En una de la calles del perímetro de la plaza principal
de Vinchos se estacionan los autos que hacen servicio de taxi. No hay mucha
entrada y salida de vehiculos de servicio público en este lugar, motivo por el
cual los taxistas cubren esta necesidad transportando a los pasajeros a otros
puntos alejados de la ciudad.
Me había acercado a uno de ellos para hacer la
cotización de cuanto sería el costo por llevarme hasta la Laguna de Huaraca. El
costo indicado fue de $/. 100.00 por el servicio de ida y vuelta más la
caminata a la misma laguna. Dicho valor en un primer momento me pareció
excesivo motivo por el cual me retiré a caminar por la ciudad.
Estaba sentado en una de las bancas de la plaza
principal viendo el movimiento de la ciudad cuando de pronto pasa un auto cuyo
chofer me levanta la mano por la ventanilla abierta de su puerta, gesto que yo
también respondí con la misma acción, levantando la mano.
El auto avanzaba lentamente y por momentos se detenía
para conversar brevemente con algunas personas, es común en estos pueblos que
casi todos se conocen y se saludan. Me levanté de mi asiento y fuí detrás del
auto, que se detuvo a media cuadra de la plaza de armas. Hablé con el chofer
para que me llevara a la Laguna de Huaraca y sobretodo por el costo. Llegamos a
un acuerdo y enrrumbamos a mi destino escogido para este día. Hubiese sido una
pena no haber podido conocer este bello lugar.
El trayecto se desarrolla por un camino asfaltado en
medio de paisajes hermosos: la tierra cubierta de verde y un cielo totalmente
despejado, sin ninguna nube que me impida disfrutar del maravilloso color azul
de los cielos serranos.
Despué de 15 minutos de viaje por la vía de Los
Libertadores que conduce a Huaytará encontramos la primera y gran señal del
lugar al cual íbamos. Pero el panel no dice nada sobre la laguna, solo hace
mención al bosque de piedras de Huaraca, que según se indica aquí se localiza a
4.5 km. de distancia. La laguna se encuentra mucho más arriba.
Hacemos un desvío y comenzamos a
ascender por una pista que todavía sigue siendo asfaltada. Luego encontramos un pequeño cartel que nos da la
bienvenida al anexo de Huaraca, el cual pertenece al Centro Poblado de
Anchacchuasi. El aviso nos indica que estamos a 4 km de distancia.
Mientras hacíamos el trayecto le
pregunté al chofer por el gesto de levantarme la mano en la plaza principal; se
sonrío y seguidamente me comentó que ahora que me veía bien se había confundido
con otra persona. Yo creo que fueron esas cosas inexplicables, que no sabemos
más que decirles cosas del destino, lo que permitió que nos saludáramos sin
conocernos y emprendiéramos juntos un viaje de aventura.
Cruzamos un puente sobre un
pequeño rio.
Y desde aquí el camino es otro,
ya no es sobre el asfalto que vamos sino sobre un angosto camino afirmado para
el paso de un solo vehículo, el cual entre curva y curva va subiendo a cumbres
más elevadas. A través de la ventana miro hacía un costado y veo el abismo que
me recuerda que cada vez estamos a mayor altitud.
Llevamos más de una hora de
trayecto y seguimos avanzando, hemos pasado la zona de las curvas peligrosas y
ahora avanzamos por una carretera relativamente plana, la cual se abre paso
entre los cerros que por esta parte se van cerrando dejando solo un espacio
para el camino por donde transitamos.
Sobre el origen del nombre no he
podido encontrar nada en la red. Recuerdo que de niño jugaba con una “onda”, conformada
por dos tiras de jebe en la cual se coloca una piedra pequeña, al estirar el
jebe y soltar, la piedra sale disparada con gran fuerza. Jugaba con mis
hermanos y amigos apuntado a diversos objetos con la finalidad de determinar el
que tenía mejor puntería. En la sierra hay algo parecido pero mucho más grande,
hecho de dos largas sogillas en la cual se colocan piedras de regular tamaño,
se volea varias veces y se suelta hábilmente una de las sogillas, permitiendo
que la piedra salga disparada a gran distancia, es un arma ofensiva muy antigua
y tradicional desde la época de los Incas, a esta arma le llaman Huaraca.
Después de cerca de hora y media aproximadamente
de viaje llegamos a la zona que se conoce como el bosque de piedras de Huaraca.
El lugar es un espacio grande en donde se encuentran
diseminadas piedras de diferentes formas y tamaños. He tenido oportunidad de
estar en varios bosque de piedras, pero la característica particular de este
lugar es que las piedras no se encuentran juntas, sino que cada una se localiza
a cierta distancia de la otra en medio de una gran explanada.
También hay muchas piedras de
gran tamaño algunas de las cuales con un poco de esfuerzo pude ascender. La
foto que me tomé muestra la relación del tamaño de esta piedra.
Las cimas de los cerros colindantes están totalmente
cubiertos de farallones, formándose una verdadera larga pared de piedra.
Dejamos el carro en el bosque y
comenzamos a caminar porque desde aquí se inicia la caminata hacía la laguna.
Aventurarse solo es muy
arriesgado por lo alejado del lugar y sobretodo porque aquí no hay ninguna
señal ni huellas de caminos que nos indique por donde caminar. Solo se puede llegar con alguien que ya
conoce y fue anteriormente a este lugar.
En mi caso el amigo chofer ya
había ido en una oportunidad a la laguna con un grupo de personas de su
trabajo. Aun así, a veces se detenía tratando de recordar el rumbo a seguir,
incluso en algunas oportunidades me preguntaba sobre el rumbo a seguir. Nada
podía hacer solo confiar en sus recuerdos, estaba allí, habíamos hecho un largo
camino y teníamos que llegar de todas maneras a la laguna, no podíamos
desistir.
Pasábamos por caminos estrechos en donde las piedras casi
nos impedían el paso, como queriendo confundirnos de camino.
Seguíamos subiendo y subiendo con la esperanza que desde
arriba pudiéramos divisar la ubicación de la laguna. Muy abajo y lejano había
quedado el bosque de piedras el cual desde aquí ya no se divisaba.
Después de media hora de caminata el aspecto del lugar por
donde caminábamos comenzó a cambiar.
Cada vez había menos piedras y empezábamos a ver árboles.
La aparición de muchos árboles me
hizo pensar que estábamos cerca de un lugar donde existía mucha agua, de lo
contrario no existiría esta cantidad de vegetación. Por aquí se veía un camino
marcado por las pisadas de otros visitantes, sentía en cada paso que ya
estábamos cerca del objetivo.
Y no me faltó razón, por entre las ramas de los árboles
podía ver las azules aguas de la laguna. Me invadió una alegría que me hizo
olvidar el cansancio que tenía, mi única botella de agua casi se había
terminado, solo me quedaban unas mandarinas que llevaba en la mochila las
cuales comimos en el camino de regreso a la ciudad.
Después de casi 1.5 km. de caminata,
una hora caminando aproximadamente, finalmente llegaba en la Laguna de Huaraca. El
nombre original de la laguna es Ustunaqocha, pero también algunos lo llaman por
el nombre del pueblo donde se encuentra, Huaraca.
Muchas veces se dice que ver una
imagen permite conocer mejor un lugar que leer una descripción del lugar. Eso
haré en esta oportunidad, dejaré que cada uno interprete las imágenes de la
laguna.
Llegaba para mí lo más triste de todo viaje: iniciar el
camino de regreso, alejándome tal vez para siempre de un lugar en el cual
segundos antes lo tuve frente a mis ojos.
El amigo guía y yo estábamos más
familiarizados con el lugar y con un mejor sentido de la ubicación, entonces
decidimos tomar otro camino de regreso. Este sendero fue más corto y nos dimos
cuenta que habíamos ido por un camino mucho más largo, pero realmente valió la
pena, la experiencia fue única. Este camino corto también nos permitió ver
muchas vizcachas deslizándose rápidamente o dando grandes saltos de piedra en
piedra. Y como siempre al ver cada piedra podía imaginar lo que yo quisiera,
por ejemplo esta piedra me parecía la figura de un ave.
Posiblemente muy cerca de aquí
viven algunos pobladores, ya que encontré un sembrío de quinua. Aquel cereal
originario de los andes peruanos, que constituía una de las comidas básicas de
los antiguos pobladores andinos y que durante la época de los Incas tuvo una
ceremonia especial. Hoy en día es muy cotizada y apreciada en el mundo entero
por sus proteínas de alta calidad. Solo como un dato adicional, la quinua
contiene más proteínas que ningún otro cereal o grano, la quinua en su
composición tiene 16.2%, el trigo 14% y el arroz 7.5% de proteínas.
Finalmente regresamos sanos y
salvos a Vinchos, aquí una foto para el recuerdo con el amigo Juan Curi Oré quien
hizo posible que pudiera conocer la laguna. Aparte de conocedor de la historia
y los lugares es un buen guía, muy amable y servicial, el cual recomiendo lo
ubiquen para realizar una inolvidable travesía.
Este viaje inolvidable lo realicé en Junio del 2,015 motivo
por el cual algunos datos pueden haber cambiado a la fecha.
sabes que tiempo es desde Huamanga para llegar hasta ese lugar?
ResponderBorrarQuisiera ir, me gusto tu experiencia.
De Huamanga a Vinchos se recorre 33 km en casi 1.15 horas aproximadamente. Una vez en Vinchos trata de contactar con alguien que realmente conozca la laguna. El carro te lleva hasta un determinado lugar y de allí hay que caminar. Como cuento en mi narración no hay señales y si no conoces el lugar es difícil llegar. Yo tuve la suerte de contratar a un chofer que él ya había estado en la laguna, pero aún así en un momento estábamos tomando un camino equivocado. Es un pueblo pequeño y tal vez lo encuentras allí si preguntas por él, su nombre esta en mi narración, de todos modos no esta demás tomar las precauciones del caso para cuando uno va a un lugar desconocido y con una persona desconocida. Si llegas a ir me gustaría que escribieras aportando nuevos datos al blog. Suerte en tu viaje.
BorrarHola, no tienes el número del chofer que te hizo el recorrido y cuánto te cobró por favor
ResponderBorrarLamentablemente no tengo el numero del chofer. Pero Vinchos es un pueblo pequeño, estoy seguro que si muestras la foto del chofer la gente lo ubica. Suerte.
ResponderBorrarQué buen aporte haces para el turismo nacional, amigo. Gracias por la información. Si no fuera por personas como tú, muchos otro lugares permanecerían inaccesibles. Saludos. Fernando
ResponderBorrarMuy gentil por tus comentarios.
ResponderBorrarHola, gracias por tu aportación. Toda esta información me esta ayudando en una historia que estoy escribiendo.
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