Estando en Iquitos no podía dejar
pasar la oportunidad de conocer el renombrado barrio de Belén. Este barrio es uno de los destinos turísticos
de Iquitos y comprende dos zonas, la zona alta que corresponde al mercado de
Belén y la zona baja que corresponde al puerto. Se tiene que conocer las dos
zonas para tener una idea de la importancia de este barrio en el desarrollo
comercial y social de la ciudad.
El distrito de Belén fue fundado en el año 1,964 y su capital es
el Pueblo de Belén, el cual se encuentra ubicado geográficamente en la margen
izquierda del río Itaya.
Acompañado de un guía turístico
que contraté me fui a conocer el barrio de Belén. Es recomendable visitar este lugar con alguna
persona conocedora de la zona, para evitar ser sorprendido y para que nos
muestre detalles que pueden pasar desapercibidos a nuestros ojos y oídos.
Primero fuimos al mercado de
Belén, que empieza al final de la calle
9 de Diciembre y se extiende por varias cuadras. En este mercado se desarrolla
un importante intercambio comercial de venta e intercambio de productos de
origen amazónico convirtiéndose en el
principal abastecedor de productos para la toda la ciudad de Iquitos.
Dentro del mercado nos encontramos con una serie de
productos típicos de la región. Frutas, hierbas, hojas, carnes y pescados
encontramos a cada paso. No faltan las señoras vivanderas que están vendiendo
los famosos juanes o los bellacos fritos y también los pescados fritos.
Seguimos nuestro recorrido y
llegamos al Pasaje Paquito, lugar muy conocido y concurrido en donde observo
puestos de venta lleno de botellas conteniendo preparados y macerados a base de
hierbas medicinales, hojas, raíces y hasta animales como ranas y culebras. Los vendedores ofrecen sus productos
recomendando su eficacia para curar enfermedades, otras botellas contienen
tónicos vitamínicos y brebajes
afrodisíacos.
Lo curioso son los nombres tan sugestivos e intrigantes con los cuales etiquetan cada botella, situación que nos abre la curiosidad para probar y comprobar si es cierto lo que dice su nombre. A los nombres ya conocidos como masato, uña de gato, sangre de grado, chuchuhuasi y el siete raíces, se agregan otros nombres como el "salta pa´tras" y el "para para". Otros llevan solo las letras iniciales del nombre del preparado, como el "LL" cuyo nombre es "levántate Lazaro" y el más conocido de todos el "RC" letras inciales del trago que lleva el nombre de "rompe calzón.
Otra zona que llama mi atención es el lugar dedicado al
armado de los cigarrillos artesanales, en donde jóvenes habilidosos con las manos, agarran los
papelitos blancos, le dan la forma de un tubito y lo rellenan con tiritas de hojas
de tabaco previamente cortadas. Ellos
trabajan al destajo y es sorprendente la habilidad y rapidez con que arman
estos cigarrillos.
Después de recorrer el mercado fui caminando rumbo al puerto
de Belén y durante el trayecto pude ver que la mayoría de la población es gente de escasos recursos. Caminar por sus
calles fue algo sorprendente. Las
viviendas son modestas, en la mayoría de
los casos son construidas con material rústico y pintadas de diferentes colores.
Las mismas paredes se utilizan como letreros
y muchas de ellas tienen afiches y propagandas. También las paredes
exteriores son utilizadas para expresar sentimientos, llegando a pintar en
ellas los colores y símbolos de los equipos de futbol favoritos de alguna
persona o quizás de toda la familia que habita la vivienda.
Otra característica de las calles
de este barrio es que la gente cuelga su ropa en los exteriores de sus
viviendas, de tal manera que al caminar por las calles se observa todo tipo de
ropa, haciendo que las calles se vean llenas de colorido. No se trata de una
forma de exhibicionismo o de mostrar lo que cada uno tiene, sino que es una
necesidad. Las viviendas no tienen azoteas y
es la única forma que tienen los
habitantes para dejar su ropa lavada secarse con los rayos solares y el viento.
Seguimos bajando por la calles
hasta que llegamos al puerto de Belén, ubicado
al sureste de la ciudad de Iquitos en la margen izquierda del río Itaya,
cuyos orígenes datan de inicios del
siglo XX . Es un puerto informal y activo centro de movimiento comercial de los
productos de la selva. Aquí llegan llega casi todo el alimento para la ciudad
de Iquitos.
En el tiempo que estuve observando el movimiento del puerto pude
ver el desembarco de gran cantidad de productos especialmente plátanos y
carbón. Según me comentaba el guía aquí
también hay mafias que monopolizan los productos, toda la mercadería es
comprada por determinadas personas quienes revenden los productos a los
mayoristas y minoristas, de tal manera que ninguna persona puede comprar
directamente la mercadería que llega al puerto.
A las personas que cargan y trasladan los bultos en los puertos y mercados de la selva se les conoce con el nombre de chauceros. La
forma de cargar de estos personajes típicos de Iquitos es muy peculiar, ellos hacen el apoyo de todo el peso de su carga en la cabeza por
medio de unas correas o fuelles.
Una característica de las
viviendas del barrio de Belén es que están construidas sobre pilones de madera
y la gente para caminar ha construido caminos con tablones, por donde van a sus
casas o se trasladan de un lugar a otro. Se podría decir que son como las
veredas que tenemos en las ciudades.
Me embarqué que una lanchita, balsa, bote, canoa o como se
quiera llamar para poder recorrer lo que es el verdadero barrio de Belén. Para
llegar y subir al bote hay que caminar
varios metros por unos tablones haciendo equilibrio, si uno pierde el
equilibrio y se cae, termina con la ropa sucia y mojada. Las aguas no son
limpias, son de color oscuro y creo es por la suciedad debido al estancamiento.
Durante el trayecto pude observar
dos tipos de viviendas, unas construidas sobre balsas de madera topa, también
conocida como madera balsa y que en época de crecida flotan al nivel del agua y
otras son las construcciones fijas,
colocadas sobre horcones redondos y
sobre pilotes de madera. Estas últimas pueden ser hasta de dos pisos.
También encontramos construcciones más modernas de material
noble, como este colegio San Francisco. El cemento, ladrillo y columnas permiten
dar estabilidad a la construcción.
Para ascender los alumnos tienen
que subir por estas escaleras. En épocas de crecidas los alumnos llegan en los
botes a estudiar y en época de vaciante llegan caminando o en mototaxis. En la
foto se aprecia dos mástiles frente al colegio que son usadas en ceremonias
especiales para el izamiento de la bandera nacional.
Aquí también observamos las ropas
tendidas a la intemperie, esto se debe a que generalmente las viviendas no
tienen azoteas, las viviendas terminan en techos a dos aguas para que el agua
de la lluvia no entre y se deslice por
las canaletas de las calaminas. En la foto se aprecia que esta vivienda también
es una tienda donde se vende diversos artículos y también tiene un aviso de servicio
de internet.
También encontramos las tiendas
rodantes, donde una vendedora recorre en su balsa las calles inundadas
ofreciendo sus productos. Si se desea comprar algo se le pasa la voz con un silbido
o levantando de mano y ella presurosa se acercará hasta la casa de donde se
realiza la llamada.
Los postes de alumbrado público
están dentro del agua. Como lo dije anteriormente no todo el tiempo el barrio de Belén se
encuentra inundado, esto sucede solo en épocas de lluvia. Mientras paseaba en
el bote escuchaba música y anuncios que
salían de los parlantes de una emisora local. No era un crucero en altamar, era
un bote en el barrio de Belén.
Los niños más pequeños no pueden alejarse de sus casas, solo
les queda mirar.
Aunque también observé
que muchas casas tienen su balsa o canoa
como si fuese un carro estacionado frente a una casa, y es que realmente en
época de inundación estas balsas son verdaderos medios de transporte y muchos
niños pequeños ya tienen destreza en el manejo de estas balsas y se movilizan
solos.
Las personas que crían animales unen troncos para el reposo
de los animales.
Luego nos fuimos alejando del
centro del barrio de Belén, ya no se veían muchas viviendas y entramos en aguas más limpias. Me dirigía a
conocer la Victoria amazónica. Llegamos a la entrada de la vivienda de una
señora que nos permitió entrar con el bote y ver su cultivo de Victorias amazónicas,
al salir hay que dejarle una propina.
La Victoria amazónica, también
llamada Victoria regia, es el más grande
de todos los lirios o nenúfares de agua, nativo de las aguas poco profundas del
río Amazonas. Se caracteriza por tener grandes hojas circulares de hasta 1
metro de diámetro que flota sobre la superficie del agua sobre tallos
sumergidos que alcanzan 7 a 8 m de largo. Pueden soportar hasta 40 kilos si el
peso se encuentra bien distribuido en su superficie.
Lo característico de esta planta
es que tiene una flor de más o menos 40 cm de diámetro que se abre solo al
atardecer y se mantiene abierta hasta la mañana del día siguiente. La primera noche la flor es de color blanco y
es femenina, sólo el estigma está maduro y puede recibir polen. La segunda
noche la flor es rosada y masculina, las anteras han madurado y produce polen
que sirve para fecundar otras flores. Florece desde principios de marzo hasta
julio. El jugo extraído de sus raíces se usa como tinte negro para los
cabellos.
Las dos veces que estuve en
Iquitos fue temporada de inundaciones y recorrí las calles del barrio de Belén
en una balsa pero me gustaría recorrerla caminando, queda pendiente viajar en época seca para ver
y comparar como luce sin agua. El barrio de Belén es considerado como una de las
zonas pobres de Iquitos y así lo vi. Las condiciones de las viviendas son
precarias y el empozamiento de las aguas puede generar enfermedades. Esperemos
que las autoridades realicen mejoras y realmente lo conviertan en un destino
obligado a conocer para todo visitante que va a Iquitos, brindando todas las
garantías de seguridad que merece el turista nacional e internacional.
Los viajes lo realicé en mayo del
2,010 y mayo del 2,012 motivo por el
cual a la fecha algunos datos pueden haber cambiado.
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