La noche anterior había preparado
mi hoja de ruta para el día siguiente con el objetivo de conocer el Complejo
Arqueológico de Sillustani. De acuerdo a lo planificado salí del hotel a las
9.00 de la mañana, desayuné algo ligero, abordé un taxi y por S/ 3.50 me
trasladó al terminal interprovincial para tomar las combis que van a la ciudad
de Juliaca.
Hasta este momento Sillustani era
un lugar del cual sabia poco de su historia; para ser sincero solo sabía que
eran unas tumbas muy antiguas ubicadas en el altiplano. Siempre las había visto
en afiches turísticos como un icono emblemático del departamento de Puno,
conjuntamente con el Lago Titicaca y sus
islas flotantes de los Uros, Taquile y Amantani.
Siempre que viajo a algún lugar
trato de leer y recabar información sobre el lugar escogido, lo cual me da la oportunidad de saber hacía donde me
dirijo. Cuando decidí viajar a Puno no fue la excepción, comencé a leer un poco
de su historia y de los atractivos turísticos que ofrecía al visitante. Y entre
estos atractivos estaba Sillustani, lo que leí primero y lo que vi
posteriormente me permiten escribir este resumen de viaje.
Sillustani es un complejo
arqueológico compuesto por chullpas de piedra
ubicados en la localidad de Atuncolla a orillas del Lago Umayo.
Aproximadamente 34 Km al norte de Puno y sobre los 3,915 msnm.
Desde hace 2 años el Banco
Central de Reserva del Perú viene
acuñando y poniendo en circulación cada cierto tiempo monedas de un sol
de oro que pertenecen a la colección
“Riqueza y Orgullo del Perú”. La colección completa será de 26 monedas y cada una de ellas representa a cada uno de
los 24 departamentos del Perú y 2 monedas más. La moneda que representa al
departamento de Puno está representado
por las chullpas de Sillustani y salió en circulación el 23 de Febrero del 2011 con una emisión de 10
millones de unidades. Luego de
completada esta emisión especial se debe
destruir el cuño utilizado para su fabricación como señal que no volverá a acuñarse más
monedas de este tipo. Como coleccionista de monedas ya tengo guardadas algunas
de estas monedas.
Antes de abordar en el terminal
interprovincial una combi que hace la ruta Puno-Juliaca coordino con el chofer
para que me avise en el desvío a las ruinas. Durante el viaje a través de la
ventana observo el paisaje desolador del altiplano donde solo crece el ichu y
al borde de la carretera paneles de aviso que recuerdan que nos estamos
acercando a Sillustani. Luego de 35
minutos de recorrer 40 kilómetros por una buena carretera asfaltada , a través
de las ventanas del lado izquierdo del carro logro avistar a lo lejos sobre una
pequeña loma algunas de las chullpas, habíamos llegado al desvío indicado.
Después de recorrer 14 kilómetros en 15 minutos por una carretera afirmada que en ciertos trechos levanta polvo llegamos a la entrada del complejo. Allí existe una garita de control en la cual hay que pagar S/. 5.00 por persona para poder entrar. Pero para llegar hasta las mismas ruinas hay que ir por un camino empedrado ligeramente empinado como unas cinco cuadras aproximadamente. El camino empedrado es bonito, ordenado y limpio, cada cierta distancia encontramos bancas con sus sombrillas para descansar y protegerse del sol que a estas horas de la mañana es muy fuerte.
Una vez en el desvío encontramos
un panel muy grande que nos indica el camino a seguir para llegar a Sillustani.
Mirando a cada lado y después de comprobar que no hay peligro cruzo la
carretera y allí se encuentra el paradero inicial de los colectivos que van a Sillustani, pasando primero por el
pueblo de Atuncolla y cuyo destino final
es mucho más adentro. El costo del pasaje hasta la entrada de las ruinas es de
S/. 2.50, pero hay que esperar que se llene el carro para que pueda
partir. Si uno quiere salir rápido puede
contratarlo como taxi y cobra S/.10.00;
también se puede pagar los asientos que faltan llenar y el carro sale. En mi caso lo contraté como taxi.
Después de recorrer 14 kilómetros en 15 minutos por una carretera afirmada que en ciertos trechos levanta polvo llegamos a la entrada del complejo. Allí existe una garita de control en la cual hay que pagar S/. 5.00 por persona para poder entrar. Pero para llegar hasta las mismas ruinas hay que ir por un camino empedrado ligeramente empinado como unas cinco cuadras aproximadamente. El camino empedrado es bonito, ordenado y limpio, cada cierta distancia encontramos bancas con sus sombrillas para descansar y protegerse del sol que a estas horas de la mañana es muy fuerte.
A mitad del camino al lado derecho se observa una pequeña iglesia, se ve que es nueva y está construida de material noble.
Al terminar este camino llegamos a lo que verdaderamente seria la entrada a las ruinas, los carros de los tours llegan hasta esta entrada. Un gran panel verde nos da la bienvenida en español e inglés. Se termina la pista y la vereda y comienza un sendero señalado de tierra afirmada. Desde aquí levantando la cabeza vemos en la cima de un pequeño cerro la chullpa más grande y representativa de Sillustani.
Luego se camina como medio kilómetro aproximadamente, entre curva y curva vamos subiendo, considero que esta subida es la parte más difícil de la ruta, pues el camino es regularmente elevado. Con paso lento pero firme recorro el sendero, de rato en rato hago una parada para descansar y tomar aliento. Las ganas de conocer un nuevo lugar hacen que la falta de aire por la altura o el sol abrazador pasen a un segundo plano.
Una vez en la cima lo primero lo
que hice fue detenerme, respirar hondo, tomar un poco de agua para recobrar el
aliento y contemplar aquellas chullpas, que por muchos años, desde la época del
colegio solo las veía en las fotografías de mis libros. A pesar del sol fuerte,
en la cima se sentía un viento muy frío. Por momentos el calor hacia que me
quitara la casaca y al poco rato el frio helado hacia que me la volviera a
poner. Este clima es típico de las alturas, en lugar despejado te quema el sol
y en la sombra se siente frio.
El Complejo Arqueológico de
Sillustani es considerado un cementerio antiguo donde se puede ver una serie de
tumbas llamadas chullpas pertenecientes a la cultura Colla que se desarrolló
entre 1,200 a 1,450 DC. El máximo
gobernante de los Collas era el Zapana Cápac, el cual era apoyado por grandes
curacas o mallkus que gobernaban las comunidades vecinas. Los collas fueron grandes criadores de camélidos como
las llamas y alpacas. También fueron excelentes arquitectos y talladores de
piedra tal como podemos apreciar en las Chullpas de Sillustani. Adoraban a
Tunupa, deidad andina venerada en todo el altiplano, conocido como el temido
dios de los volcanes y del rayo. Hacia 1,450 fueron invadidos por las fuerzas
del Inca Pachacútec, quien conquistó el altiplano, después de grandes combates.
Los collas conjuntamente con los
Lupacas y Pacajes dieron origen a la cultura Aymara. Se considera que Atuncolla
fue la capital de los Collas, Chucuito de los Lupacas y Caquiaviri de los
Pacajes. Existieron otros reinos más débiles que estuvieron controlados, a
manera de colonias, por estos tres
grandes reinos.
Los reinos aymaras políticamente
formaron varios reinos, que no alcanzaron una unidad geopolítica, pero si
formaron una unidad lingüística y cultural, lo cual permitió que el grupo
étnico aymara fuera el más numeroso y el que ejerció el dominio político y demográfico
en la región altiplánica, prueba de ello es que
en varias zonas de Puno se habla mucho el idioma aymara.
Las chullpas, son torreones
circulares de piedra levantados para albergar los restos funerarios momificados
de las principales autoridades Atuncollas, antiguos pobladores de la meseta del
Collao. Los estudiosos dicen que las
chullpas sirvieron para enterrar a los líderes étnicos cuyo objetivo principal
era proteger el cuerpo para poder recibir veneración, pero además servía como
un recuerdo del poder que el líder ejercía en vida y que seguía ejerciendo
después de morir.
La chullpa mejor conservada y la
única que está completa es la que se conoce con el nombre de Chullpa Hatunwasi
"Chambilla".
Un panel sobre esta chullpa dice:
" Es la más imponente chullpa y mejor conservada de Sillustani. Es de
piedras labradas y de la época Inka. Tiene una planta circular de 5.50 m de diámetro,
con hiladas de 8.60 m de altura. Se ensancha progresivamente hasta alcanzar el
arranque de la cúpula compuesta por
piedras labradas. Sobre la sexta hilada, hay una cornisa o platabanda. Las
juntas o uniones son finas, hiladas casi uniformes, ajustadas con precisión. La
primera hilada está sobre la superficie rocosa. La entrada es de 0.50 m, por
0.50 m, permite apenas pasar rampando. La cámara funeraria es de piedras
rústicas unidas con barro, compuesta por tres niveles o pisos. El primer nivel
es de 2.00 m de altura, el segundo de 1.50 m y el tercero algo menor. El techo
del primer piso está compuesto por losas y un tronco no muy grueso."
Algunas chullpas eran exclusivas
para el líder gobernante, pero otras
también albergaban los cuerpos de sus esposas y familiares o sirvientes. En
algunos casos se han encontrado hornacinas dentro y fuera de las chullpas que
pudieron contener ídolos u objetos valiosos para el líder o gobernante.
Existen de diferentes tamaños, la
más grande tiene más de 12 metros de alto, 7.20 de diámetro en la parte
inferior y 7.60 en la parte superior. Se
caracterizan por su forma cónica, es decir su base es menor a la parte
superior. La mayoría de las chullpas
están semi-destruidas y otras pareciera que quedaron a medio terminar o de lo
contrario fueron sustraídas sus piedras.
Gran cantidad de bloques de
piedras se encuentran dispersos en toda la explanada.
Todas las
chullpas que encontramos en este lugar no son iguales, no solo en su tamaño
sino también en la forma en que han sido trabajadas. Existen algunas hechas de
piedra pulida y unida sin argamasa al estilo incaico, las cuales pueden ser de
base cuadrada o redonda; también existen otras hechas con pequeñas piedras
unidas con argamasa de barro y paja. Ello demostraría que las construcciones
son de diferentes épocas, que van desde los reinos aimaras, pasando por el reino colla hasta la presencia incaica. La
parte superior de las Chulpas de la época incaica, son las mejores trabajadas y
presentan una hilera sobresaliente, formando una cornisa que adorna la chulpa.
Algunas de las
piedras que forman la chullpas conservan tallados o bajorrelieves representando
lagartos. En la antigüedad a los lagartos se les consideraba un símbolo de la
vida, ya que son animales que pueden regenerar sus colas. Pero no solo hay chullpas en Sillustani sino
también en varios pueblos de Puno, como las chullpas de Molloco en Acora, las de Cutimbo en Pichacani.
Parecería que la costumbre de enterrar a sus muertos en chullpas fue una
costumbre muy arraigada en los pueblos del Altiplano.
Otra
característica importante de estas chullpas es que la entrada, siempre
estaba orientada hacia el Este, punto cardinal por donde sale
el Sol, posiblemente para la comunicación del espíritu del difunto con el dios
Sol. Esta entrada generalmente está compuesta por un solo bloque de piedra que
para darle la forma deseada tuvieron que labrar en algunos casos hasta 12
ángulos, los cuales permitieron uniones casi perfectas. Las entradas que aparecen en la parte de abajo
de cada chullpa son demasiadas pequeñas para que a través de ellas se hayan
podido introducir los fardos funerarios, motivo por el cual los estudiosos
consideran que el fardo era introducido por la bóveda, antes de ser cerrada.
Tal vez estas entradas servían para depositar ofrendas a los difuntos, teniendo
en cuenta que las creencias antiguas decían que después de la muerte
resucitarían en alguna otra parte en
donde comerían y beberían a
voluntad, como lo hacían antes de morir.
Era un día de
semana por la mañana cuando fui a
conocer a este lugar y no vi guías en el mismo lugar, pero se observan algunos paneles explicativos
de la zona, escritos en español e inglés, que ayudan a comprender este complejo
arqueológico.
Estando en la
cima cuando uno mira hacia atrás hay una vista espectacular del lago
Umayo. Un lago hermoso que refleja el
intenso color azul del cielo, que se comunica a través del río Illpa con el
lago Titicaca. Cuenta con una profundidad
máxima aproximada de 14m. y una extensión de 336 Km2. Algunos por su tamaño no lo consideran como
un lago sino como una laguna grande. En
medio del lago resalta la isla Intimoqo o de Umayo, con su enigmática y
sugerente apariencia de una gran terraza que emerge a noventa metros por sobre
la superficie del lago.
Hay diversos y
misteriosos relatos y leyendas sobre este lago, uno de ellos explica que sus
aguas son muy saladas por ser las lágrimas de la princesa Ururi, que las vertió
al perder a su amado, un plebeyo llamado Tumi. Ante tanto dolor el sol se
ocultó y hubo años de sequía y hambre. Pasaron muchos años hasta que los padres
culpables del drama, imploraron la vuelta del sol, pero durante todo este
tiempo las lágrimas de la princesa también llegaron a la laguna, haciéndola más
salada. Después del regreso del sol, sólo el tiempo y el menor sufrimiento de
las personas la hizo menos salada, para que se procreen los peces.
Otra historia dice
que en Sillustani se casarón el hijo del alcalde con la hija de un hacendado,
los cuales festejaron la boda a lo grande. En el transcurso de la celebración
de la boda se acercó al padre del novio un anciano con ropas viejas y
harapientas el cual le pidió comida aunque sea las sobras, el padre del novio
lo rechazó y arrojó del lugar. El anciano ya se marchaba cuando de pronto le
llamó la criada y le ofreció un poco de comida, era poca pero lo que contaba
era la intención de la buena mujer para con el anciano. El anciano le dijo a la
criada que se marchase llevando a su hijo y que no se detuviera ni mirara hacia
atrás, la mujer cogió su hijo y se marchó; pero ya cuando se encontraba en
medio camino volteó y vio que una enorme ola cubría lo que una vez fue su
pueblo. Según los pobladores dicen algunas veces escuchar el sonar de la campana de la iglesia
en la que se casaron los novios. Otras versiones dicen que el anciano era Dios
que vino a saber si los hombres eran solidarios con sus semejantes.
Umayo en
quechua significa "cabeza del río" resultado de la unión de dos
palabras quechuas, "Uma" que significa cabeza y "Mayo" que
significa río. En aymara significa "lugar para tomar agua". Es muy común en el departamento de Puno escuchar que sus pobladores hablan tres
idiomas, el quechua, el aymara y el español.
Tratando de
saber que significaba Sillustani encontré que se puede decir que es: Resbaladero de uñas. Según el dialecto aymara
"Sillus" significa uñas y "Llustani" resbaladero. Quizás haciendo referencia a que la unión de los
bloques externos no permite ni el pase de una uña.
A poca
distancia del complejo arqueológico se encuentra el Museo de Sitio, donde se
conservan diversas piezas de las culturas Colla, Tiahuanaco e Inca.
Después de
disfrutar de este espectáculo mágico en medio de la soledad altiplánica, llena
de historia y misterio por la chullpas, llena de color por el Lago Umayo,
juntas una combinación armoniosa de historia y belleza, muy a mi pesar comencé
la retirada, descendiendo por el mismo
sendero, tratando de encontrar mis huellas que había dejado horas antes al
subir, las cuales serán borradas al poco tiempo por las pisadas de otros
turistas, la intensidad de la lluvia o por la fuerza del viento.
El lugar se
encuentra muy bonito y ordenado debido a que a fines del año 2,011 se
terminaron las obras de puesta en valor del Complejo Arqueológico Sillustani
cuyas tareas principales fueron limpiar la zona, mantenimiento de las chullpas,
instalación de paneles de información; construcción de la plazoleta, del paseo
peatonal, del mirador, del estacionamiento vehicular y de las áreas para venta
de artesanías. Los artesanos del distrito de Atuncolla puedan exhibir y vender
sus productos en un espacio ubicado estratégicamente en el circuito y no están
abordando u ofreciendo sus productos a cada rato como ocurre cuando uno visita
otros lugares turísticos.
Cuando se
llega a la salida del complejo no hay oportunidad de tomar un taxi, lo mejor
que puede suceder es que llegue algún turista en ese momento y que haya tomado
este servicio. Lo que queda es esperar que pase el colectivo que viene del
pueblo y que con un poco de suerte encontremos asiento libre. A los 15 minutos de estar esperando apareció
el colectivo.
Una vez en la
carretera me quedaba dos opciones: Ir a
Puno o ir a Juliaca, en ambos casos hay que esperar las combis. También hay algunos autos que hacen el
servicio o particulares que están de ruta. En mi caso me subí a un auto de
ruta, era el único pasajero y por S/.
5.00 me llevó hasta Juliaca.
Las Chullpas
de Sillustani fueron declaradas Patrimonio Cultural de la Nación mediante R.S.
Nº 296/INC-2003, por el Instituto Nacional de Cultura.
Como
comentario final puedo decir que es fácil llegar por cuenta propia hasta las
mismas chullpas de Sillustani, pero hay
que tener en cuenta que se caminará regular distancia a cielo abierto, con sol
y viento helado al mismo tiempo que unido a la altura hace que uno esfuerce el
cuerpo, sintiéndose fatiga. Lo recomendable es ir en las tardes, después de las
4 pm cuando el sol ya está disminuyendo su intensidad. Si se desea evitar estos
esfuerzos se puede contratar el servicio de un tours que lo encontramos en
cualquier agencia de turismo, que lo llevará y regresará por un costo es de S/. 35.00.
Este viaje lo
hice en junio del 2012, algunos datos pueden haber variado a la fecha.
Cuanto más
lejos vas, más recuerdos te dejan.
ire a puno pondré en mi viaje este lugar.gracias
ResponderBorrarMuchas gracias por su valioso aporte, dentro de una seman hare este recorrido :)
ResponderBorrarAhora en 2017...la entrada cuesta 15 soles
ResponderBorrarMuchas gracias por el dato que servirá de mucho para tenerlo en cuenta.
ResponderBorrarGracias por la información, me será muy útil dentro de poco
ResponderBorrarGracias por los datos y el aporte, en Febrero haré este recorrido
ResponderBorrarHola, sabes hasta que que hay colectivos para regresar?
ResponderBorrar