por la derecha llegan las aguas del rio tambillo.

Son casi 38 kilómetros de distancia de San Ramón a San Juan de Uchubamba y toda la ruta es así de lindo. Normalmente se cubre la ruta en casi dos horas de viaje lleno de curvas pero sin necesidad de subir. Generalmente en los caminos de la sierra hay muchas curvas pero son para subir y bajar cerros, en este caso las curvas son para internarnos cada vez más en la selva.

Según la historia el pueblo fue fundado por el visitador español Jerónimo de Silva en el año 1,572. Su nombre de fundación es San Juan Evangelista de Uchubamba. La Comunidad Campesina de Uchubamba fue reconocida oficialmente el 14 de mayo de 1,947. Actualmente es un Centro Poblado Menor con municipio propio que pertenece a la jurisdicción del distrito de Masma, uno de los 34 distritos que forman parte de la provincia de Jauja.

La Comunidad de Uchubamba cuenta con los anexos de Ayna y Paltay. También con los caseríos de Ayamachay, Cangrejo, Chimay y Tablachaca.

En otra parte del camino cruzando otro puente sobre el rio Tambillo. No hay mucha agua porque no es época de lluvias.

Las modernas instalaciones de un colegio anuncian que ya estamos llegando al pueblo de San Juan de Uchubamba.
 

Unos minutos más de camino y estamos llegando a la plaza principal del pueblo. Yo me bajo aquí y el chofer se dirige a su casa y en el camino va acercando a otros pasajeros a su destino final dentro del pueblo mismo.

La plaza principal es bien simple, no hay pistas ni veredas, la verdad esta muy descuidada.  Hay muchos arboles pero ellos en la selva crecen solos, se alimentan de la tierra y el agua de las lluvias.

Hay algunas rústicas bancas donde uno puede descansar del fuerte calor que se siente, recordemos que estamos en la selva y hay un clima tropical.

En la parte central de la plaza hay una especie de góndola rústica hecha con listones maderas y techo cubierto con hojas de palmeras, simulando las típicas construcciones de la selva.

El pueblo es muy pobre, no hay pistas ni veredas, imagínense como sufrirá en épocas de lluvias cuando caminan los pobladores rumbo a las chacras y los escolares rumbo a sus colegios, todas las calles estarán llenas barro.

En una de las calles que forman la plaza principal se encuentra la imponente construcción de las instalaciones del Gobierno Local de San Juan de Uchubamba. Ahí está lo que a veces no entiendo de las autoridades de los pueblos carentes de necesidades básicas. Reciben ingresos por el canon de la hidroeléctrica y no tienen proyectos de desarrollo. Construyen imponentes obras que no tienen ningún beneficio para el pueblo, eso es malgastar el dinero, seguramente esas construcciones tienen intereses ocultos de las autoridades. Una enorme construcción para los casi 700 pobladores de Uchubamba.

Uno de los dos motivos que me llevó a este lugar era conocer la iglesia del pueblo. Una construcción donde destaca la antiquísima torre que data de 1,609 y que a pesar del paso de los años se ha mantenido firme como retando al tiempo.

La antigua iglesia quedó destruida por el terremoto de 1,947 y en esa oportunidad solo quedó en pie la torre del campanario. La nueva iglesia es una construcción hecha de piedra con una sola nave y una gran puerta en forma de arco en el centro.

Largos maderos cruzan las paredes de un extremo a otro para soportar el peso del techo de calamina. En su interior se venera a San Juan considerado el Santo Patrón del pueblo cuya fecha central es el 24 de junio.

Tenía planeado subir al campanario y para ello subí por una escalera de piedras que están allí hace siglos.

La pequeña puerta de metal que protege la entrada a la torre estaba abierta.  Ahí mismo se encuentran los pedazos de piedra que forman los primeros pasos de la escalera.

La escalera de piedra es de forma circular lo que en la modernidad llamamos una escalera de tipo caracol. Los pasos de piedra de la escalera se encuentran deterioradas por el tiempo, algunas de ellas son muy delgadas y otras están rotas. Cada pisada que doy con sumo cuidado me acerca a la cima de la torre.

En un momento de la subida la oscuridad de la torre se ve interrumpida por una claridad, levanto la vista y veo muy cerca la parte alta del campanario. Esta situación me motiva a seguir subiendo sin dejar de tener cuidado.

En la cima del campanario hay dos campanas y la vista que se tiene desde este lugar es muy bonito.
 

Después de mirar todo el alrededor tengo otra perspectiva de la escalera desde arriba. La luz natural ilumina y me permite ver mejor los pasos de la escalera. Es más fácil bajar mirando los peldaños donde pisar, que subir mirando hacia arriba sin ver donde pisar.

Mientras la luz me permite hago una parada en un peldaño de la escalera para apreciar bien el camino que debo seguir. Luego nuevamente en la oscuridad para continuar con la bajada.

Finalmente llego a la puerta por donde entré a la torre.

El otro motivo que me llevó a conocer este lugar era que muy cerca de aquí se localiza una poza natural de aguas termales. Siguiendo las instrucciones de una señora uchubambina avancé por la calle lateral de la iglesia del pueblo.

Seguí caminando por esta callecita e iba dejando atrás las últimas casitas del pueblo.

Aquí la última casa del camino con un árbol de buganvilla de color magenta lleno de flores. De aquí en adelante todo el camino se hace en solitario.

El camino es la continuación del mismo camino que transitamos con la camioneta desde San Ramón. Si seguimos avanzando por aquí llegaremos hasta Jauja, pasando de selva a la sierra.

El camino se hace escuchando los trinos de las aves y el sonido de las aguas del rio que se encuentra abajo. Quiero ver el rio, pero la espesa vegetación me lo impide.

En una parte del camino encuentro los restos de lo que alguna vez fue un molino. Claramente se observa la gran rueda que giraba con la caída del agua y esta a su vez hacia girar las piedras del molino que trituraba y molía los granos.

Las instrucciones que me dieron fue que siguiera de frente por el camino y que en ningún momento me saliera de camino. Iba pasar por un puente y que antes de llegar al siguiente puente se encontraba la poza de aguas termales. Estaba en el camino correcto, era el primer puente del camino.
 

Una placa dice que este puente se llama “Puente Tacanacu” y se construyó entre los años 2012-2016.

Dejé atrás el puente y seguí avanzando por el camino. En algunos tramos por la forma del camino y los altos árboles se creaba un espacio de sombra.

Pero la mayor parte de la caminata era bajo un intenso sol que quemaba fuerte. Un gorro, unos lentes de sol, un buen bloqueador solar y una botella de agua es lo recomendable tener antes de iniciar la caminata.

Ya estaba caminando cerca de una hora y me habían dicho que en media hora de caminata llegaba a la poza de agua. También me habían dicho que tenía que llegar hasta un segundo puente. A pesar de ello vi este sendero marcado al costado derecho del camino que me hizo pensar que tal vez este era el camino hacia la poza termal.

Caminé por ese sendero y me condujo a la parte de abajo muy cerca del lecho del rio, como no era época de lluvias no tenía mucha agua y se había formado como una pequeña playa. Nuevamente a subir y seguir por el camino hasta el otro puente.

Finalmente, después de una hora de caminata llegué a los Baños Termales de Tambomayo. Es una sola poza circular que se encuentra al aire libre muy cerca de rio Tambomayo y que los pobladores la han acondicionado como si fuera una piscina redonda

Se le atribuyen propiedades medicinales contra el reumatismo, cicatrización de heridas y otros. Su fuerte carga de minerales se puede observar en las piedras de color anaranjado por donde el agua caliente excedente discurre hasta llegar al rio.

Las aguas calientes brotan del subsuelo directamente sobre la parte central de la poza, por eso cuando se observa la poza se puede ver en la parte central algunas burbujas o movimientos de agua, una señal de por este punto brotan las aguas subterráneas a la superficie.

En el pueblo me comentaron que los días de semana la poza esta practicamente libre pero que los fines de semana algunas personas visitan el lugar para aprovechar de sus beneficios o por el gusto de darse un chapuzón. Cuando llegué habia una familia disfrutando de los baños.

Muy cerca de la poza se ha construido un lugar de descanso para los visitantes. Allí hay bancas de maderas bajo el techo rustico de hojas secas.

Un poco más alejado de la poza hay otro lugar de descanso con las mismas características de la anterior. Y muy cerca también lo que un día fueron los vestidores y que hoy se encuentran casi totalmente destruidos. Allí están las motos que usaron las familias para llegar hasta aquí.

Y tal como me dijo la señora, un poco más allá, casi al costado de la poza se encontraba el segundo puente. Un letrero al costado del puente dice que se llama “Puente Tambomayo”.

Nuevamente comenzar el retorno al pueblo de Uchubamba. En el camino observo la simbiosis de algunos organismos naturales. Aquí unos hongos de color intenso naranja creciendo sobre un seco madero viejo.

Mariposas de diferentes tamaños y colores volando por doquier. Otras posándose en el suelo buscando algún alimento o simplemente extendiendo sus alas para recoger el calor de los rayos solares.

Nuevamente en la plaza y mientras doy una vuelta alrededor de ella observo en una de sus calles granos de café secando al aire libre. El café es unos de cultivos de esta zona, los acopiadores compran el café seco a los agricultores y lo llevan a San Ramón.

En una de las esquinas del pueblo se encuentra la tienda de Godo, allí se puede encontrar algunas cositas, también prepara menú y hay un teléfono público. Fue allí donde almorcé una trucha frita, que según me dijo este señor fue pescada en el mismo rio. Don Godo en un personaje carismático y muy atento, al contarle mi preocupación para encontrar carro de regreso me dijo que no me preocupara, que él me podía alquilar una habitación en caso lo necesitara. Felizmente llegó una camioneta que iba a San Ramón.

Dentro de la tienda encontré un panel antiguo del 2,014 donde se detalla aspectos históricos, tradicionales y costumbristas de Uchubamba.

Al costado del local municipal se encuentra una casa de dos pisos que tiene un letrero que dice: Hospedaje El Parral, TV cable, agua fría y caliente.

Cuando partío la camineta con destino a San Ramón le habían dicho que en la ruta habia un pasajero por recoger. El chofer iba haciendo sonar el claxon y mirando a todos lados buscando al esperado pasajero. El chofer se dirigió a lo que fue la exhacienda Ayna y allí pude ver un arco grande de piedra con dos entradas, mudo testigo de las épocas de explendor y bonanza de la hacienda.

Muy cerca del lugar un colegio de educación inicial muy bonito, bien pintado, con rejas de diversos colores para los más pequeños.

En la tarde los pastores arrean su ganado por el camino.

Pasamos por el Fuerte Uchubamba, un lugar donde los colonizadores hicieron su cuartel para enfrentar a Juan Santos Atahualpa, quien el 1,742 con un ejército de nativos ashaninkas, shipibos, piros y shiriminques opuso tenaz resistencia en esta parte de la selva a la llegada de los colonizadores.

Uchubamba es un pueblo tranquilo, hay poca gente, pero las que encontré fueron muy amables y acogedores conmigo. Cuando les manifesté que tenía interés de conocer el interior de la iglesia se movilizaron para localizar al alcalde pero lamentablemente no lo encontraron.  No hay periódicos pero si hay señal de televisión y de internet.

La mayor parte de las familias Uchubambinas se dedican a la producción agrícola y ganadera. Entre sus cultivos predominan café, yuca, zapallo, frejol, tomate, racacha, maíz, rocoto y fruta. En ganadería se dedican a la crianza de ganado vacuno y ovino.

Este viaje lo realice en setiembre del 2018, cualquier dato podría haber cambiado a la fecha.