Llegar al distrito de Andamarca
lleva muchas horas de viaje, de Lima primero hay que llegar a Ica, luego seguir
a Nazca y de allí a Puquio pasando por la Reserva Nacional de Pampas Galeras
sobre los 4.200 msnm, el punto más alto de toda la ruta.
El trayecto de Puquio a Andamarca
es de aproximadamente tres horas y el
trayecto por la vía Jeronta se realiza por una pista en muy buenas condiciones,
que permite viajar tranquilamente mirando a través de la ventana el paisaje desolador de la puna, con sus
grandes montañas, frías lagunas, algunos arbustos y mucho ichu.
La antigua Andamarca también hoy llamada
Carmen Salcedo es uno de los 21 distritos que conforman la Provincia de Lucanas
en el departamento de Ayacucho. Se encuentra aproximadamente a 74 km de la
ciudad de Puquio sobre los 3,350 msnm.
Forma parte del Valle del
Sondondo conjuntamente con los distritos de Chipao, Cabana, Aucará y
Huaycahuacho. Es el primero cuando se ingresa desde la costa.
Conforme el carro desciende y se
va acercando al distrito se comienza a observar grandes extensiones de sembríos,
con un verdor que resalta a la vista en contraste con todo el entorno casi
eriazo.
Es considerada como la “Capital Histórica
de los Rukanas”, cultura que floreció en esta zona entre los años 700-1400 d.C.,
que formaba parte de los Chancas y que
finalmente fue dominado por el Imperio Inca durante el gobierno del Inca
Pachacútec.
La plaza principal es pequeña, de buen ornato y adornada con lindos jardines llenos de
pequeños arbustos y bellas flores de llamativos colores.
Destaca en el perímetro de la plaza principal el moderno
local municipal, una edificación de tres pisos construido con material
noble. Arcos en el primer piso y grandes
ventanales en el segundo y tercer piso.
La Iglesia Matriz también forma
parte de las principales instituciones ubicadas dentro del perímetro de la plaza principal. Al lado
izquierdo el local de la Gobernación de Andamarca.
Y una pileta coronada con un ángel se levanta en el centro
de la plaza.
La iglesia es pequeña y simple
por fuera, no sé cómo será el interior porque no tuve la oportunidad de ingresar. La parte
central tiene una portada con columnas que encierran un portón muy parecido a
la portada de la iglesia de Aucará, del cual ya he escrito en anterior
oportunidad.
Destaca al lado izquierdo
una torre de piedra que sirve de
campanario. En la parte de atrás se muestra un gran peñasco de 500 metros de
altura conocido con el nombre de Accaimarca el cual emerge desafiante e
imponente sobre el pueblo como su guardián y protector tutelar.
Por la parte de atrás de la
iglesia se puede apreciar que su construcción es de adobe con algunas gruesas
columnas, protegido con un techo de calaminas a dos aguas.
La torre tiene la particularidad
de tener en su cima algunos adornos y flores, aparte de un megáfono que sirve
para hacer al pueblo los llamados a reunión o la comunicación de alguna noticia
de interés.
Caminando por las calles se puede
observar que la calle principal es ancha, con la pista empedrada, pero las
casitas siguen siendo de abobe con tejas rojas a dos aguas.
Pero la mayoría de las calles no
tienen pistas ni veredas, en la parte media de la calle se han hecho acueductos
delineados con piedras que permite trasladar el agua de un lugar a otro, generalmente para regar los sembríos.
Con las lluvias en algunos tramos
de las calles se forman charcos de agua dificultando el tránsito, pero los
andamarquinos acostumbrados a esta situación los esquivan fácilmente.
En toda la zona del Valle del
Sondondo se practica la “Danza de las tijeras”, una danza originaria de la
región Ayacucho, particularmente de este valle y extendida a las regiones de
Apurímac y Huancavelica. Fue considerado en 1,995 Patrimonio Cultural de la
Nación y en noviembre del 2,010 reconocida por la Unesco como Patrimonio
Cultural Inmaterial de la Humanidad por su antigüedad y valor simbólico.
Esta danza es de competencia
entre danzantes y cuya característica principal es que los danzantes llevan en
la mano derecha unas tijeras que las entrechocan mientras bailan al compás del
arpa y el violín, de allí el nombre de danzas de las tijeras. Cuando he visto
las tijeras he observado que estas no están unidas, sino que son dos placas de
metal independientes que al unirlas tienen la forma de una tijera y que
magistralmente los danzantes hacen chocar unas a otras mientras danzan.
La tradición y costumbre de esta danza se
muestra en la puerta de una casa de Andamarca.
Tenía que ir a la ciudadela de
Caniche, declarado Patrimonio Cultural de la Nación por el INC en abril del
2,013. Para ello fui caminando por un extremo del pueblo, pasando ene trayecto por el
moderno Complejo Deportivo Huáscar.
El ingreso es libre pero cuando
llegué me di con la sorpresa que la
puerta estaba cerrada y asegurada con candado. Estaba allí y no me iba quedar
sin poder conocer Caniche, entonces me alejé un poco y encontré una entrada por
el costado de una pequeña pared de piedras.
La ciudadela se encuentra en la
cima del cerro y es difícil seguir un camino, en ese momento uno mismo observa
el entorno y las posibilidades, describe imaginariamente por donde ir y
comienza a caminar. Aquí se cumple categóricamente el dicho de “Camino se hace
al andar”.
Al comienzo se encuentra lo que
parece ser una ruta delineada por piedras pero que se pierde conforme se va
subiendo. El cielo estaba muy cargado de
nubes oscuras y amenazaba con llover, hecho que se desencadenó mientras
descendía.
Sobre el origen de esta antigua
ciudadela se sabe que es pre-inca pero sobre su funcionalidad se sabe poco.
Algunos estudiosos señalan que las construcciones formaban parte de un pueblo,
de un fortín militar y otros indican que
se trataría de un centro religioso.
Otros estudiosos creen que se
trataba de una zona de reclusión y castigo con altas paredes que en algunos
casos alcanzaban los 12 metros similares a la que se muestra en la foto.
La palabra “Caniche” significa “lo
que hace morder” sustento suficiente para algunos señalar que en este lugar castigaban a los
delincuentes aprisionándolos entre dos piedras como si las piedras estuvieran
mordiendo el cuerpo del castigado. Otros consideran que el nombre deriva porque
en este lugar se realizaba molienda de minerales friccionando piedras especiales,
algo así como mordiendo el mineral.
La característica de todas las
construcciones es la unión de pedazos de piedras de diversos tamaños y lajas de
piedra unidas con barro. También encontramos por todo el lugar muchas
construcciones deterioradas con el tiempo
Los restos se encuentran
dispersos en un área de 4 hectáreas y muchas de las construcciones están
muy deterioradas por el tiempo. También
se observa grandes piedras con algunos
detalles como esta que tiene dos orificios.
Desde esta parte se tiene una vista de todo el distrito de
Andamarca, destacándose las instalaciones de la moderna escuela.
Luego de conocer Caniche tuve que
iniciar el descenso en medio de la lluvia y transitar por un largo camino con dirección al centro
del pueblo.
Una de las características
principales de Andamarca son sus andenerías que rodean todo el distrito los
cuales datan de la época pre-inca y son utilizados hasta la actualidad para el
desarrollo de la agricultura.
El valle tiene una topografía
accidentada con quebradas y zonas agrestes. Desde las alturas se observa el
cauce del río Negromayo.
Por la ruta de regreso hacía
puquio a través de la ventana de la combi que me transportaba observé esta
vieja iglesia, ubicada hoy en medio de la nada.
Siempre en la región puna se
forman pequeñas y grandes lagunas, resultado se deshielos o de la acumulación
de agua de lluvia. Parecen pequeñas ante la inmensidad del entorno.
El sol se iba ocultando en las
alturas dejando ver un cielo de colores sorprendentes. Muchas veces he visto el ocaso del sol
teniendo como fondo el horizonte del mar y he quedado maravillado por su color
y brillantez. Pero los ocasos en plena puna son espectaculares, únicos y por ello no dejan
de ser menos hermosos e inolvidables.
Mientras regresaba de Andamarca a
Puquio conversaba con otro pasajero, aproveche para preguntarle sobre el nombre
Carmen Salcedo. Me comentó que ese es el nombre de la madre del Presidente
Augusto Bernardino Leguía y Salcedo, que gobernó el Perú en dos ocasiones, de
1,908 a 1,912 y de 1,919 a 1,930,
conocido este último período como el oncenio de Leguía. Según me dijo que para agilizar los trámites
de ciertos beneficios los dirigentes de turno cambiaron el nombre de Andamarca
por el de Carmen Salcedo. Hoy se le conoce con los dos nombres.
Otro dato curioso es que el Santo
Patrón del Pueblo es el Niño Víctor. Sobre el origen de este Niño se dice que
una familia de Andamarca por motivos de comercio siempre viajaba por diferentes
pueblos, llegando a entablar amistad con otra familia de Apurímac que en su
casa rendía culto a un niñito. La imagen
del niño fue llevado a Andamarca donde rápidamente se ganó un lugar en el
corazón de los andamarquinos. Sobre su nombre cuenta la historia que el niño se
apareció en sueños a muchos devotos para decirles que su nombre era Víctor.
El distrito cuenta con agua
potable y energía eléctrica, también los servicios de telefonía e
internet. Podemos encontrar algunos
alojamientos con los servicios mínimos y muy pocos lugares donde comer. Existe
movilidad diaria de ida y vuelta desde Puquio en horarios establecidos., llegan
en la mañana y salen en la tarde.
Este viaje lo realicé en octubre
del 2,014 puede ser que algunos datos hayan cambiado a la fecha.
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