Cuando me encuentro en una ciudad
conocida o de alguna manera considerada importante trato de averiguar a donde
se puede ir desde aquí. A veces pregunto a los mismos pobladores y en otras
busco en los mapas o planos. Es allí cuando escucho y leo nombres que nunca
había oído y leído.
En una de mis vistas a la ciudad
de San Ramón tuve conocimiento que desde aquí había un camino que conducía
hasta Jauja. Este camino que se iniciaba en la ceja de selva terminaba en la
sierra y en toda su extensión se atravesaban varios pueblos. Los pueblos
netamente selváticos con climas tropicales eran Vitoc, Monobamba y Uchubamba. Antes
de llegar a Jauja el camino pasa por Julcán.
Después de ver distancias y
oportunidades de poder conocer alguno de estos pueblos decidí ir a Uchubamba. Para
ello un viernes por la noche abordé un ómnibus interprovincial en el Terminal
Terrestre de Yerbateros con destino a La Merced. Yo no iba a La Merced sino a San Ramón, un
distrito 5 kilómetros antes de La Merced. Todos los ómnibus van hasta La Merced
y algunos llegan hasta más adentro, teniendo como destino Pichanaqui y Satipo.
Había leído que no había mucha
movilidad a Uchubamba y que en algunos casos hay días en que ya no se puede
regresar, de tal manera que había considerado esa posibilidad en el viaje. Para
evitar ello tenía planeado salir muy temprano de San Ramón con destino a
Uchubamba y en horas de la tarde esperar algún carro de regreso. Ademas era
sábado y consideraba que por ser sábado, un día de fin de semana había bastante
movilidad. Pero como veremos más adelante muchas veces las cosas no como
creemos que son o como queremos que sean.
Llegué a San Ramón cerca de las
7.30 de la mañana e inmediatamente me dirigí al paradero de los carros que
salen a Uchubamba. El paradero se ubica en la cuadra 3 de la calle prolongación
Apurímac. Pregunté por el costo del pasaje y me dijeron S/.14.00. Luego
pregunté a qué hora iba salir el carro y el chofer me dijo ahorita, la clásica
respuesta para que el cliente no se vaya. Mientras esperaba la hora de partida,
veía que conforme pasaba el tiempo iban llenando la parte de atrás de la
camioneta 4x4 una y otra cosa, especialmente productos de pan llevar.
Si de algo me sirvió haber
llegado temprano al paradero es que separé mi asiento en la parte delantera de
la camioneta, lo cual me permitió tener una vista panorámica del camino. Otros
pasajeros venían y decían que iban hacer sus compras y que ya regresaban. Todo
se movía lenta y pausadamente sin prisas, el único que tenía prisa por partir
era yo.
Comprendí que la partida iba
demorar más de lo previsto, pero no me quedaba otra cosa que esperar. Como en todo viaje siempre tengo el plan B,
es decir un objetivo alterno por si no se puede llegar a cumplir el
objetivo principal del viaje. Revisé las otras alternativas y comprendí que
llegar a Uchubamba por la distancia, el traslado en camionetas 4x4 y la poca demanda
de pasajeros siempre iba ser difícil no solo ese día sino cualquier otro día,
de tal manera que me quedé esperando la partida.
Cerca de las 9 de la mañana
partimos con destino a Uchubamba. Los asientos de la doble cabina estaban
llenos con los pasajeros necesarios para partir y la tolva de atrás estaba
llena de cosas. Lo anecdótico es que todas las cosas no son de los pasajeros,
sino que son de personas que viven en el camino y encargan al chofer recoger y
traer algunas mercaderías.
También vi que personas que no
iban a viajar le entregaban dinero al chofer para llevar a determinada persona,
sin ninguna firma de papel o cosa parecida, solo empleando palabras como hazme
el favor de entregar esto a, por favor no te olvides de darle esto a, etc, todo
basado en la confianza. Comprenderán que durante el trayecto hay varias paradas
en el camino para descargar las cosas y entregar el dinero a sus dueños quienes
están atentos a la llegada del carro y salen al sonido del claxon.
Ni bien salimos del centro urbano
de San Ramón cruzamos la Av. Castilla y entramos a un camino afirmado el cual
nos conducirá hasta Uchubamba.
A los 20 minutos de haber partido
pasamos rápidamente por el distrito de Vitoc que forma parte de la provincia de
Chanchamayo, en el departamento de Junín.
Es un pueblo que antiguamente estaba conformado por las etnias de los
Asháninkas y Yaneshas quienes defendieron valiente y heroicamente sus tierras
ante la invasión de los colonizadores españoles quienes llegaban con el nombre
de evangelizadores.
Se observa que es un pueblo
limpio localizado cerca del rio y rodeado de cerros llenos de árboles, a donde
se mire siempre se verá verdor. Desde aquí se puede hacer largas caminatas o
alquilar carros para conocer los atractivos naturales del lugar, allí encontramos
lagunas y cataratas muy bonitas, pero eso será motivo de otra narración.
A la salida de Vitoc por el
parabrisas del carro vi que al frente cruzaba un puente. Traté de girar la cabeza
de un lugar a otro para poder localizar los extremos del puente, pero por el
tamaño del mismo y la velocidad con que iba el carro no pude verlo. Lo que no
quedaba duda es que se trataba de un puente bien largo.
Otra de las características de este puente es que es de
metal y tiene una base angosta debido a que solo sirve para sostener el cruce
de una tubería.
Seguimos avanzando y cruzamos un
puente, el aviso al final del puente nos indica que si tomamos el camino de la
izquierda nos conducirá a Monobamba y si tomamos el camino de la derecha nos
conducirá a Chontabamba. Sobre este último lugar escribí en marzo del 2,018.
Llegamos a un punto en donde el
camino se divide en dos. Si vamos de frente el camino nos conducirá a Monobamba
y si vamos por la izquierda iremos a Uchubamba. En nuestro caso el chofer giró
a la izquierda.
Mucha más allá pasamos por las instalaciones de la Central
Hidroeléctrica Monobamba II
Durante todo el camino nos acompaña un hermoso paisaje, un
camino afirmado que se abre paso en medio de la espesura de la selva. Los
colores de la naturaleza ante mis ojos.
Desde la parte alta del camino se
observa la Laguna de Chimay. En realidad, no es una laguna natural, se trata de
una laguna artificial porque no tiene su origen de forma natural, sino que interviene
la mano del hombre para embalsar las aguas de dos ríos y generar la fuerza
necesaria para el funcionamiento de la Central Hidroeléctrica de Chimay.
El embalse de Chimay se logra
reteniendo las aguas de los rios Tulumayo y Tambillo. En la foto que tomé desde
el carro en movimiento se observa que por la izquierda llegan las aguas del rio
Tulumayo y por la derecha llegan las aguas del rio tambillo.
Son casi 38 kilómetros de distancia
de San Ramón a San Juan de Uchubamba y toda la ruta es así de lindo.
Normalmente se cubre la ruta en casi dos horas de viaje lleno de curvas pero
sin necesidad de subir. Generalmente en los caminos de la sierra hay muchas
curvas pero son para subir y bajar cerros, en este caso las curvas son para
internarnos cada vez más en la selva.
Según la historia el pueblo fue
fundado por el visitador español Jerónimo de Silva en el año 1,572. Su nombre
de fundación es San Juan Evangelista de Uchubamba. La Comunidad Campesina de
Uchubamba fue reconocida oficialmente el 14 de mayo de 1,947. Actualmente es un
Centro Poblado Menor con municipio propio que pertenece a la jurisdicción del
distrito de Masma, uno de los 34 distritos que forman parte de la provincia de
Jauja.
La Comunidad de Uchubamba cuenta
con los anexos de Ayna y Paltay. También con los caseríos de Ayamachay,
Cangrejo, Chimay y Tablachaca.
En otra parte del camino cruzando
otro puente sobre el rio Tambillo. No hay mucha agua porque no es época de
lluvias.
Las modernas instalaciones de un
colegio anuncian que ya estamos llegando al pueblo de San Juan de Uchubamba.
Unos minutos más de camino y
estamos llegando a la plaza principal del pueblo. Yo me bajo aquí y el chofer
se dirige a su casa y en el camino va acercando a otros pasajeros a su destino final
dentro del pueblo mismo.
La plaza principal es bien simple, no hay pistas ni
veredas, la verdad esta muy descuidada.
Hay muchos arboles pero ellos en la selva crecen solos, se alimentan de
la tierra y el agua de las lluvias.
Hay algunas rústicas bancas donde
uno puede descansar del fuerte calor que se siente, recordemos que estamos en
la selva y hay un clima tropical.
En la parte central de la plaza
hay una especie de góndola rústica hecha con listones maderas y techo cubierto
con hojas de palmeras, simulando las típicas construcciones de la selva.
El pueblo es muy pobre, no hay
pistas ni veredas, imagínense como sufrirá en épocas de lluvias cuando caminan
los pobladores rumbo a las chacras y los escolares rumbo a sus colegios, todas
las calles estarán llenas barro.
En una de las calles que forman
la plaza principal se encuentra la imponente construcción de las instalaciones
del Gobierno Local de San Juan de Uchubamba. Ahí está lo que a veces no
entiendo de las autoridades de los pueblos carentes de necesidades básicas. Reciben
ingresos por el canon de la hidroeléctrica y no tienen proyectos de desarrollo.
Construyen imponentes obras que no tienen ningún beneficio para el pueblo, eso
es malgastar el dinero, seguramente esas construcciones tienen intereses
ocultos de las autoridades. Una enorme construcción para los casi 700
pobladores de Uchubamba.
Uno de los dos motivos que me llevó
a este lugar era conocer la iglesia del pueblo. Una construcción donde destaca
la antiquísima torre que data de 1,609 y que a pesar del paso de los años se ha
mantenido firme como retando al tiempo.
La antigua iglesia quedó
destruida por el terremoto de 1,947 y en esa oportunidad solo quedó en pie la
torre del campanario. La nueva iglesia es una construcción hecha de piedra con
una sola nave y una gran puerta en forma de arco en el centro.
Largos maderos cruzan las paredes
de un extremo a otro para soportar el peso del techo de calamina. En su
interior se venera a San Juan considerado el Santo Patrón del pueblo cuya fecha
central es el 24 de junio.
Tenía planeado subir al
campanario y para ello subí por una escalera de piedras que están allí hace siglos.
La pequeña puerta de metal que
protege la entrada a la torre estaba abierta.
Ahí mismo se encuentran los pedazos de piedra que forman los primeros pasos
de la escalera.
La escalera de piedra es de forma
circular lo que en la modernidad llamamos una escalera de tipo caracol. Los
pasos de piedra de la escalera se encuentran deterioradas por el tiempo,
algunas de ellas son muy delgadas y otras están rotas. Cada pisada que doy con
sumo cuidado me acerca a la cima de la torre.
En un momento de la subida la
oscuridad de la torre se ve interrumpida por una claridad, levanto la vista y
veo muy cerca la parte alta del campanario. Esta situación me motiva a seguir
subiendo sin dejar de tener cuidado.
En la cima del campanario hay dos
campanas y la vista que se tiene desde este lugar es muy bonito.
Después de mirar todo el
alrededor tengo otra perspectiva de la escalera desde arriba. La luz natural
ilumina y me permite ver mejor los pasos de la escalera. Es más fácil bajar mirando
los peldaños donde pisar, que subir mirando hacia arriba sin ver donde pisar.
Mientras la luz me permite hago
una parada en un peldaño de la escalera para apreciar bien el camino que debo
seguir. Luego nuevamente en la oscuridad para continuar con la bajada.
Finalmente llego a la puerta por donde entré a la torre.
El otro motivo que me llevó a
conocer este lugar era que muy cerca de aquí se localiza una poza natural de
aguas termales. Siguiendo las instrucciones de una señora uchubambina avancé
por la calle lateral de la iglesia del pueblo.
Seguí caminando por esta callecita e iba dejando atrás las últimas
casitas del pueblo.
Aquí la última casa del camino
con un árbol de buganvilla de color magenta lleno de flores. De aquí en
adelante todo el camino se hace en solitario.
El camino es la continuación del mismo
camino que transitamos con la camioneta desde San Ramón. Si seguimos avanzando
por aquí llegaremos hasta Jauja, pasando de selva a la sierra.
El camino se hace escuchando los
trinos de las aves y el sonido de las aguas del rio que se encuentra abajo.
Quiero ver el rio, pero la espesa vegetación me lo impide.
En una parte del camino encuentro
los restos de lo que alguna vez fue un molino. Claramente se observa la gran
rueda que giraba con la caída del agua y esta a su vez hacia girar las piedras
del molino que trituraba y molía los granos.
Las instrucciones que me dieron
fue que siguiera de frente por el camino y que en ningún momento me saliera de
camino. Iba pasar por un puente y que antes de llegar al siguiente puente se
encontraba la poza de aguas termales. Estaba en el camino correcto, era el
primer puente del camino.
Una placa dice que este puente se
llama “Puente Tacanacu” y se construyó entre los años 2012-2016.
Dejé atrás el puente y seguí
avanzando por el camino. En algunos tramos por la forma del camino y los altos
árboles se creaba un espacio de sombra.
Pero la mayor parte de la
caminata era bajo un intenso sol que quemaba fuerte. Un gorro, unos lentes de
sol, un buen bloqueador solar y una botella de agua es lo recomendable tener
antes de iniciar la caminata.
Ya estaba caminando cerca de una
hora y me habían dicho que en media hora de caminata llegaba a la poza de agua.
También me habían dicho que tenía que llegar hasta un segundo puente. A pesar
de ello vi este sendero marcado al costado derecho del camino que me hizo
pensar que tal vez este era el camino hacia la poza termal.
Caminé por ese sendero y me
condujo a la parte de abajo muy cerca del lecho del rio, como no era época de
lluvias no tenía mucha agua y se había formado como una pequeña playa.
Nuevamente a subir y seguir por el camino hasta el otro puente.
Finalmente, después de una hora
de caminata llegué a los Baños Termales de Tambomayo. Es una sola poza circular
que se encuentra al aire libre muy cerca de rio Tambomayo y que los pobladores
la han acondicionado como si fuera una piscina redonda
Se le atribuyen propiedades
medicinales contra el reumatismo, cicatrización de heridas y otros. Su fuerte
carga de minerales se puede observar en las piedras de color anaranjado por
donde el agua caliente excedente discurre hasta llegar al rio.
Las aguas calientes brotan del
subsuelo directamente sobre la parte central de la poza, por eso cuando se observa
la poza se puede ver en la parte central algunas burbujas o movimientos de
agua, una señal de por este punto brotan las aguas subterráneas a la
superficie.
En el pueblo me comentaron que los días de semana la
poza esta practicamente libre pero que los fines de semana algunas personas
visitan el lugar para aprovechar de sus beneficios o por el gusto de darse un
chapuzón. Cuando llegué habia una familia disfrutando de los baños.
Muy cerca de la poza se ha
construido un lugar de descanso para los visitantes. Allí hay bancas de maderas
bajo el techo rustico de hojas secas.
Un poco más alejado de la poza
hay otro lugar de descanso con las mismas características de la anterior. Y muy
cerca también lo que un día fueron los vestidores y que hoy se encuentran casi
totalmente destruidos. Allí están las motos que usaron las familias para llegar
hasta aquí.
Y tal como me dijo la señora, un
poco más allá, casi al costado de la poza se encontraba el segundo puente. Un
letrero al costado del puente dice que se llama “Puente Tambomayo”.
Nuevamente comenzar el retorno al
pueblo de Uchubamba. En el camino observo la simbiosis de algunos organismos
naturales. Aquí unos hongos de color intenso naranja creciendo sobre un seco
madero viejo.
Mariposas de diferentes tamaños y
colores volando por doquier. Otras posándose en el suelo buscando algún
alimento o simplemente extendiendo sus alas para recoger el calor de los rayos
solares.
Nuevamente en la plaza y mientras
doy una vuelta alrededor de ella observo en una de sus calles granos de café
secando al aire libre. El café es unos de cultivos de esta zona, los
acopiadores compran el café seco a los agricultores y lo llevan a San Ramón.
En una de las esquinas del pueblo
se encuentra la tienda de Godo, allí se puede encontrar algunas cositas,
también prepara menú y hay un teléfono público. Fue allí donde almorcé una
trucha frita, que según me dijo este señor fue pescada en el mismo rio. Don
Godo en un personaje carismático y muy atento, al contarle mi preocupación para
encontrar carro de regreso me dijo que no me preocupara, que él me podía
alquilar una habitación en caso lo necesitara. Felizmente llegó una camioneta
que iba a San Ramón.
Dentro de la tienda encontré un
panel antiguo del 2,014 donde se detalla aspectos históricos, tradicionales y
costumbristas de Uchubamba.
Al costado del local municipal se
encuentra una casa de dos pisos que tiene un letrero que dice: Hospedaje El
Parral, TV cable, agua fría y caliente.
Cuando partío la camineta con destino a San Ramón le
habían dicho que en la ruta habia un pasajero por recoger. El chofer iba haciendo sonar el claxon
y mirando a todos lados buscando al esperado pasajero. El chofer se dirigió a
lo que fue la exhacienda Ayna y allí pude ver un arco grande de piedra con dos
entradas, mudo testigo de las épocas de explendor y bonanza de la hacienda.
Muy cerca del lugar un colegio de
educación inicial muy bonito, bien pintado, con rejas de diversos colores para
los más pequeños.
En la tarde los pastores arrean su ganado por el camino.
Pasamos por el Fuerte Uchubamba,
un lugar donde los colonizadores hicieron su cuartel para enfrentar a Juan
Santos Atahualpa, quien el 1,742 con un ejército de nativos ashaninkas,
shipibos, piros y shiriminques opuso tenaz resistencia en esta parte de la
selva a la llegada de los colonizadores.
Uchubamba es un pueblo tranquilo,
hay poca gente, pero las que encontré fueron muy amables y acogedores conmigo.
Cuando les manifesté que tenía interés de conocer el interior de la iglesia se
movilizaron para localizar al alcalde pero lamentablemente no lo
encontraron. No hay periódicos pero si
hay señal de televisión y de internet.
La mayor parte de las familias
Uchubambinas se dedican a la producción agrícola y ganadera. Entre sus cultivos
predominan café, yuca, zapallo, frejol, tomate, racacha, maíz, rocoto y fruta.
En ganadería se dedican a la crianza de ganado vacuno y ovino.
Este viaje lo realice en
setiembre del 2018, cualquier dato podría haber cambiado a la fecha.
Muy buen recorrido, gracias por la información, ayuda siempre a programar mejor una visita a estos recónditos y hermosos lugares del país
ResponderBorrarHermoso tu visita, me ayudo para poder ir a las aguas termales, pero yo entrare por jauja.
ResponderBorrarBuen recorrido ,..
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