sábado, 24 de enero de 2015

PALCAMAYO Y LA GRUTA DE HUAGAPO


Había llegado a Tarma y desde aquí abordé un auto con destino a Palcamayo, uno de los nueve distritos que conforman la provincia de Tarma, en el departamento de Junín. El motivo principal que me llevaba a este lugar era estar una vez más en la gruta de Huagapo.

En la ruta pasamos por el distrito de Acobamba del cual ya he escribí en un relato anterior y por el distrito de Picoy. El 3 de octubre de 1,904 es elevado a la categoría de distrito, antes de esa fecha Palcamayo era considerado un pueblo anexo de Acobamba.

Después de recorrer 22 km en media hora llegamos a la plaza principal de Palcamayo en donde destaca en una de sus calles circundantes la iglesia con su gran torre de siete niveles, la cual sirve de campanario. En su interior se venera a San Cristóbal considerado el Santo Patrón del distrito. Al costado el local municipal.

 

En la parte central de la plaza principal un arco dice: “Palcamayo Capital de las Hortalizas”.

La ubicación del distrito sobre los 3,250 msnm  permite que en sus generosas  tierras se cultive zanahorias, lechugas, espinacas, alverjas, beterragas y otros alimentos de pan llevar. Las hortalizas son aquellas plantas cultivadas generalmente en huertos o regadíos, que se consumen como alimento, dentro de ellas se incluyen las verduras y las legumbres verdes, los cuales pueden comerse crudas o cocidas.
 


Dos estatuas dentro del perímetro de la plaza principal representan actividades propias de los habitantes del lugar. El campesino palcamaíno y su esposa llevando su típico almuerzo.



Otro atractivo es una pileta ubicada en uno de los costados de la plaza. Parece un arco sosteniendo al mundo.



La flora y fauna de Palcamayo se encuentra representado por la flor de la cantuta y el picaflor, colocados en uno de los parantes del arco central de la plaza principal.
 
 
La cantuta es la flor nacional del Perú, fue cultivada en los andes peruanos desde épocas muy antiguas. Los Incas extendieron su cultivo por todo su territorio y la consagraron al dios Sol, era la Flor Sagrada de los Incas.



Después de conocer la plaza principal seguimos rumbo a la gruta de Huagapo, lo hacemos por un camino afirmado internándonos en el valle como quien se va a San Pedro de Cajas y Condorin. De San Pedro de Cajas ya he escrito en un relato anterior.



Transcurren 20 minutos de viaje admirando el paisaje serrano y encontramos al borde del camino un gran letrero que nos da la bienvenida, según el letrero a la gruta más grande de sudamérica.



Hasta la parte baja llegan pequeñas corrientes de agua que salen de  otra gruta más pequeña  ubicada en la parte alta del cerro Racasmarca. La gruta de Huagapo se encuentra mucho más arriba.



Después de hacer el pago correspondiente de S/. 2.00 se accede a la explanada desde donde se tiene que iniciar la subida.

A media altura se divisa un muro grande que nuevamente nos da la bienvenida y al mismo tiempo nos recuerda que debemos cuidar el lugar no pintando las piedras, no haciendo inscripciones en las paredes de la gruta, no arrojando desperdicios  y otras recomendaciones que debemos cumplir cada vez que visitamos lugares naturales.

 

El camino se inicia por un sendero empedrado con ligera pendiente.


Llegamos a unas corrientes de agua cristalina que salen de una abertura en el cerro que son parte de las aguas del rio de la gruta que se encuentra más arriba.



Después de girar a la izquierda el camino comienza a hacerse un poco pesado porque va tomando altura. Los árboles a ambos lados del camino otorgan una sensación de frescura, un suave viento frio nos alivia el cansancio.


También en ciertas partes del camino encontramos rústicas mesas con sus banquitas en donde el visitante puede sentarse a descansar o también compartir un almuerzo familiar en medio de un ambiente natural lleno de verdor.



La abertura de entrada a la gruta tiene 20 metros de alto por 35 metros de acho, sobre los 3,572 msnm. Por su belleza y atractivo desde el  2,010 es considerado Patrimonio Cultural de la Nación.



Al inicio se desciende por un camino de curvas, un camino liso con regular pendiente que después en el interior se transforma en un camino de piedras el cual se debe caminar con mucho cuidado teniendo en cuenta que conforme se avanza disminuye la luz, escasea el oxígeno y un fuerte olor a humedad penetra el interior en cada respiración.



El nombre proviene de la palabra quechua “Huaga” que significa “lágrimas” y de la palabra quechua “Apu” que significa “poderoso, cerro”.  Uniendo ambos vocablos se podría traducir en “Lágrimas del  poderoso” o el “Cerro que llora”.

Por eso una leyenda cuenta que los pobladores de Palcamayo eran buenas personas  y muy obedientes de su dios Sol, al cual habían erigido un templo en las altura del cerro Racasmarca que estaba al cuidado de sacerdotes y sacerdotisas. Con el tiempo los sacerdotes, sacerdotisas y la gente del pueblo se volvieron viciosos, ya no obedecían a su dios, situación que generó la destrucción del templo por parte del sol.

Los sacerdotes fueron convertidos en piedras y las sacerdotisas  llevadas a profundos calabozos en donde lloran eternamente. Por eso se dice que las aguas que salen de la gruta son las lágrimas de las sacerdotisas y las estalagmitas son los cuerpos de los sacerdotes.



En el año de 1,994 una expedición peruano francesa  logró llegar hasta los 2,747 metros y el camino interno seguía. No se sabe la extensión total de la gruta ni hasta donde llega. Conforme uno se adentra en la gruta la entrada se va estrechando y se oscurece todo, por eso los guías van provistos de linternas para no caer en las aguas del rio que se forma en su interior. En algunas partes del camino hay desniveles muy grandes que son superados con la ayuda de escaleras de madera.



Las estalactitas y las estalagmitas son formaciones de roca que se encuentran dentro de las cuevas. El agua de la lluvia que se filtra a través de las rocas y el agua que se evapora dentro de la cueva hace que el techo de la cueva esté húmedo, esta humedad vuelve a precipitarse lentamente arrastrando consigo algunos minerales. Estos minerales van formando las estalactitas desde el techo y las estalagmitas desde el piso de la cueva hacia arriba.



En estos lugares de acuerdo a nuestra imaginación y sugestión podemos advertir siluetas o figuras de personajes, animales o cosas que los guías indican. Las luces de las linternas y las sombras que se generan en el interior, permiten con un poco de imaginación ver una bota, un niño, un león, una sirena, una virgen, una zapatilla y mucho más, todo depende que tanto estemos dispuestos a querer ver y reconocer.



Saliendo del lugar cruzando la carretera encontramos un restaurante donde venden trucha a la parrilla. El detalle para llamar a atención es que uno mismo pesca la trucha que quiere comer, para ello se vale de una red de pescar. Como es lógico uno busca pescar la trucha más grande, pero en realidad la trucha que sirven en el plato son todas del mismo tamaño. Un vez  que se pesca la trucha supuestamente la llevan a la parrilla pero en realidad lo llevan a otra poza y sirven en el plato otra trucha, parte de la viveza criolla, me la hicieron esta vez.



Otra historia dice que antiguamente el valle de Huagapo era habitado por la tribu de los Taramas. Los Incas llegan con la intención de conquistar el territorio y declaran la guerra a los Taramas. Ellos esconden a los niños, mujeres y ancianos en la gruta, encargándoles que no salieran hasta que ellos llegaran. En su lucha con los Incas pierden la guerra y nunca más regresan por sus familiares, quienes se quedan llorando noche y día por una eternidad. De tantas lágrimas derramadas se forman las cristalinas aguas y con el paso de los días la gente queda petrificada en estalactitas y estalagmitas.



Palcamayo es un distrito pequeño pero muy acogedor, de gente atenta y hospitalaria. Dentro de su jurisdicción encontramos otros atractivos para conocer, como la Laguna de Cocon, y  muchas ruinas antiguas, los cuales espero conocer en futuros viajes.

Este viaje lo realicé en octubre del 2,013 cualquier dato podría haber cambiado a la fecha.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

8 comentarios:

  1. Cuanto es la entrada a grutas de huagapo?

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    1. A la fecha no sé exactamente el precio de la entrada, pero considero que no debe pasar de S/. 5.00. Si eres estudiante o universitario es menos.

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  2. Hola, he visto por fotos que entran con botas o un traje.... Ahí alquilan eso????

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  3. En la entrada de la gruta hay personas que sirven de guías y ellos te pueden alquilar dichos implementos. Incluso ellos llevan linternas para ingresar más adentro, en donde es necesario protegerse del agua.

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  4. En cuanto tiempo hago el recorrido y cuanto cuesta el alquiler de los implementos (botas, etc) y cuanto se paga al guía para entrar en la gruta?

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    1. El tiempo de recorrido dependerá de las condiciones físicas y de las distancia que quieres avanzar en el interior de la cueva. Si tienes temor a los lugares cerrados y oscuros puede que no lleges muy lejos. Un guia te cobra S/.20.00 aprox. y te puede proporcionar las botas, tienes que negociar. También es importante llevar una linterna. Suerte.

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  5. Hola, hay algun lugar donde dejar la mochila o todo se moja

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    1. En el interior no se va a mojar la mochila, lo que es posible que te mojes son las zapatillas porque en el suelo hay algunos charcos de agua. No llevar la mochila tal vez de comodidad para caminar por el interior. Hasta donde yo he visto no hay un lugar acondicionado para dejar o guardar las mochilas. Pero en la entrada hay personas que sirven de guías y otras que venden algunos refrescos, es posible que aquellas personas puedan cuidar las mochilas. Muchas gracias por leer mi blog.

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