Hacer el viaje a San Pedro de
Parí me llevó muchos años de espera, el motivo era que yo quería ver la iglesia
por dentro. Por ser una iglesia tan antigua no la abren continuamente, pero me
había informado que todos los 29 de junio, el día de San Pedro siempre abrían
la iglesia. Entonces los 29 de junio de varios años se me pasaron y no podía
realizar el viaje, hasta que finalmente el 29 de junio del 2,016 pude realizar
este esperado y postergado viaje.
San Pedro de Pari es un centro
poblado que forma parte del distrito de Ondores en la provincia de Junín,
departamento de Junín. Se localiza en las alturas de la sierra central peruana
sobre los 4,100 msnm.
Aquí durante la época incaica se
desarrolló un ayllu conformado inicialmente por hombres pastores que a través
del tiempo crearon los reinos Yaros y Chinchaycochas. El Inca Tupac Yupanqui al mando de un
ejército de 10,000 guerreros logro conquistar los dos reinos. Posteriormente
este grupo fue conocido como el Ayllu Pumpush o como la Gran Nación Pumpush,
grupo étnico del Tahuantinsuyo que abarcó las altas punas de Junín y Cerro de
Pasco.
La historia dice que el
repartimiento español de Chinchaycocha el 2 de julio de 1,612 entrega la
posesión de tierras a los pobladores del Ayllu Pachaca Mariac, considerada la
última dinastía de los Pumpush. De esta manera prácticamente se oficializa la creación
española de la comunidad campesina de Pari. Posteriormente en la época
republicana el 3 de mayo de 1,929 es nuevamente reconocida como comunidad
campesina.
Me embarqué en horas de la noche
con destino al distrito de Junín, capital de la provincia del mismo nombre. Son
aproximadamente siete horas de viaje por la carretera central, el ómnibus
recorre la carretera hasta La Oroya y aquí se toma el desvío que conduce a
Cerro de Pasco. Como ya dije en
anteriores narraciones los carros que van a Junín no entran a la ciudad, lo que
hacen es dejar a los pasajeros al borde la carretera donde comienza el distrito
y luego siguen su camino hasta cerro de Pasco.
Una vez que descendí del ómnibus
crucé la carretera y me dirigí al paradero del único carro que sale todos los
días a San Pedro de Parí. Cuando llegue al paradero que queda a una cuadra de
la plaza principal me dijeron que ya había partido el microbús a las 6 am. Como
era día de la fiesta de San Pedro pregunté si existía la posibilidad de que
haya otro carro con destino a Pari y la respuesta que me dieron era que no. Me
recomendaron que fuera a Ondores y que tal vez allí podía conseguir alguna
movilidad que me llevara hasta San Pedro de Pari.
Muy cerca de aquí estaba el
paradero de los colectivos que van a Ondores. El paradero de los colectivos se
encuentra pasando la plaza principal del distrito. El distrito de Junín tiene
dos grandes plazas, la primera es la plaza libertad que se encuentra a dos
cuadras de la carretera y la otra es la plaza principal localizada a unas 10
cuadras más abajo y en donde se encuentra el local municipal y la iglesia
matriz.
Cuando se llenan los asientos de
los colectivos recién parte el carro con destino a Ondores, eso quiere decir
que si no hay pasajeros hay que esperar hasta que se llene el carro, o de lo
contrario se puede pagar el costo de todos los asientos y el carro inicia su
partida. El trayecto de Junín a Ondores es corto, son apenas 10 kilómetros
sobre una carretera asfaltada que se cubre en aproximadamente 20 minutos de
viaje.
En Ondores también estaban de
fiesta porque su patrón es San Pedro, yo ya había estado dos veces en Ondores y
en esta oportunidad mi objetivo era llegar a San Pedro de Pari. No había carro,
algunas personas me dijeron que habían contratado un cura para que a las 11 am.
celebre una misa en la iglesia de Ondores y que tal vez el cura después se
dirigiría a Pari. No era seguro, nadie sabía con certeza eso, era solo una
posibilidad.
Como no era seguro traté de ver
otras alternativas, esperaba que pasara algún carro particular y me diera una
jalada. Las horas pasaban y no había señales de que pudiera llegar a Pari.
Llegó un colectivo de Junín y se estacionó en una esquina de la plaza de
Ondores. Me acerqué y conversé con el chofer sobre la posibilidad que me
llevara ida y vuelta a San Pedro de Parí.
Llegamos a un acuerdo, iniciamos
la partida y comenzamos el viaje tan esperado a San Pedro de Pari. El viaje se
desarrolla sobre un camino afirmado que atraviesa toda esta zona conocida como
la meseta del Bombon, podemos ver que no hay grandes montañas sino pequeñas
elevaciones en medio de la gran pampa.
En parte del trayecto de ida el
camino transcurre muy cerca del Lago Chinchaycocha o Lago Junín. Hacemos una
parada en el mirador de Conoc y desde aquí se tiene una vista espectacular del
lago. El cielo luce casi totalmente despejado
y su color azul intenso se refleja en las quietas aguas del lago formando un
escenario espectacular con matices intensos de colores azules.
Conforme seguimos avanzando el camino
se va alejando del Lago Junín, pero será solo por un momento, al llegar a San
Pedro de Pari nuevamente tendremos al lago Junín a nuestra vista y también a
nuestras manos.
Para hacer este viaje lleno de
sorpresas en una parte del camino aparece un bosque de piedras, de diferentes
formas y tamaños, casi todas de color blanco, el cual acordamos con el chofer
hacer una parada a nuestro regreso.
Había estado viajando casi una
hora y cruzamos el letrero que da la bienvenida a San Pedro de Pari. Una
particularidad del letrero es que da la bienvenida en tres idiomas: español,
quechua e inglés.
Al fondo se observan las casitas
del nuevo pueblo de San Pedro de Pari el cual cruzamos con dirección a la
iglesia que se encuentra a orillas del lago. El antiguo pueblo también se
encontraba a orillas del lago Junín muy cerca de la iglesia, pero las
constantes crecidas del lago y sus desbordes inundaban las viviendas de los
parinos lo cual originó la movilización de todos a un lugar más alejado del
lago.
Pasamos raudamente el pueblo y
viramos a la derecha para seguir un camino que siguiendo de frente nos
conducirá hasta la iglesia. En medio camino se levanta una bien cuidada losa
deportiva. Que bueno ver en los pueblos alejados del Perú estas construcciones
deportivas para que la niñez y la juventud puedan hacer deporte.
El camino llega hasta unos 300
metros antes de la iglesia. La antigua iglesia de piedra con techo rojo la
había visto infinidad de veces a través de fotografías en internet y verla con
mis ojos fue realmente emocionante. Era
un sueño largamente esperado hecho realidad.
El camino de frente me conducía a
la puerta lateral de la iglesia, en donde dos gruesas columnas de piedra sirven
de apoyo para el sostenimiento de parte del techo. El arco de piedra de la puerta es similar al
arco de la puerta principal. En el exterior unas señoras esperan el inicio de
la misa por el aniversario del distrito, mientras llega ese momento se exponen
al sol para recibir los rayos solares y calentar el cuerpo de manera natural
mitigando en algo el ambiente frio de las alturas.
Toda la construcción de la
iglesia es íntegramente de piedra, sus orígenes se remontan a los primeros años
de la colonia, cuando los sacerdotes españoles recorrieron los diferentes
pueblos andinos llevando el mensaje del cristianismo.
La iglesia es de una sola nave en
línea recta, el techo a dos aguas de calamina roja se apoya sobre gruesas
columnas de piedra. En la parte frontal podemos ver tres pequeñas hornacinas.
La entrada principal tiene una puerta de madera en forma de arco.
Siempre había visto fotos de la
parte externa de la iglesia, nunca vi una foto de su interior. Conocer su
interior era una curiosidad grande para mí, por eso viajé expresamente un 29 de
junio, día de San Pedro porque tenía la esperanza de que en esta fecha por ser
día de fiesta pudiera estar abierta y así fue, las dos puertas de la iglesia estaban
abiertas. En la entrada hay cuatro columnas de madera que sostienen un pequeño
techo de madera.
El templo es angosto solo tiene una sola nave con una fila
de bancas de madera. El altar mayor está revestido con pan de oro.
Cerca del altar mayor se encuentran dos altares menores, uno
a cada lado.
Sobre el yeso de las paredes se
puede ver algunas pinturas con temas religiosos. Los colores no lucen muy
nítidos porque el paso de los años y posiblemente la humedad con el tiempo haya
deteriorado las pinturas. No olvidar que antiguamente la crecida del lago
inundaba la iglesia y el antiguo pueblo.
También en el interior podemos observar otros pequeños
altares de madera finamente tallada que cobijan las imágenes de santos traídos
de España.
En la entrada se encuentra una
antigua piedra donde se deposita el agua bendita que utilizan los devotos para
santiguarse al entrar y salir de la iglesia. Me pregunto cuántos años tendrá la
piedra en este lugar.
La iglesia fue construida en 1,540
por padres de la Orden Mercedaria a orillas del Lago Chinchaycocha y es
considerada la segunda iglesia más antigua de todo Junín y Cerro de Pasco. Por
su antigüedad y su historia el Instituto Nacional de Cultura en el año 1,996 lo
declaró Monumento Nacional. A un costado de la iglesia se encuentra la torre de
piedra que sirve de campanario. La torre termina con un techo plano.
Era día de fiesta en el pueblo,
habían llegado maestros y escolares para izar la bandera. Vi que algunos
escolares después de dejar sus bicicletas apoyadas sobre una de las paredes de la
iglesia ingresaron por la pequeña entrada que tenía la torre. Al poco tiempo
asomaron por la parte de arriba llenos de júbilo y algarabía.
Me acerqué a entrada porque yo
también cual niño travieso quería subir y ver como se veía todo desde
allí. Pero cuando llegué a la entrada me
di cuenta que no había una escalera diseñada, sino una acumulación de piedras
que de alguna manera si uno pisaba en los lugares adecuados y si apoyaba las
manos en las otras piedras se podía llegar hasta arriba.
Estaba emocionado y comencé a
trepar con el riesgo de caerme o golpearme fuertemente pero más podía la
adrenalina que me motivaba a seguir subiendo no sin antes haberme dado algunos
golpes en la cabeza. A pesar que subía con mucho cuidado, temía caerme o
golpearme fuerte la cabeza, los golpes en la cabeza a estas alturas tenían un
efecto diferente en mí, me retumbaba todo mi cerebro, no es lo mismo sentir un
golpe en la cabeza por encima de los 4,000 msnm que sentirlo a 100 msnm.
Por fin tenia a mi vista los
arcos de la torre, la luz que entraba a través de ellas iluminaba la subida, solo
me faltaba trepar un poco más pero seguramente los pasos finales fueron los más
difíciles pues me sentía fatigado, la altura y penumbra de la subida me pasaron
la factura.
Pero valió la pena toda la aventura, la vista que se tenía
desde aquí era realmente espectacular.
De hecho estas vistas se
encuentran entre las que más me sorprendieron en los muchos viajes realizados a
través de los pueblos escondidos del Perú.
No encuentro las palabras
adecuadas para describir la belleza del lugar, creo que lo mejor es mirar las
fotografías y que cada uno saque sus propias conclusiones.
Los alumnos ya habían descendido
rápidamente ante el llamado de sus maestros. Yo permanecí un rato más en la
torre mirando la belleza del lugar. Nada
de carreteras, grandes edificios, carros y personas, solo agua, verdor, cielo y
libertad.
La parte alta de la torre tiene
cuatro ventanales de medio arco orientados a los cuatro puntos cardinales,
desde dos de ellos se puede ver claramente gran parte del lago.
Lamentablemente el tiempo pasa y uno
no se puede quedar contemplando para siempre los diferentes paisajes del suelo
peruano, esa naturaleza que te muestra todos los colores que pueden existir en
la imaginación, colores que un pintor no encuentra en su paleta. Tenía de bajar
y ante mi tenía la escalera que me alejaría para siempre de aquella vista.
Como podemos ver la iglesia está
prácticamente a orillas del lago y para evitar su inundación se ha construido
una pared que la protege de esta situación.
Podemos avanzar más allá de la iglesia para bordearla y verla como si estuviésemos en el lago. Si hay más tiempo se puede alquilar una lanchita para navegar por el lago.
Podemos avanzar más allá de la iglesia para bordearla y verla como si estuviésemos en el lago. Si hay más tiempo se puede alquilar una lanchita para navegar por el lago.
De regreso entramos al pueblo,
como es característico resaltan las casas con paredes de adobe y techos de
tejas rojas a dos aguas. La plaza principal está protegida por una pequeña
reja, en su interior no hay arboles, pero la plaza realmente luce hermosa y bien
cuidada. El piso está pintado de colores
y dentro de ella resaltan dos grandes góndolas y un monumento al centro.
En la parte principal se levanta
un monumento en homenaje a un poblador que luchó por la reivindicación de los
derechos de la comunidad.
En una de las calles del
perímetro de la plaza se levanta una moderna construcción de tres pisos que es
la sede del consejo municipal.
Podemos observar que no hay pista
alrededor de la plaza, la calle solo esta afirmada.
Mientras tomaba fotografías a la
plaza salieron del municipio algunos regidores para darme la bienvenida y
saludarme. Me hablaron del lugar, se alegraron de que viniera y que
posteriormente escribiera en internet sobre mi viaje a este lugar. Les sugerí
utilizar la internet para dar a conocer su pueblo, su historia, sus costumbres
y tradiciones. Una foto para el recuerdo
en la plaza de Pari junto a las autoridades quienes lucen sus medallas y
fajines correspondientes.
Como habíamos acordado con el
chofer al inicio del viaje hicimos una parada en el bosque de piedras conocido
con el nombre de “El Diezmo”. Una foto para el recuerdo en la piedra símbolo de
este lugar conocida como el triángulo trapezoidal.
El bosque de piedras comprende un
conjunto de piedras de color blanco desperdigadas en una gran extensión.
Son de diferentes tamaños y
formas, lo que conlleva a poner en prueba a la imaginación para tratar de
descubrir en ellas la silueta de algún animal, ser mitológico o lo que se nos
ocurra, total la imaginación no tiene límites.
Todo el camino de Ondores a San Pedro de Pari se hace por un
camino afirmado. El costo del servicio del taxi ida y vuelta fue de S/. 35.00.
Este viaje lo realicé el 29 de junio del 2,017 cualquier
dato podría haber cambiado a la fecha.
Soy descendiente de San Pedro de Pari. Soy un Pumpush, está en mi sangre. Mi padre nació en esa tierra hermosa pero dura. Gracias por publicar esta reseña. Siempre me han hablado del templo, nunca lo había visto por dentro, hasta hoy. Gracias Omar Vega Bustamante 2023
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