La brujería ha existido desde que
se formaron los primeros grupos humanos y el concepto del mismo ha ido
evolucionando a través del tiempo. Hasta antes de la aparición del cristianismo
los magos y brujos habían existido en
toda Europa, Asia y África sin ser perseguidos. Su magia era considerada magia
blanca.
Según el diccionario la magia
es el arte o ciencia oculta con que se
pretende producir, valiéndose de ciertos actos o palabras, o con la
intervención de seres imaginables, resultados contrarios a las leyes naturales.
Con la llegada del cristianismo
se relaciona a las brujas con pactos con el diablo con la finalidad de realizar
hechizos para hacer el mal.
La historia universal nos recuerda
una etapa entre los siglos XV y XVIII en que las autoridades religiosas de gran
parte de Europa dieron muerte a todo aquel que era señalado de practicar la
brujería. Miles de personas fueron condenados a morir en la hoguera, en muchos
casos personas inocentes que tenían forma de pensar y creencia diferentes,
incluso algunos estudiosos catalogan a estos hechos como una matanza, como una verdadera
caza de brujas.
Por nuestros estudios en el
colegio sabemos que en España se instaló
una institución de la Iglesia Católica llamada Tribunal de la Santa
Inquisición, que trataba de frenar la herejía y cualquier tipo de acto de
brujas que tuviera que ver con el diablo.
Hoy en día se considera bruja a
aquellas personas que practican un cierto tipo de magia catalogada en dos
tipos, una maléfica y otra benéfica, también llamadas magia negra o magia
blanca respectivamente.
La benéfica se utiliza para
obtener resultados positivos invocando a seres superiores como los santos y
ángeles. Se usa por ejemplo para sanar una enfermedad, atraer la prosperidad,
tener éxitos en los negocios, etc. En
cambio en la maléfica se invoca al demonio o fuerzas negativas con la finalidad
de hacer el mal, como por ejemplo vengarse de alguien, pedir una enfermedad para
otra persona, que le vaya mal en los negocios, etc.
Ante la situación y desesperación
de la gente muchas personas se hacen pasar como magos, brujos o hechiceros prometiendo
cosas imposibles como la cura a una enfermedad terminal o convertirnos en
millonarios de la noche a la mañana. Mucho cuidado con los falsos curanderos y
brujos, al final todo esto es creencia popular. La mejor manera de tener dinero es con el
esfuerzo y el trabajo honesto sin recurrir a artimañas y actos inmorales. En
muchos casos las enfermedades terminales son genéticas o por la edad y no se puede
evitar, tal vez ayude tener una calidad de vida, haciendo deporte, evitando
comer comida chatarra, ingerir alcohol y fumar. Difícil pero no imposible.
Cuenta una historia que las
brujas y brujos del Perú vivían alegremente pero un día tuvieron una fuerte discusión
y producto de ello los brujos se fueron al norte y las brujas al sur. Los
brujos se fueron a las Huaringas y Huancabamba en Piura y las brujas por el sur
llegaron hasta Ica y se asentaron en la zona hoy conocida como Cachiche.
En esta oportunidad estaré
compartiendo la visita que hice al pueblo de Cachiche. Un distrito de la región
de Ica relacionado con la hechicería y las brujas que poseían poderes
sobrenaturales, aquellas que según los cuentos preparaban pócimas y brebajes
para garantizar sus vaticinios. Un lugar lleno de misterio que vale la pena
conocerlo por las historias que se tejen alrededor de ella.
Primero hay que ir hasta la
ciudad de Ica y para ello debemos abordar los ómnibus de las muchas empresas
interprovinciales que cubren la ruta Lima-Ica. Hay muchos paraderos a lo largo de los principales puentes y
avenidas que se encuentran en la carretera Panamericana Sur.
La ruta de Lima a Ica se cubre en
aproximadamente unas 6 horas de viaje debido a que los ómnibus hacen paradas en
diferentes lugares del trayecto para recoger o dejar pasajeros. Este trayecto
cubre muchas centros poblados y ciudades importantes de regular densidad
poblacional como Cañete, Chincha, Pisco y la demanda de traslados de pasajeros
y encomiendas en bastante a cualquier hora del día. Los fines de semana el
panorama es de más congestión y no es fácil conseguir asientos en la ruta, en
este caso lo recomendable es comprar el pasaje en las agencias autorizadas.
Si no se cuenta con movilidad
propia es recomendable alquilar un taxi ida y vuelta para que nos lleve a los
dos lugares más famosos de Cachiche. Que nos espere mientras conocemos el
lugar, escuchamos sus historias y tomamos fotos para el recuerdo. La zona antiguamente
estaba precedida de una mala imagen que no me consta. Dos veces he tenido la
oportunidad de estar en Cachiche y nunca me pasó algo malo. El alquiler del taxi más que nada lo
recomiendo por la poca movilidad que existe para regresar.
Después de recorrer 4 Km. en
aproximadamente 10 minutos por una nueva pista asfaltada llegamos al lugar en donde se encuentra uno de
los atractivos emblemáticos de Cachiche, se trata de la palmera de las siete
cabezas.
Un letrero en la entrada dice: “ La
palmera es una planta cuya raíz puede medir hasta 50 metros en forma vertical y
horizontal, su fruto es una drupa de color amarillo pardo y muy agradable a
nuestro paladar.”
Cuando leí en el anuncio que “su
fruto es una drupa” mi ignorancia me llevó a pensar que estaba mal escrito. Así
que me fui a buscar en el diccionario si existía esa palabra y encontré que
drupa es un fruto carnoso o fibroso con una o dos semillas en su interior. Un
ejemplo conocido de drupa es el melocotón.
En el lugar se observa que desde
lo que sería una sola raíz brotan los tallos de siete palmeras. Un detalle curioso también es que los tallos no crecen en
línea recta hacia arriba como es común en todas las palmeras.
Los tallos de las palmeras se
extienden serpenteando por el suelo. Aparentan ser unas palmeras secas tiradas
en el suelo pero no lo son. Claramente se puede ver que seis palmeras están
vivas porque los seis tallos tienen sus grandes cabezas verdes y uno de los tallos luce aparentemente sin vida. Para
que las palmeras tengan esa presentación solo puede ser resultado de un
embrujo.
Un relato popular cuenta que la
bruja más famosa de Cachiche se llamaba Julia Hernandez Pecho Vda. De Diaz.
Ella fue longeva, vivió hasta los 106
años y la leyenda cuenta que murió en la disputa por los dominios de este lugar
con un pulpo gigante de siete tentáculos. En su lucha convierte al pulpo en una
palmera con siete cabezas que serían los siete tentáculos representados en los tallos
que hoy vemos. Al mismo tiempo que manda
una maldición: El día que rejuvenezca nuevamente la séptima cabeza Ica se
inundará.
Misteriosamente cada 6 ó 7 años
la séptima cabeza comienza a brotar y los cachichanos se reúnen para hacer el
corte de esa cabeza antes que crezca. Por efectos de la Corriente del Niño la
ciudad de Ica se inundó en enero de 1,998 coincidentemente la gente dice que
ese año no se cortó la séptima cabeza que ya había crecido.
Coincidencia o no, son las
tradiciones y misterios que cuentan los niños a cambio de una propina
voluntaria cuando se llega a este lugar. Para entrar hay que pagar S/. 2.00 que
sirve para el mantenimiento y cuidado del mismo. Hace 10 años también visité el
lugar y estaba diferente, ahora luce mejor cuidado e inclusive para llegar
hasta este mismo lugar hay una pista nueva y veredas.
Luego con el mismo taxi me dirigí
al otro punto que no se debe dejar de visitar, es un enigmático parque que con
solo mencionar su nombre ya comienza a dar miedo, nos intriga, despierta
nuestra curiosidad y ya queremos conocerlo. Se trata del “Parque de las Brujas de Cachiche”.
En la entrada se encuentra un
viejo tronco de huarango que según la niña que me contó la historia de este
tronco es capaz de cumplir los deseos.
Este árbol estaba plantado y era
conocido como “el árbol de los deseos”. Cuentan los cachichanos que los
visitantes que llegaban hasta este lugar se abrazaban a su tronco para pedir
deseos y tomarse fotos. Me relataba una niña que la gente venía desde
diferentes lugares para pedir deseos generalmente por salud, dinero y amor, y
que mientras abrazaban al árbol debían pronunciar la siguiente frase: “Ojos no
me veas, brazos no me toques, pies no me alcances”.
Sin embargo en el 2,011 el árbol
de forma natural cayó al suelo y es como ahora lo vemos en la entrada al
parque. Pero no por ello ha perdido sus poderes mágicos.
Más allá se encuentra el símbolo emblemático
de Cachiche, el monumento a la bruja. Una bruja que tiene el rostro de una
mujer de rasgos europeos. Se dice que ante el exterminio de brujas que se hacía
en Europa muchas de ellas huyeron hacia las tierras americanas entre ellas el
Perú.
Que diferente con el rostro
viejo, arrugado y feo con el cual se cataloga a las brujas en los cuentos,
películas y narraciones de hoy. Posiblemente quisieron representar a la bruja
de Cachiche como una mujer hermosa cuya belleza embelesara a quien la mirara.
De haberla diseñado con el aspecto de una bruja vieja y fea, espantaría y
asustaría a la gente.
El cuerpo de la bruja muestra los
brazos extendidos y abiertos en señal de poder. Al verla con detenimiento me
parece como si se estuviera comunicando con el más allá. Esos brazos abiertos también
me parece como si estuviera recibiendo energías del más allá, recibiendo
poderes de otro mundo para el cumplimientos de sus hechizos. También me parece
como si lanzara un hechizo o convirtiera
en realidad algún hechizo.
Por la forma de la figura ella
despierta muchas interpretaciones, cada persona que la ve interpretará a su
manera lo que ve. Tú que crees?.
Para darle más realismo el cuerpo
de la bruja se encuentra inclinado hacía adelante. Pareciera como si se encontrara suspendida en
el aire, como si sus poderes vencieran la ley de la gravedad. Cuando se mira de
costado se observa que unas tiras de cuero sujetan la estatua para no caer al
suelo.
A los pies de la bruja se han
colocado dos elementos muy relacionados con la brujería, un búho y una calavera.
Cuando miramos la estatua de la bruja de frente vemos que el
búho se encuentra al lado izquierdo. El búho es el ave que representa la
sabiduría y la inteligencia, lo hemos podido notar cuando leemos cuentos y
fabulas. Sino recordemos cuando veíamos alguna película de niños junto a
nuestra hija y en ella aparecía el búho con sus grandes ojos que todo lo ve y todo lo sabe, quizás con
unos anteojos o un libro en la mano, con facha de intelectual, al cual los animales del bosque recurren para pedir
consejos.
La calavera es el clásico símbolo
representativo de todo lo que tiene que ver con el esoterismo, con la magia y
se encuentra ligado a todos los rituales que tienen que ver sortilegios y
hechizos.
En un artículo leí que el
monumento fue diseñado por los hermanos Juana y Félix Peña pero no hay más
datos al respecto.
Cuando los creyentes de la
religión católica piden algún favor o milagro al Santo de su devoción y el mismo es
cumplido, lo que acostumbran hacer es colocar corazones o escapularios hechos
de metal en señal de agradecimiento. En el caso de este lugar cuando las
personas vienen pidiendo algún deseo y el mismo se hace realidad las personas
colocan como agradecimientos sus cosas personales de uso diario como sujetadora
del cabello, pilimilis, collets y algunas
muñequitas de tela. En el tronco del huarango sobre el cual se encuentra la
bruja cuelgan muchos de estos objetos de vivos colores.
Muy cerca de la entrada se
encuentra un bloque de piedra en donde se puede leer la siguiente frase: “ICA a
la bruja de Cachiche, que siempre embrujó por su belleza y tanto significó en
el proceso de nuestra cultura”.
Para terminar caminé por todo el
parque lleno de huarangos y palmeras. La
caminata se hace sobre los senderos de tierra delimitados por piedras. El
parque tiene un aspecto de abandono, pero yo creo que tal vez los mismos cachichanos lo conservan así, para que el lugar sea vea diferente y
especial, para que al caminar sintamos que nos remontamos a épocas antiguas
donde los caminos eran de tierra y caminar sobre ella era cosa común.
Dos veces he tenido la
oportunidad de visitar este lugar. Básicamente la narración tiene como base el
viaje que realicé en diciembre del 2016, por lo tanto algunos datos podrían
haber cambiado a la fecha.
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