Una mañana estaba en Camaná y
decidí ir a la caleta de Quilca que se encuentra en el distrito del mismo
nombre. Para ello me dirigí al mercado de Camaná llegando justo cuando una
custer iba partir. No había asientos libres pero hablé con el chofer diciéndole
que estaba de paso con la intención de conocer la caleta y que no tenía mucho
tiempo disponible, entonces me habilitó un espacio donde me acomodé y
emprendimos el viaje.
Pasamos cerca de un túnel abandonado en medio de los cerros de arena.
Cada vez el camino se hace más
desolado, no había más carros ni personas que los pasajeros de la custer. Seguíamos subiendo por el camino pero al mismo
tiempo nos acercábamos cada vez más a la pendiente desde donde tenía una vista
espectacular del litoral camanejo.
Por su ubicación me parecían
playas poco concurridas pero me comentaban algunos pasajeros que en verano, especialmente los fines de semana son muy
concurridas por gente que viene desde Camaná y Arequipa a disfrutar de sus
lindas playas. El color azul intenso de sus aguas y el amarillo de sus arenas
es dividida por una línea blanca formada con la espuma que se genera al chocar
las olas que van en busca de la orilla y las aguas que regresan nuevamente al
mar.
Veía aves marinas volar allá abajo y algunos negros gallinazos que levantaban vuelo hasta la cima de las laderas para avistar mejor la carroña que le sirve de alimento.
También observo una parte de playa lleno de peñascos a manera de pequeños islotes que con el agua golpeando sus bordes generan un paisaje en constante movimiento lleno de color.
Otras playas son propicias para acampar, pero hay que tener movilidad propia de lo contrario es muy difícil llegar hasta estos lugares.
Luego de recorrer 33 kilómetros en aproximadamente 1.20 horas el transporte
llega finalmente a la caleta de Quilca y lo primero que llama mi atención es la gran cantidad de embarcaciones
pequeñas que utilizan para la pesca artesanal
que se realiza en este lugar, actividad principal de los quilqueños de la caleta.
A diferencia de las ciudades aquí no hay una plaza principal, el lugar más importante y donde se congrega la mayor parte de la población es el corto malecón que bordea su costa. Una sinuosa baranda de metal muy cerquita al mar nos protege de alguna caída. En los alrededores se ubican algunas tiendas de abarrotes y uno que otro lugar donde venden comida, la mayoría de las construcciones son de madera.
En una de las calles del perímetro se ubica la iglesia principal en donde se venera a la Virgen de la Candelaria, considerada como la Patrona del distrito y cuya fecha central se celebra el 2 de febrero.
El interior es de una concepción moderna sin ningún signo de riqueza material.
A diferencia de las ciudades aquí no hay una plaza principal, el lugar más importante y donde se congrega la mayor parte de la población es el corto malecón que bordea su costa. Una sinuosa baranda de metal muy cerquita al mar nos protege de alguna caída. En los alrededores se ubican algunas tiendas de abarrotes y uno que otro lugar donde venden comida, la mayoría de las construcciones son de madera.
Destaca un pequeño monumento con
el busto de Miguel Grau, que según dicen los quilqueños aquí se escondía
durante la guerra con Chile. Una gran placa de bronce dice: “Don
Miguel Grau, el héroe del milenio, en esta caleta se escondía el monitor
Huáscar, al mando de Grau, de la armada chilena, durante la guerra del pacífico
en 1,879”. Sin embargo evidencias escritas históricas que
confirmen esta versión todavía no se han encontrado, pero parte de la historia
global se ha ido formando por las versiones contadas de la población que vivió en un
momento del tiempo y que se transmite de generación en generación, motivo suficiente para creer.
De hecho es una caleta con una
particularidad especial, se encuentra escondida en medio de las rocas y
acantilados del litoral Camanejo por eso se le considera popularmente como “La
perla escondida del Pacífico “.
Después de conocer la caleta abordé
un auto para que me trasladó por S/. 1.00 al distrito de Quilca. El auto antiguo era de los años 50 o 60,
aquellos que por su gran tamaño eran conocidos como los lanchones, el cual
luego recorrer aproximadamente 1 Km en 15 minutos de viaje llega a la plaza
principal del distrito.
La plaza es muy bonita con
plantas medianas destacándose entre ellas las palmeras, con medios arcos a los
costados y una pileta en el centro. También en unos de los extremos tiene un
mirador desde donde se ve los cultivos y la inmensidad del océano.
En una de las calles del perímetro se ubica la iglesia principal en donde se venera a la Virgen de la Candelaria, considerada como la Patrona del distrito y cuya fecha central se celebra el 2 de febrero.
Para esta fecha los devotos hacen
una peregrinación desde Camaná, con una caminata de muchas horas durante toda
la noche recorren los 33 km hasta llegar a Quilca, llevando en procesión al
Niño Jesús que va al encuentro de su madre representada en la Virgen de la Candelaria..
Otros lo hacen en vehículos y también llegan devotos en lanchas desde Mollendo.
El interior es de una concepción moderna sin ningún signo de riqueza material.
En el camino también se observa
muy cerca de la caleta las instalaciones de la fábrica de harina de pescado que
para muchos a malogrado todo el entorno y el medio ambiente, llenando de
contaminación y desperdicios el mar, originando que los peces vayan
desapareciendo de las cercanías del lugar, motivo por el cual los pescadores artesanales deben internarse cada
vez más lejos de la costa para pescar.
Hasta 1,826 era el puerto más
importante de Arequipa. Por aquí se
embarcó José de la Serna, el último Virrey del Perú, después de capitular en la
Batalla de Ayacucho, sellando para siempre la independencia del todos los
pueblos de América de la opresión española.
El pueblo fue habitado por los
Changos, que dominaron todo el valle de Ocoña y Camaná , siendo sometidos bajo
el dominio del inca Túpac Inca Yupanqui.
Con motivo de las primeras elecciones
municipales del Perú, el 2 de enero de
1,857 es considerado distrito de la provincia de Camaná. En 1,862 se crea la provincia de Islay y pasa a formar
parte del territorio de esta nueva provincia. Finalmente el 3 d enero de 1,879
por una ley Quica regresa a ser parte de la provincia de Camaná.
Este viaje lo realicé en enero del 2,009 por lo tanto
cualquier dato puede haber cambiado a la fecha.
Hola, leí tu post porque tenía planeado ir a conocer esta belleza de Quilca. Soy de Lima y quisiera saber ¿Cómo podría llegar a la caleta de Quilca? ¿Qué debo hacer? y ¿Hay dónde hospedarse cerca de allí? Gracais (;
ResponderBorrarMuchas gracias por leer mi blog. Lo primero que tienes que hacer es llegar hasta Camaná, una provincia costeña de Arequipa. Como dice mi blog de Camaná se toma un carro por el mercado y llegas a Quilca. Hay lugares una que es la caleta y unos 10 minutos más arriba se localiza la ciudad. La caleta es un lugar pequeño, no hay hospedaje, pero en la ciudad si hay hospedaje. Puedes estar en la caleta y pasear en botes e ir a descansar a la ciudad de Quilca. Aprovecha también para disfrutar de las playas de Camaná. Suerte en tu viaje.
ResponderBorrarME SIRVIÓ DE MUCHO PARA MI INFORME. GRACIAS. DE VERDAD QUE HERMOSO LUGAR.( estrellas de mar y erizos) =)
ResponderBorrarMuchas gracias por leer mi blog. Me alegra que te haya servido. Te invito a leer mis otros relatos.
BorrarHola una consulta en el mercado de camaná a que hora Tomaste tu carro? O si sabes hasta que hora pasan esos carros?
ResponderBorrarEl micro lo tomé cerca de las 10 de la mañana. También puedes ir en los colectivos, que parten una vez se llenan los asientos y el viaje es más cómodo. Los carros encuentras hasta las 6 de la tarde.
BorrarBonito lugar iré a conocer
ResponderBorrarDonde tomas el carro de regreso a la ciudad de camana??
ResponderBorrarDe donde tomas el carro de regreso a Camaná? Y cada cuanto tiempo salen hacia camaná?
ResponderBorrarQuilca es un lugar pequeño, el carro lo tomas en el mismo pueblo más arriba de la caleta, pero también salen autos desde la misma caleta.
ResponderBorrar