jueves, 25 de septiembre de 2014

ZEPITA: BENEMERITA CIUDAD


Desde la plaza principal de Pomata  comencé a caminar por una calle en bajada aproximadamente ocho cuadras hasta llegar a la carretera donde abordaría los carros que me llevarían a mi siguiente destino: el distrito de Zepita.

La bajada fue larga y pesada, me dejó un poco cansado, de tal manera que me senté al borde de la carretera mientras esperaba el paso de algún carro que me pudiera llevar a Zepita.  Muchas veces las bajadas y no las subidas  son las que más cansan y más daño hace,  sobretodo a las rodillas.

No hay carros que lleven directamente hasta Zepita, lo que hay que hacer es abordar los carros que van hasta el distrito de Desaguadero en la frontera con Bolivia  y bajarse a la altura de Zepita.

Después de esperar media hora apareció un carro tipo microbús con destino a Desaguadero. El carro estaba lleno de gente que hablaba un idioma raro que no era quechua. Si bien es cierto no se hablar quechua pero tantos viajes que he realizado por la sierra me ha permitido reconocer el sonido de algunos de sus vocablos.  Pregunté a la señora cobradora que también hablaba el idioma y me dijo que lo que hablaban era aymara.

Zepita es uno de los siete distritos que conforman la provincia de Chucuito, su capital es la ciudad del mismo nombre, ubicada en medio de la meseta altiplánica a 140 km de la ciudad de Puno,  sobre los 3,831 msnm.  El color del cielo del altiplano es muy hermoso, un cielo limpio de un color azul intenso.

Desde aquí se observa un espectacular paisaje natural conformado por la meseta del altiplano, parte del lago Titicaca y a lo lejos en el horizonte la cadena montañosa con sus picos cubiertos de hielo de los andes bolivianos.

 

Zepita es uno de los pueblos antiguos legendarios del altiplano peruano, situado al oeste del lago Winaymarca llamado también lago Menor.  El gran lago Titicaca se encuentra dividido en dos cuerpos de agua, denominados lago Mayor o Chucuito situado al norte con una superficie de 6,450 km2 y una profundidad máxima de 283 m  y el lago Menor o Winaymarca situado al sur con una superficie de 2,112 km2  y una profundidad máxima de 45 metros.               

En sus orígenes  esta zona estaba dominada por la etnia de los Cipitas, posteriormente fueron dominados por el imperio aimara de Tiahuanaco. A la decadencia de los tiahuanacos, se asentaron en Chucuito los Lupakas que dominaron toda esta zona. Cuando los Incas conquistaron el altiplano, las regiones aymaras de Zepita se integraron al imperio incaico. Los Incas teniendo en cuenta el abolengo de los antiguos Cipitas, mandaron construir caminos y un tambo real, permitiéndoles conservar algunas de sus costumbres y tradiciones.

En 1,543 los misioneros dominicos llegaron para evangelizar a los pueblos aymaras  y se asentaron en este lugar. El 27 de Agosto de 1,549 soldados españoles enviados por los conquistadores al mando del corregidor capitán Alonso de Mendoza fundaron la ciudad de Zepita. Pero  por una costumbre que no se sabe su origen el aniversario de creación política del distrito se celebra el día 2 de Mayo

Después de media hora de viaje estaba bajando del carro en el borde de la carretera a la altura de la entrada a Zepita. Caminaba por la calles con dirección a la plaza principal y pude observar calles limpias y señalizadas, bien pavimentadas, con veredas y algunas casas muy bien cuidadas. Me llevaba la impresión de un distrito ordenado.



La plaza principal es grande, mi apreciación personal es que se cubrió mucho espacio con cemento y se ha dejado poco espacio para las plantas y árboles que siempre dan belleza a estos lugares. Es una plaza de concepción moderna donde  las tradicionales bancas de fierro fundido y madera donde se sientan cómodamente tres personas han sido reemplazadas por largas y frías bancas de cemento donde se pueden sentar fácilmente unas diez personas



En la esquina  de unas de las calles que forman el perímetro de  la plaza destaca la construcción del moderno local municipal que con sus casi cuatro pisos sobresale por encima de otras construcciones menores. En el piso  de la plaza principal se encuentra una extensa descripción que dice: Benemérita Zepita.



En el centro de la plaza se ubica el monumento al coronel Francisco Bolognesi. La posición de la figura del héroe es similar a la de Lima, brazo izquierdo en alto sosteniendo la bandera del Perú y brazo derecho hacía abajo empuñando en su mano un arma.



En una de las calles del perímetro de la plaza principal no hay viviendas, en lugar de ellas se ha construido un estrado con tribunas de material noble a los costados. Pregunté a un policía que se encontraba cerca del lugar sobre esta construcción y me indicó que en esta calle se realizan los desfiles cívicos y las tribunas permiten que los pobladores se ubiquen cómodamente para apreciar el espectáculo. Ya no están armando y desarmando estrados en los desfiles.

Subí hasta la cima de estas tribunas y estando allí me pareció que también es un lugar que puede ser un excelente mirador. Desde allí mirando hacia el horizonte se ve parte del lago Titicaca y más  allá  los andes bolivianos.



Cuando bajé de la tribuna encontré  un grupo de niños recorriendo las calles con pancartas en mano gritando mensajes en  defensa de los recursos naturales, buscaban llamar la atención de la población para cuidar el medio ambiente y evitar la contaminación del lago Titicaca. Es importante hacer estas campañas con los niños para que tomen conciencia de la importancia de cuidar el medio ambiente para ellos mismos y las futuras generaciones.



Acompañé a estos niños hasta su escuela y siguiendo la ruta llegue a una iglesia que se encuentra en muy mal estado de conservación.



Fui hasta ella porque la vi al pasar con el carro antes de llegar al paradero de Zepita. El lugar estaba desolado, no había nadie, no sabía cómo se llamaba la iglesia, no la tenía en mi relación de lugares para conocer. Mientras miraba la construcción y tomaba fotos aparecieron tres personas que eran músicos a juzgar por los instrumentos que llevaban. Me acerqué y les pregunté por el nombre y me dijeron que la era la Iglesia San Sebastián. Hace 30 años las fuertes lluvias destrozaron su única torre.



Luego regresé de nuevo a la plaza principal y fui al otro extremo de la ciudad para conocer el templo de San Pedro y San Pablo. El motivo principal de llegar a Zepita era precisamente conocer de cerca este templo pero lamentablemente para mis intenciones personales se encontraba cercado y no se podía entrar.  En el año 2011, se cayó la cúpula, el muro de la torre mayor del lado izquierdo y la parte central del techo posterior lo que originó que se cerrara todo acceso a ella.



El templo se encuentra alejado de la ciudad a cinco cuadras de la plaza principal y frente a ella se ubica un parque el cual luce solitario y abandonado por el mismo motivo de la ubicación del templo. No es como en otros lugares en donde el templo del pueblo es la referencia más importante y en torno a ella se diseña la plaza principal y todo el pueblo.



En las afueras del templo dos señoras limpiaban el parque, me acerqué a ellas  y les dije que quería tomar unas fotos aunque sea de los exteriores del templo. Una de ellas me dijo que le dejara unas monedas para las gaseosas. Puse en sus manos unas monedas y levantó un poco la base de la malla plástica que protegía el templo,  me arrojé al suelo y rampando como un soldado en guerra pasé al otro lado.

Una vez allí a pesar del estado en que se encuentra pude apreciar de cerca la belleza de la construcción. Se trata de un templo colonial edificado entre  los años 1,545 a 1,560. Fue construida toda en piedra y es considerada una de las obras de arquitectura más notables del departamento de Puno, orgullo de los zepiteños  que fue declarado Monumento Histórico Nacional mediante D.S. 29000.72.Ed.



La portada principal es de estilo barroco, el labrado  que se hizo  en la piedra caliza rosada  es un trabajo admirable.  En la parte central se ubican las imágenes de San Pedro y San Pablo.  Lamentablemente se observa  grietas en sus paredes, que las lluvias y la dejadez de las autoridades puede destruir para siempre esta reliquia del pasado.



También están rajadas las puertas y ventanas de la capilla, en la sacristía las tejas del techo fueron retiradas y por allí entra el agua de las lluvias destruyendo lo poco que queda en su interior. A través de un hueco en la puerta pude ver el interior y realmente no hay nada, lo poco que existe se encuentra  en muy mal estado. Me da la impresión de que solo lo han cercado y abandonado, no hay señales de trabajo de restauración alguno.



Al igual que casi todos los templos antiguos de Puno  también fue víctima de robos sacrílegos de cuadros, pinturas y objetos de arte, de oro y plata.

Otros atractivos naturales de Zepita son los restos arqueológicos de Tanka Tanka ubicado a 28 km del centro  de la ciudad; el bosque de piedras de Aguallani a un 1 Km de la ciudad por la parte posterior  del templo de San Pedro y San Pablo; el cerro Khapia  a 18 km de la ciudad considerada la cima más alta del altiplano con sus 4,960 msnm   y la misteriosa laguna Warawarami con sus mitos y leyendas.

El 25 de agosto de 1,832 las tropas patriotas al mando del general Andrés de Santa Cruz vencen a las tropas realistas comandadas por Jerónimo Valdez, deteniendo el avance de los realistas sobre el altiplano. Actualmente las pampas donde se libró esta batalla se encuentra a 5 km del distrito en lo que hoy es el poblado de Chua Chua . Este acontecimiento histórico motivó que el escudo de Zepita lleve la siguiente descripción: “Benemérito y Heroico Pueblo de Zepita”. 

Con mi mochila al hombro y  pena por no haber podido conocer el interior de la iglesia de San Pedro y San Pablo me fui alejando de la ciudad rumbo a la carretera para abordar el carro que me llevaria a un siguiente destino.

Este viaje lo realicé en junio del 2,012 cualquier dato podría haber cambiado a la fecha.
 



 


 

3 comentarios:

  1. En principio agradecer infinitamente al Sr. César Augusto Paredes, por su visita y por la publicación de su informe. El que os agradece es una persona de 72 años de edad natural del distrito de Zepita en el denominado Centro Poblado de Isani, que estudié mi 5to de primaria en escuela mixta del benemérito pueblo, luego fue a estudiar mi secundaria a la GUE "San Carlos" de Puno, y posteriormente de allí fue a estudiar en la Universidad Nacional de "San Agustín" de Arequipa, en dicha donde radico desde 1974, logrando trabajar en el magisterio y paralelamente en la UNSA. Motivo por los cuales ya no he regresado para servir a mi amado pueblo que mi vio crecer durante la niñez, pues bien ahora que ya soy mayor, la gente joven tampoco ya no me permiten participar, en consecuencia me llevaré mis pobres conocimientos acumulados a la eternidad, sin haber dado siquiera una charla, muy a pesar de que en UNSA de Arequipa logré estudiar y culminar en cuatro carreras universitarias, dos maestrías y una doctoral. Muchas gracias por permitirme expresar; espero que se alguien lo lee, que no se moleste, como suele ocurrir con algunos conciudadanos.
    César Facundo Chaparro Torres

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  2. Agradecer al Sr. Cesar Augusto Paredes por su reporte.

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  3. Agradecer al Sr. César Facundo Chaparro Torres por dar su opinion.

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