miércoles, 20 de septiembre de 2017

MIRADOR DE CONOC: MAJESTUOSO LAGO JUNIN


Siempre quise ver el Lago Junín en todo su esplendor, lo intenté desde Ondores y desde Huaye  pero no tuve suerte, en unos casos por el clima y otros porque la mejor manera de observar su grandeza tenía que ser desde una parte alta.

En una oportunidad cuando conversaba con algunas personas en Junín me indicaron que más allá de Ondores se había construido un mirador desde donde se tenía una vista espectacular del Lago Junín.

Por algún tiempo este viaje quedó postergado hasta que decidí un día llegar hasta el mirador recomendado y validar in situ si lo que me dijeron era cierto.

En horas de la noche me embarqué en un ómnibus interprovincial con destino a Junín. La ruta no era nueva para mi, en dos ocasiones anteriores ya había llegado a Junín. El viaje dura aproximadamente siete horas y se desarrolla siguiendo la carretera central hasta un poco más allá de La Oroya, en donde se toma el desvío que conduce hasta Cerro de Pasco.

Eran las 6 de la mañana y el carro no paró en Junín sino que se pasó hasta Carhuamayo, un distrito de la provincia de Junín que se encuentra a media hora de camino.  Bajé del ómnibus y sentía un frio terrible y no era para menos pues me encontraba muy temprano a 4,126 msnm. Era la primera vez que llegaba a este lugar y aproveché el momento para caminar en subida unas 5 cuadras y llegar a la plaza principal de Carhuamayo. La plaza lucia desolada a estas horas, pero destacaba dentro de ella la iglesia y el local de la municipalidad.
 



Después de dar una mirada a la plaza principal de Carhuamayo regresé nuevamente a la carretera en donde abordé un auto con destino a Junín. Luego de casi media hora de viaje estaba llegando a Junín, lugar desde donde tenía que abordar algún carro que me llevara a Ondores el punto de partida para llegar al mirador.

El paradero de los colectivos que van con destino a Ondores se localiza pasando la plaza principal de Junín.  Es importante recordar que el distrito de Junín tiene dos plazas principales muy grandes, la primera es la plaza Libertad que se encuentra a dos cuadras de la carretera y la otra es la plaza principal en donde se encuentra la Iglesia Matriz y el local municipal localizado a unas 10 cuadras más abajo cruzando en medio camino las líneas del tren.


Llegué al paradero de los colectivos y tuve que esperar unos 20 minutos aproximadamente hasta que se completara el número de pasajeros con los cuales inicia su recorrido el auto. El trayecto de Junín a Ondores no dura mucho, son 10 kilómetros que se recorren en 20 minutos sobre una pista asfaltada. Durante el trayecto hay curvas pero nada de abismos ni precipicios como en otros lugares de la sierra del Perú. Esta zona es como una gran pampa carente de altas montañas conocida como la Meseta del Bombon.

Cuando llegué a Ondores me di con la sorpresa de que estaban de fiesta, festejaban un aniversario más del distrito. Me acerqué a preguntar a unas señoras que cruzaban la plaza sobre la fiesta y si encontraría carro que pudiera llevar hasta el Mirador de Conoc.  Las señores me dijeron que posiblemente más tarde habría alguna movilidad que me llevara hasta dicho lugar. Como era muy temprano me invitaron a que vaya a desayunar a la casa de los mayordomos encargados del desayuno. Yo les manifesté que solo estaba de visita, que acababa de llegar y que no estaba allí por la fiesta, y lo más importante le dije que no conocía a nadie. Las señoras me dijeron que eso no tenía nada que ver, que el desayuno que se ofrecía era para todo el que quisiera, sea del lugar o forastero, sea un conocido o un desconocido.

Motivado por los comentarios de las señoras y las reiteradas invitaciones, me encaminé a la casa de mayordomo siguiendo las indicaciones que me dieron las señoras. Conforme me iba acercando se iba escuchando la tonada de una orquesta. Llegué al lugar, entre tímidamente y me senté en unas bancas para ver como bailaba un grupo de personas al compás de los acordes del huayno que tocaba la orquesta.


En ese momento se me acercó un señor preguntándome de donde era, me dio la bienvenida y comenzamos a conversar. Mientras conversaba con el señor vi a otro señor que venía en dirección mía con un gran plato de sopa humeante, el cual me ofreció amablemente servirme. Extendí mis brazos y con las manos tome el caldo que llevaba trozos de carne, papas y arroz. No había desayunado, era temprano y hacía un frio intenso, ese sustancioso y rico caldo me cayó de maravillas.

Después de tomar el caldo me brindaron una taza de café con dos panes con queso. Al terminar quedé con el estómago lleno y muy satisfecho, no esperaba pasar por esta experiencia en este viaje, pero las cosas imprevistas, aquellas que suceden sin planificación son las que te marcan, las que te hacen vivir experiencias únicas. Resalto la generosidad de esta familia y de muchas otras que se encuentran en muchos lugares de la sierra en donde todavía se mantiene las tradiciones de compartir las cosas y hacer muchas labores y trabajos en forma conjunta.


Agradecí por todas las atenciones brindadas y me dirigí nuevamente a la plaza principal a esperar alguna movilidad que me pudiera llevar al mirador. La plaza estaba llena de quioscos en donde se había vendido comida la noche anterior. Era un día feriado y no había mucha gente en la calle, lo que había era un frio terrible y el cielo estaba nublado.


El cielo estaba lleno de nubes y eso me preocupaba, si no se despejaba tal vez no se vería bien el lago Junín y sería otra vez que no disfrutaría de la vista. Ante esta situación lo único que me quedaba era dejar que transcurriera la mañana y esperar que conforme pasara el tiempo el cielo se despejara.

Mientras sucedía eso, cerca de la 11 de la mañana comenzaron a llegar precedidos por una banda de músicos los mayordomos con todos los invitados a la iglesia de Ondores que había sido adornada por dentro y por fuera para las celebraciones de aniversario del distrito.


Las personas iban llegando en filas de dos, cada pareja venia cargando canastas llenas de cosas y ofrendas para la fiesta.


Algunos llevaban cabezas de carnero para preparar los caldos reparadores, panes y otros alimentos para preparar la comida. Los niños también acompañaban las celebraciones ayudando a cargar las cosas. Con la participación de los niños se va trasmitiendo a los menores las costumbres y tradiciones de los pueblos, por eso vemos que hasta la fecha en diferentes lugares se realizan costumbres ancestrales.    


Y por supuesto en estas fiestas no puede faltar el licor. Aquí vemos dos mujeres con sus atuendos coloridos usados para la ocasión cargando una caja llena de cerveza.


La gente va entrando a la iglesia para escuchar la misa del cura que viene de otro lugar contratado especialmente para las celebraciones patronales de aniversario.


Seguidamente van llegando los danzantes y bailarinas acompañadas de otra banda de músicos. Todos lucen sus mejores trajes.




Ellos tocan y bailan las danzas típicas del centro del Perú en el frontis de la iglesia. Ni el frio ni la amanecida será motivo para dejar de tocar y bailar.
 
 


Todos estaban dentro de la iglesia, entonces decidí salir para buscar la forma de llegar al objetivo que me había llevado embarcarme la noche anterior en Lima. En ambiente tenía una ligera brillantez, levanté la mirada al cielo y vi que la densidad de las nubes se había debilitado y que dejaban pasar a través de ellas un poco de los fuertes rayos solares que caían encima de ellas.

Me acerqué a un auto estacionado en una de las esquinas de la plaza principal y conversé con el chofer sobre la posibilidad de llevarme al mirador de Conoc. Era un viaje de ida y vuelta, que no iba durar mucho. Llegamos a un acuerdo sobre el costo del servicio y partimos. El costo fue S/. 20 00 ida y vuelta con el tiempo de espera en el mirador.

El viaje se desarrolla en su totalidad sobre un camino afirmado, mientras íbamos avanzando el cielo cada vez estaba más despejado. Me parecía increíble que a unos kilómetros más allá el cielo era totalmente distinto.


Después de casi 20 minutos de recorrido estábamos llegando al mirador. La vista del lago Junín desde aquí es espectacular. Una inmensidad de agua reflejando el azul del cielo.


En la parte alta al borde de la carretera se ha construido el mirador que básicamente consiste en una serie de balcones semicirculares desde donde se puede disfrutar tranquila y libremente de la belleza de la naturaleza. Aquí las palabras quedan sobrando, no es necesario hablar, solo queda contemplar la naturaleza.  


El lago es considerado una Reserva Nacional creada en 1,974 con la finalidad de preservar una de las áreas más ricas en especies de la fauna alto andina, en ella habitan especies propias de la zona que no se encuentran en otros lugares, como el zambullidor del lago Junín, un ave incapaz de volar y las ranas de Junín que sirven para el consumo humano y según dicen tienen propiedades medicinales para las personas que sufren de enfermedades bronquiales y asma.

La vista es impresionante, con una intensidad de azules que difícilmente el mejor pintor podrá pintarlo. Mi mirada se pierde en el horizonte. A veces decimos que una foto no puede reflejar todo lo que se ve y que tampoco unas palabras pueden relatar todo lo que se ve, esta es una oportunidad en que estas palabras se cumplen, ni mis fotos ni mis palabras podrán reflejar lo que vi. Tienes que verlo con tus ojos.

El Lago Junín en su mayor parte esta situado sobre los 4,000 msnm y comprende una gran extensión de la sierra peruana conocida como la Meseta del Bombón. Tiene una superficie de 53,000 hectáreas y es el segundo lago en importancia del Perú, el primero es el Lago Titicaca. El Mantaro, el rio más importante del departamento de Junín tienen su origen en este lago.


Nuevamente el camino de regreso con la satisfacción de haber visto el Lago Junín en todo su explendor, tal y como lo había deseado muchas veces.



Este viaje lo realicé el 29 de junio del 2,017, algunos datos podrían cambiar a la fecha.

 
 
 
 
 



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