Siempre quise ver el Lago Junín
en todo su esplendor, lo intenté desde Ondores y desde Huaye pero no tuve suerte, en unos casos por el
clima y otros porque la mejor manera de observar su grandeza tenía que ser
desde una parte alta.
En una oportunidad cuando
conversaba con algunas personas en Junín me indicaron que más allá de Ondores
se había construido un mirador desde donde se tenía una vista espectacular del
Lago Junín.
Por algún tiempo este viaje quedó
postergado hasta que decidí un día llegar hasta el mirador recomendado y
validar in situ si lo que me dijeron era cierto.
En horas de la noche me embarqué en
un ómnibus interprovincial con destino a Junín. La ruta no era nueva para mi,
en dos ocasiones anteriores ya había llegado a Junín. El viaje dura
aproximadamente siete horas y se desarrolla siguiendo la carretera central
hasta un poco más allá de La Oroya, en donde se toma el desvío que conduce hasta
Cerro de Pasco.
Eran las 6 de la mañana y el
carro no paró en Junín sino que se pasó hasta Carhuamayo, un distrito de la provincia
de Junín que se encuentra a media hora de camino. Bajé del ómnibus y sentía un frio terrible y
no era para menos pues me encontraba muy temprano a 4,126 msnm. Era la primera
vez que llegaba a este lugar y aproveché el momento para caminar en subida unas
5 cuadras y llegar a la plaza principal de Carhuamayo. La plaza lucia desolada
a estas horas, pero destacaba dentro de ella la iglesia y el local de la municipalidad.
Después de dar una mirada a la
plaza principal de Carhuamayo regresé nuevamente a la carretera en donde abordé
un auto con destino a Junín. Luego de casi media hora de viaje estaba llegando
a Junín, lugar desde donde tenía que abordar algún carro que me llevara a
Ondores el punto de partida para llegar al mirador.
El paradero de los colectivos que
van con destino a Ondores se localiza pasando la plaza principal de Junín. Es importante recordar que el distrito de Junín
tiene dos plazas principales muy grandes, la primera es la plaza Libertad que
se encuentra a dos cuadras de la carretera y la otra es la plaza principal en
donde se encuentra la Iglesia Matriz y el local municipal localizado a unas 10
cuadras más abajo cruzando en medio camino las líneas del tren.
Llegué al paradero de los
colectivos y tuve que esperar unos 20 minutos aproximadamente hasta que se
completara el número de pasajeros con los cuales inicia su recorrido el auto.
El trayecto de Junín a Ondores no dura mucho, son 10 kilómetros que se recorren
en 20 minutos sobre una pista asfaltada. Durante el trayecto hay curvas pero
nada de abismos ni precipicios como en otros lugares de la sierra del Perú.
Esta zona es como una gran pampa carente de altas montañas conocida como la
Meseta del Bombon.
Cuando llegué a Ondores me di con
la sorpresa de que estaban de fiesta, festejaban un aniversario más del
distrito. Me acerqué a preguntar a unas señoras que cruzaban la plaza sobre la
fiesta y si encontraría carro que pudiera llevar hasta el Mirador de
Conoc. Las señores me dijeron que
posiblemente más tarde habría alguna movilidad que me llevara hasta dicho
lugar. Como era muy temprano me invitaron a que vaya a desayunar a la casa de
los mayordomos encargados del desayuno. Yo les manifesté que solo estaba de
visita, que acababa de llegar y que no estaba allí por la fiesta, y lo más
importante le dije que no conocía a nadie. Las señoras me dijeron que eso no
tenía nada que ver, que el desayuno que se ofrecía era para todo el que
quisiera, sea del lugar o forastero, sea un conocido o un desconocido.
Motivado por los comentarios de
las señoras y las reiteradas invitaciones, me encaminé a la casa de mayordomo
siguiendo las indicaciones que me dieron las señoras. Conforme me iba acercando
se iba escuchando la tonada de una orquesta. Llegué al lugar, entre tímidamente
y me senté en unas bancas para ver como bailaba un grupo de personas al compás
de los acordes del huayno que tocaba la orquesta.
En ese momento se me acercó un
señor preguntándome de donde era, me dio la bienvenida y comenzamos a
conversar. Mientras conversaba con el señor vi a otro señor que venía en
dirección mía con un gran plato de sopa humeante, el cual me ofreció amablemente
servirme. Extendí mis brazos y con las manos tome el caldo que llevaba trozos
de carne, papas y arroz. No había desayunado, era temprano y hacía un frio
intenso, ese sustancioso y rico caldo me cayó de maravillas.
Después de tomar el caldo me
brindaron una taza de café con dos panes con queso. Al terminar quedé con el
estómago lleno y muy satisfecho, no esperaba pasar por esta experiencia en este
viaje, pero las cosas imprevistas, aquellas que suceden sin planificación son
las que te marcan, las que te hacen vivir experiencias únicas. Resalto la
generosidad de esta familia y de muchas otras que se encuentran en muchos
lugares de la sierra en donde todavía se mantiene las tradiciones de compartir
las cosas y hacer muchas labores y trabajos en forma conjunta.
Agradecí por todas las atenciones
brindadas y me dirigí nuevamente a la plaza principal a esperar alguna
movilidad que me pudiera llevar al mirador. La plaza estaba llena de quioscos
en donde se había vendido comida la noche anterior. Era un día feriado y no
había mucha gente en la calle, lo que había era un frio terrible y el cielo
estaba nublado.
El cielo estaba lleno de nubes y
eso me preocupaba, si no se despejaba tal vez no se vería bien el lago Junín y sería
otra vez que no disfrutaría de la vista. Ante esta situación lo único que me
quedaba era dejar que transcurriera la mañana y esperar que conforme pasara el
tiempo el cielo se despejara.
Mientras sucedía eso, cerca de la
11 de la mañana comenzaron a llegar precedidos por una banda de músicos los
mayordomos con todos los invitados a la iglesia de Ondores que había sido
adornada por dentro y por fuera para las celebraciones de aniversario del
distrito.
Las personas iban llegando en
filas de dos, cada pareja venia cargando canastas llenas de cosas y ofrendas
para la fiesta.
Algunos llevaban cabezas de
carnero para preparar los caldos reparadores, panes y otros alimentos para
preparar la comida. Los niños también acompañaban las celebraciones ayudando a
cargar las cosas. Con la participación de los niños se va trasmitiendo a los
menores las costumbres y tradiciones de los pueblos, por eso vemos que hasta la
fecha en diferentes lugares se realizan costumbres ancestrales.
Y por supuesto en estas fiestas no puede faltar el licor.
Aquí vemos dos mujeres con sus atuendos coloridos usados para la ocasión
cargando una caja llena de cerveza.
La gente va entrando a la iglesia
para escuchar la misa del cura que viene de otro lugar contratado especialmente
para las celebraciones patronales de aniversario.
Seguidamente van llegando los
danzantes y bailarinas acompañadas de otra banda de músicos. Todos lucen sus
mejores trajes.
Ellos tocan y bailan las danzas
típicas del centro del Perú en el frontis de la iglesia. Ni el frio ni la
amanecida será motivo para dejar de tocar y bailar.
Todos estaban dentro de la
iglesia, entonces decidí salir para buscar la forma de llegar al objetivo que
me había llevado embarcarme la noche anterior en Lima. En ambiente tenía una
ligera brillantez, levanté la mirada al cielo y vi que la densidad de las nubes
se había debilitado y que dejaban pasar a través de ellas un poco de los
fuertes rayos solares que caían encima de ellas.
Me acerqué a un auto estacionado
en una de las esquinas de la plaza principal y conversé con el chofer sobre la
posibilidad de llevarme al mirador de Conoc. Era un viaje de ida y vuelta, que
no iba durar mucho. Llegamos a un acuerdo sobre el costo del servicio y
partimos. El costo fue S/. 20 00 ida y vuelta con el tiempo de espera en el
mirador.
El viaje se desarrolla en su
totalidad sobre un camino afirmado, mientras íbamos avanzando el cielo cada vez
estaba más despejado. Me parecía increíble que a unos kilómetros más allá el
cielo era totalmente distinto.
Después de casi 20 minutos de
recorrido estábamos llegando al mirador. La vista del lago Junín desde aquí es
espectacular. Una inmensidad de agua reflejando el azul del cielo.
En la parte alta al borde de la
carretera se ha construido el mirador que básicamente consiste en una serie de
balcones semicirculares desde donde se puede disfrutar tranquila y libremente de la belleza de
la naturaleza. Aquí las palabras quedan sobrando, no es necesario hablar, solo
queda contemplar la naturaleza.
El lago es considerado una
Reserva Nacional creada en 1,974 con la finalidad de preservar una de las áreas
más ricas en especies de la fauna alto andina, en ella habitan especies propias
de la zona que no se encuentran en otros lugares, como el zambullidor del lago
Junín, un ave incapaz de volar y las ranas de Junín que sirven para el consumo
humano y según dicen tienen propiedades medicinales para las personas que
sufren de enfermedades bronquiales y asma.
La vista es impresionante, con
una intensidad de azules que difícilmente el mejor pintor podrá pintarlo. Mi
mirada se pierde en el horizonte. A veces decimos que una foto no puede
reflejar todo lo que se ve y que tampoco unas palabras pueden relatar todo lo
que se ve, esta es una oportunidad en que estas palabras se cumplen, ni mis
fotos ni mis palabras podrán reflejar lo que vi. Tienes que verlo con tus ojos.
El Lago Junín en su mayor parte esta situado sobre los 4,000 msnm y comprende una gran extensión de la sierra peruana conocida como la Meseta del Bombón. Tiene una superficie de 53,000 hectáreas y es el segundo lago en importancia del Perú, el primero es el Lago Titicaca. El Mantaro, el rio más importante del departamento de Junín tienen su origen en este lago.
Nuevamente el camino de regreso con la satisfacción de haber visto el Lago Junín en todo su explendor, tal y como lo había deseado muchas veces.
Este viaje lo realicé el 29 de junio del 2,017, algunos datos podrían cambiar a la fecha.
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