Había llegado muy temprano a
Caraz, capital de la provincia de Huaylas, última provincia que conforma el
Callejón de Huaylas. Un estrecho y alargado valle por donde discurre el
caudaloso río Santa separando a la Cordillera de los Andes en dos flancos bien
definidos: uno cuyas cumbres están
llenas de picos nevados recibiendo el nombre de Cordillera Blanca y la otra
carente de cualquier nevado motivo por el cual se le conoce como la Cordillera
Negra. Cuando se va desde Lima la cordillera blanca se encuentra al lado
derecho y la cordillera negra al lado izquierdo.
Definitivamente Caraz es una de
las ciudades más pintorescas de todo el Callejón de Huaylas, llegar a su plaza
principal y sentarse en una banca para disfrutar de un rico helado de frutas o
de una raspadilla bañada con néctares de fruta para mí siempre es un placer.
Muy cerca de Mercado de Caraz se
encuentra el paradero de los colectivos que cubren la ruta Caraz-Huata-Caraz.
Me dirigí hasta este lugar porque el motivo de mi viaje era conocer el pueblo
de Huata.
Una vez que dejamos atrás la
ultimas casas de la ciudad de Caraz tomamos la carretera que nos llevará a
Huata.
Cruzamos un puente sobre el Rio
Santa para pasar al otro lado y seguimos avanzando por una carretera que se
encuentra en muy buenas condiciones. El rio Santa es el rio que nace en la
Laguna de Conococha sobre los 4,500 msnm y recorre todo el Callejón de Huaylas
de sur a norte para luego pasar por el Cañón del Pato y terminar finalmente en
el Océano Pacifico muy cerca del puerto de Chimbote.
Gran parte del camino está lleno
de curvas algunas de las cuales están protegidas por barandas de seguridad y
conforme avanzamos por la carretera también vamos subiendo. Desde los 2,256
msnm que se encuentra la ciudad de Caraz tenemos que subir hasta los 2,736 msnm
que se encuentra la ciudad de Huata.
Luego tomamos un desvío en la
carretera y seguimos por un camino afirmado. Un letrero nos señala que este
camino conduce a Ranca, Huata y Pamparomás. Ranca es un caserío que se
encuentra dentro de la jurisdicción del distrito de Huata. Huata y Pamparomás
son dos de los diez distritos que forman parte de la provincia de Huaylas.
En esta parte de la ruta a Huata
el camino se va estrechando y es flanqueado por grandes árboles cuyas hojas
están llenas de tierra por el polvo que levantan los carros al pasar sobre el camino
de tierra. En este tramo lo único que me queda es mirar para adelante y
disfrutar de los colores de la tierra, el cielo y los árboles. Hay que mirar
con optimismo, con admiración y encontrar cosas buenas en cada viaje de lo
contrario puede resultar tedioso y aburrido.
Como todo no dura para siempre nuevamente
el camino se abre y ante nuestros ojos tenemos una mayor amplitud de
visibilidad. Algunas casitas serranas observo en parte del camino.
Luego el carro avanza por una
parte del camino que para mí es las más bonita de la ruta. Como dije al inicio
de este relato estamos en el Callejón de Huaylas, el camino a Huanta va por la
Cordillera Negra, llamada así por que en esta parte los cerros no tienen gran
altura por lo tanto son carentes de nevados. Pero al frente tenemos de
Cordillera blanca con sus altas montañas cuyas cumbres nevadas están cubiertas
de hielo.
Un paisaje impresionante el cual
comienzo a mirar asombrado y sorprendido de la belleza del lugar. Saco la
cámara fotográfica y comienzo a tomar fotos. Algunos de los pasajeros del
colectivo se sorprenden y se sonríen de mi actitud y los demás incluidos el
chofer ni se inmutan. Están acostumbrados a pasar todos los días por aquí que
ya no les sorprende nada, este bello paisaje forma parte de su vida rutinaria.
Desde el auto logro reconocer las
siluetas de los picos de los nevados Huascarán ( 6,768 msnm ) , Huandoy ( 6,360
msnm ) y hasta del Pirámide Garcilaso en cuyas faldas se encuentra la laguna de
Parón, sobre la cual escribí en el mes de marzo del 2,016.
Han transcurrido cerca de 40
minutos en los cuales hemos recorrido aproximadamente 17 kilómetros y comienzan
a aparecer las primeras viviendas del pueblo, una señal inequívoca de que ya
estamos llegando.
Seguimos avanzando por una calle
con pistas y veredas con dirección a la plaza principal del distrito de Huata.
El distrito de Huata es el
distrito más pequeño de la provincia de Huaylas, localizado a 2,736 msnm en las
faldas de la Cordillera Negra. En las partes altas podemos encontrar algunos
vestigios de los antiguos pobladores del lugar.
Lugares como Katiama, Kgantup, Chonta y Pirurucoto son pruebas de ello.
Durante la era del Imperio
Incaico fue sometido por el Inca Pachacútec junto a todos los demás pueblos de
la provincia de Huaylas.
Su creación política fue en 1,825
durante el gobierno del Libertador Simón Bolívar. Luego fue nuevamente
legítimizado el 02 de enero de 1,857 por el presidente Ramón Castilla. Según
Ley 12301 del 23 de mayo de 1,955 adquiere la categoría de distrito.
El origen del nombre posiblemente
deriva del vocablo quechua “Wata” que significa “Año” o “Pita, soga para
amarrar el ganado”. Algunas historias que sustentan esta definición cuentan que
antiguamente en el lugar donde ahora se encuentra la iglesia existían muchos árboles
y dentro de ellos un manantial de agua cristalina donde los pobladores
amarraban el ganado.
Todas las veredas y pasajes
internos de la plaza están cubiertas por losetas y cerámicos. Cada uno de ellos
tiene diferente tamaños y diseños.
En la parte central de la plaza
se encuentra una pileta muy bonita. El fondo de la pileta estaba totalmente
seco sin ningún rastro de humedad una señal de que no funciona o en el mejor de
los casos no lo hacen funcionar muy seguido.
La pileta es protegida por una
estructura de fierro, pero se ha tenido cuidado en crear unos diseños
agradables a la vista. No se han colocados los fierros por poner nomás, sino
que ve un trabajo adicional en la confección del diseño.
En una la parte de la plaza
principal, enfrente del local del consejo municipal se ha construido una
glorieta de dos pisos. Para mi modesta precepción es una construcción muy
grande para el tamaño de plaza y quita visibilidad para apreciar toda la
extensión de la plaza con el entorno de sus calles. Sobre gustos y colores no
han escrito lo autores.
El distrito de Huata está
conformado por dos estancias y un caserío.
Las estancias se llaman Parcap y Rancracallan y el caserío se llama
Ranca. La estancia de Parcaq comprende los anexos de Canchó, Tiranca,
Cotucallán, Pichipuquio, Shaquipampa, Cochacocha, Colcas, Cotu, Animas,
Cofradía, Quepac y Nauya. La estancia de Rancracallan comprende los anexos de
Tambillo, Herahuayoc y Huancayoc. Escribí los nombres de los pueblos de Huata
porque muchos de ellos al principio se me hicieron difíciles de pronunciarlos y
estoy seguro que cada uno de esos nombres tiene un origen y guarda una
historia. Para conocerlos hay que ir a cada uno de ellos y escucharlos
directamente de los labios de sus pobladores.
En una de las calles que forman
parte del perímetro de la plaza principal enfrente de la glorieta se encuentra
el local municipal. Una construcción de dos pisos con una terraza cubierta en
el tercer piso. El diseño de la
construcción tiene ventanas con marcos de madera y balcones con barandas de
madera que guardan armonía con el entorno.
En otra de las calles que forman el perímetro de la plaza se
ha construido la Iglesia de San Lorenzo. Se aprecia que la construcción de
material noble es relativamente nueva, el antiguo templo quedó destruido con el
sismo del 1,970.
La iglesia se encuentra en una
esquina y el frontis no ha sido construido con dirección a la plaza sino a una
de las calles. De todos modos la iglesia tiene una puerta lateral que conduce
directamente la plaza principal. Leí que la antigua iglesia tenía su entrada
principal con dirección a la plaza.
En el frontis tiene dos puertas
de madera en forma de arco. La madera esta finamente tallada y artísticamente
pintados con vivos colores que recrean parte de la vida de Jesús.
El interior es de una sola nave
con dos filas de bancas de madera. Grandes arañas de luz cuelgan del techo y en
la parte alta de las paredes vitrales de varios colores permiten el paso de la luz
natural generando una luminosidad especial.
En la parte principal del templo
se encuentra el altar mayor. Destacando en la parte central la imagen de la Virgen
de Huata. Sobre ella en la parte más alta casi tocando el techo un Cristo
Crucificado. A los costados las banderas de Perú e Italia: Más al frente un
podio donde se hacen las lecturas bíblicas durante la misa. Adornan el lugar muchos
floreros llenos de flores.
También se observa un Cristo Crucificado tallado en mármol que dice: Recuerdo del escultor Rolando A. T. Rumi Takaq, Zamgas.
Dentro del templo también se
encuentran otras estatuas de Vírgenes, Santas y Santos, como las de San Lorenzo
y la Virgen del Rosario. Aquí la imagen de la Virgen de la Asunción de Huata
considerada la Patrona del pueblo.
Como dije en párrafos anteriores en
la parte central destaca la imagen de la Virgen de Huata. Se dice que la imagen
fue traída por los españoles en el siglo XVI. Se observa que la urna tiene dos
columnas de mármol. Cada 15 de agosto se celebra la fecha central de la virgen con
una procesión por las calles del distrito a los acordes de una banda musical.
Muchos devotos vienen de todas partes días antes para participar de las
actividades previas en honor a la virgen. El día central muchas personas recorren
las calles del pueblo llevando sobre sus hombros las andas de la Virgen, unos cumpliendo
promesas por milagros concedidos y otros implorando por milagros y todos para recibir
la bendición de la Virgen de la Asunción.
También el 11 de setiembre de
cada año es una fecha muy especial para los huatinos porque se celebra la
Fiesta del Milagro. En un papel pegado sobre el vidrio que protege la imagen de
la Virgen está escrito el relato de un milagro que es motivo de celebración. El
relato dice así;
MILAGRO DE LA RESURECCIÓN DE UN
NIÑO EN HUATA.
El once de setiembre de cada año,
se celebra una fiesta suntuosa llamada “EL MILAGRO DE LA VIRGEN”, en recuerdo
al gran milagro que obró la Santísima Virgen de la ASUNCION DE HUATA devolviendo la vida a un menor de edad en
atención a la súplica maternal , que anegada en llanto había colocado a los
pies benditos de la Imagen Milagrosa, junto al altar Mayor del Templo
Parroquial, los restos de su hijo.
Es de saber, que una familia de
Macate, cuyo hijo se hallaba enfermo de gravedad, era llevado a Caraz hacia el
médico en solicitud de su curación, muriéndose el pequeño en el caserío de
Ranca a pocos kilómetros de Huata.
En esta situación, la familia
desolada sube apresurada al lugar más cercano, que es Huata, y apenas es llegado
se precipita al templo y postrándose al pie de la Santísima Virgen ruega
sollozante a esa mano auxiliadora de la madre de Dios, y dejando en la tarima
del altar el cadáver del pequeño, sale en busca del carpintero para la
confección del ataúd; y vuelto con el artesano y otros más, fue una sorpresa
cuando encontraron al niñito, jugando alegremente con las flores del altar.
Pues, las lágrimas y ruegos
fervientes de la madre traspasada de dolor en esos transes y en un pueblo
extraño, en un pueblo donde nadie la conocía, fueron escuchadas por la
consoladora de los afligidos, pues el niño estaba con salud perfecta, prodigio
de la mano maternal de la Santísima Virgen Milagrosa de Huata. Este hecho se
comenta en forma tradicional desde hace un centenar de años y los peregrinos
acuden el 11 de setiembre a rendir homenajes de gratitud a la bendita imagen de
la Asunción e imploran mercedes.
Desde aquella fecha son
muchísimos los milagros que realiza Nuestra Madre María Santísima.
En la iglesia destaca la alta
torre que sirve de campanario y dentro de ella hay tres campanas, una de ellas
la más grande data de 1,822 y un reloj en vértice central.
Desde aquí nace lo que parece ser un pasaje
muy cercano a los límites de la plaza principal. Hay algunas bancas de madera
para descansar.
Una escalera de varias gradas nos
conduce a la puerta que se encuentra en esta parte lateral de la iglesia. Al
igual que las puertas principales es de madera tallada pintada con vivos
colores en donde se recrea pasajes de la vida de Jesús.
En esta parte lateral de la iglesia han colocado dos
estatuas de ángeles cada uno en los extremos de la escalera.
Como se puede apreciar en la foto
anterior la iglesia se encuentra por encima del nivel de la plaza principal,
detalle que permite tener desde la parte alta una vista espectacular: la plaza
en toda su extensión y al fondo la silueta de la cordillera blanca coronada con
algunos nevados bajo el color azul intenso del cielo huatino.
Al otro costado de la iglesia hay un velatorio.
Algunas altas y viejas palmera crecen alrededor de la plaza.
Dentro de ellas destacan dos que
quiero resaltar, no por su tamaño sino por su ubicación y la protección que se
le ha dado, al menos eso es lo que creo de acuerdo a lo que vi. Realmente las palmeras
se encuentran dentro de la pista, es cierto muy cercano a los límites de las
veredas de la plaza pero finalmente en la pista. Me parece que cuando se
construyó la pista las palmeras ya estaban allí y no se les quiso eliminar.
Ahora si a recorrer las calles de
Huata y a nuestro paso encuentro calles con diferentes características. Las
calles cercanas a la plaza tienen veredas y pistas de cemento, apreciando
también en la mayoría de los casos la construcción de casas con cemento y
ladrillo sin dejar de tener el techo a dos aguas para que discurra el agua de
las lluvias.
Otras calles tienen veredas de
cemento pero las pistas son de piedras de regular tamaño unidas con cemento.
Por aquí se observa las típicas casitas serranas, paredes construidas con
bloques de adobes y tapeadas con cal que le da ese color blanco. Y los clásicos
techos cubiertos con tejas rojas a dos aguas apoyados sobre largos listones de
madera que cruzan de una pared a otra.
También al caminar por las calles
del pueblo sin ir muy lejos encontramos calles en donde no hay pistas. Es época
de verano y es fácil caminar por ellas, pero en épocas de lluvia todo esto debe
estar lleno de barro y debe ser difícil caminar por aquí.
Casualmente siguiendo por una de estas calles que no
tienen pista llegue hasta el cementerio de Huata.
En el interior claramente se
puede apreciar que Huata se encuentra situado entre una quebrada. Este desnivel
se aprecia en cada una de sus calles. Si vas por ella de bajada caminaremos
fácilmente pero el regreso será más difícil por la subida. Y si al principio
vamos de ida sufriendo con la subida el regreso de bajada será más fácil.
He abordado el auto que me llevará de regreso a Caraz y estoy próximo a cruzar el arco que me dio la bienvenida, el mismo que me indicaba que estaba llegando a Huata. Ahora este mismo arco me señala la despedida, cosas de la vida.
Este viaje lo realice en agosto
del 2,018 por lo tanto algunos datos podrían haber cambiado a la fecha.
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