viernes, 20 de febrero de 2015

QUILCA : PERLA ESCONDIDA DEL PACIFICO

Una mañana estaba en Camaná y decidí ir a la caleta de Quilca que se encuentra en el distrito del mismo nombre. Para ello me dirigí al mercado de Camaná llegando justo cuando una custer iba partir. No había asientos libres pero hablé con el chofer diciéndole que estaba de paso con la intención de conocer la caleta y que no tenía mucho tiempo disponible, entonces me habilitó un espacio donde me acomodé y emprendimos el viaje.


Nos alejamos de la ciudad y el carro transitaba por un camino marcado por el paso de otros carros que a través del tiempo dejaron huella  en medio del arenal.  Durante esta parte del camino  no hay ninguna señal aparente de vida a simple vista, aunque sabemos que la vida existe de una u otra forma en cualquier lugar del planeta.

Pasamos cerca de un túnel  abandonado en medio de los cerros de arena.


Cada vez el camino se hace más desolado, no había más carros ni personas que los pasajeros de la custer.  Seguíamos subiendo por el camino pero al mismo tiempo nos acercábamos cada vez más a la pendiente desde donde tenía una vista espectacular del litoral camanejo.

Por su ubicación me parecían playas poco concurridas pero me comentaban algunos pasajeros que en verano,  especialmente los fines de semana son muy concurridas por gente que viene desde Camaná y Arequipa a disfrutar de sus lindas playas. El color azul intenso de sus aguas y el amarillo de sus arenas es dividida por una línea blanca formada con la espuma que se genera al chocar las olas que van en busca de la orilla y las aguas que regresan nuevamente al mar.


Veía  aves marinas volar allá abajo y algunos negros gallinazos que levantaban vuelo hasta la cima de las laderas para avistar mejor la carroña que le sirve de alimento.


También observo una parte de playa lleno de peñascos a manera de pequeños  islotes  que con el agua golpeando sus bordes generan un paisaje en constante movimiento lleno de color.


Otras playas son propicias para acampar, pero hay que tener movilidad propia de lo contrario es muy difícil llegar hasta estos lugares.


Luego de recorrer 33 kilómetros  en aproximadamente 1.20 horas el transporte llega finalmente a la caleta de Quilca y lo primero que llama mi atención  es la gran cantidad de embarcaciones pequeñas  que utilizan para la pesca artesanal que se realiza en este lugar, actividad principal de los quilqueños de la caleta.


A diferencia de las ciudades aquí no hay una plaza principal, el lugar más importante y donde se congrega la mayor parte de la población es el corto malecón que bordea su costa. Una  sinuosa baranda de metal muy cerquita al mar nos protege de alguna caída. En los alrededores  se ubican algunas tiendas de abarrotes y uno que otro lugar donde venden comida, la mayoría de las construcciones son de madera.

Destaca un pequeño monumento con el busto de Miguel Grau, que según dicen los quilqueños aquí se escondía durante la guerra con Chile. Una gran placa de bronce dice:  “Don  Miguel Grau, el héroe del milenio, en esta caleta se escondía el monitor Huáscar, al mando de Grau, de la armada chilena, durante la guerra del pacífico en 1,879”.   Sin embargo evidencias escritas históricas que confirmen esta versión todavía no se han encontrado, pero parte de la historia global se ha ido formando por las versiones  contadas de la población que vivió en un momento del tiempo y que se transmite de generación en generación, motivo  suficiente para creer.
De hecho es una caleta con una particularidad especial, se encuentra escondida en medio de las rocas y acantilados del litoral Camanejo por eso se le considera popularmente como “La perla escondida del Pacífico “.
Después de conocer la caleta abordé un auto para que me trasladó por S/. 1.00 al distrito de Quilca.  El auto antiguo era de los años 50 o 60, aquellos que por su gran tamaño eran conocidos como los lanchones, el cual luego recorrer aproximadamente 1 Km en 15 minutos de viaje llega a la plaza principal del distrito.
La plaza es muy bonita con plantas medianas destacándose entre ellas las palmeras, con medios arcos a los costados y una pileta en el centro. También en unos de los extremos tiene un mirador desde donde se ve los cultivos y la inmensidad del océano.
 

En una de las calles del perímetro se ubica la iglesia principal en donde se venera a la Virgen de la Candelaria, considerada como la Patrona del distrito y cuya fecha central se celebra el 2 de febrero.




Para esta fecha los devotos hacen una peregrinación desde Camaná, con una caminata de muchas horas durante toda la noche recorren los 33 km hasta llegar a Quilca, llevando en procesión al Niño Jesús que va al encuentro de su madre representada en la Virgen de la Candelaria.. Otros lo hacen en vehículos y también llegan devotos en lanchas desde Mollendo.

El interior es de una concepción moderna sin ningún signo de riqueza material.





En el camino también se observa muy cerca de la caleta las instalaciones de la fábrica de harina de pescado que para muchos a malogrado todo el entorno y el medio ambiente, llenando de contaminación y desperdicios el mar, originando que los peces vayan desapareciendo de las cercanías del lugar, motivo por el cual los  pescadores artesanales deben internarse cada vez más lejos de la costa para pescar.

Hasta 1,826 era el puerto más importante de Arequipa.  Por aquí se embarcó José de la Serna, el último Virrey del Perú, después de capitular en la Batalla de Ayacucho, sellando para siempre la independencia del todos los pueblos de América de la opresión española.

El pueblo fue habitado por los Changos, que dominaron todo el valle de Ocoña y Camaná , siendo sometidos bajo el dominio del inca Túpac Inca Yupanqui.

Con motivo de las primeras elecciones municipales del Perú, el  2 de enero de 1,857 es considerado distrito de la provincia de Camaná. En 1,862  se crea la provincia de Islay y pasa a formar parte del territorio de esta nueva provincia. Finalmente el 3 d enero de 1,879 por una ley Quica regresa a ser parte de la provincia de Camaná.

Este viaje lo realicé en enero del 2,009 por lo tanto cualquier dato puede haber cambiado a la fecha.
 











 

 

 


10 comentarios:

  1. Hola, leí tu post porque tenía planeado ir a conocer esta belleza de Quilca. Soy de Lima y quisiera saber ¿Cómo podría llegar a la caleta de Quilca? ¿Qué debo hacer? y ¿Hay dónde hospedarse cerca de allí? Gracais (;

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  2. Muchas gracias por leer mi blog. Lo primero que tienes que hacer es llegar hasta Camaná, una provincia costeña de Arequipa. Como dice mi blog de Camaná se toma un carro por el mercado y llegas a Quilca. Hay lugares una que es la caleta y unos 10 minutos más arriba se localiza la ciudad. La caleta es un lugar pequeño, no hay hospedaje, pero en la ciudad si hay hospedaje. Puedes estar en la caleta y pasear en botes e ir a descansar a la ciudad de Quilca. Aprovecha también para disfrutar de las playas de Camaná. Suerte en tu viaje.

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  3. ME SIRVIÓ DE MUCHO PARA MI INFORME. GRACIAS. DE VERDAD QUE HERMOSO LUGAR.( estrellas de mar y erizos) =)

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    1. Muchas gracias por leer mi blog. Me alegra que te haya servido. Te invito a leer mis otros relatos.

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  4. Hola una consulta en el mercado de camaná a que hora Tomaste tu carro? O si sabes hasta que hora pasan esos carros?

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    1. El micro lo tomé cerca de las 10 de la mañana. También puedes ir en los colectivos, que parten una vez se llenan los asientos y el viaje es más cómodo. Los carros encuentras hasta las 6 de la tarde.

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  5. Donde tomas el carro de regreso a la ciudad de camana??

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  6. De donde tomas el carro de regreso a Camaná? Y cada cuanto tiempo salen hacia camaná?

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  7. Quilca es un lugar pequeño, el carro lo tomas en el mismo pueblo más arriba de la caleta, pero también salen autos desde la misma caleta.

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