domingo, 11 de agosto de 2013

CAÑON DEL COLCA: MAS QUE UN MIRADOR DE CONDORES. PARTE I


Compré mis pasajes un día antes en el terminal de Arequipa con la finalidad de ir al cañón del Colca. Existen tres empresas de transporte interprovincial que hacen esta ruta, lo que me permitió tener la oportunidad de ir de pueblo en pueblo. El viaje por lo general dura de tres horas y media a cuatro horas hasta Chivay, que es el pueblo de entrada al Cañon del Colca. Gran parte del camino solo es afirmado, lo que hace que el viaje sea muy pesado si es que uno no está acostumbrado a viajes largos.

Durante el trayecto se pasa por el distrito arequipeño de Yura donde destaca la construcción de la fábrica de Cementos Yura. Seguimos ascendiendo hasta llegar a los 4,000 msnm en la zona conocida como Pampa Cañahuas, que es el comienzo de la Reserva Nacional de Aguada Blanca-Salinas. Se puede observar grandes humedales y zonas de pastoreo de vicuñas, alpacas, llamas y guanacos. Lagunas y nevados completan el paisaje.


El cañón del Colca es una formación geológica producida por una falla en la corteza terrestre, donde sigue actuando la erosión milenaria de las aguas del río del mismo nombre y comprende más o menos unos 100 km de extensión. Se encuentra en la provincia de Caylloma, a 160 kilómetros aproximadamente al norte del departamento de Arequipa. La profundidad del cañón alcanzaba 4,160 m. en el lado norte y 3,600 m. en el lado sur, convirtiéndose en uno de los cañones más profundos del mundo.

Por el lado derecho se ubica la Cordillera volcánica del Chila, que incluye al nevado Chila (5,655 msnm) y el Mismi ( 5,598 msnm). El nevado Mismi es considerado como el origen más remoto del río Amazonas. Por el lado izquierdo se encuentra una cadena  de montañas de origen volcánico, entre las que destacan los nevados de Ampato (6,300 msnm), Sabancaya (5,976 msnm) y Hualca Hualca (6,025 msnm).


A lo largo de todo el Cañon del Colca en las márgenes del rio  se encuentran pueblos que habitaron esta zona desde épocas muy antiguas, entre ellas tenemos a las etnias de los Collaguas y los Cabanas, que son precisamente los que dan el nombre de Colca. Los Collaguas hablaban aymara y los Cabanas quechua.
 
En la margen izquierda tenemos a los antiguos  pueblos de Chivay, Yanque, Achoma, Maca, Pinchollo y Cabanaconde. Por la margen derecha se encuentran los pueblos de Coporaque, Uchupampa, Lari, Madrigal y Tapay. Y por la ruta que sigue hacia Puno están los pueblos de Canacota, Tuti, Sibayo y Callalli. Yo me fui por la ruta de la margen izquierda porque quería conocer el punto turístico de esta zona, el famoso mirador desde donde se puede apreciar el vuelo de los cóndores.

Una vez que llegamos al terminal terrestre de Chivay, lo primero que hice  fue reservar una habitación en un hotel para dejar mi mochila y pasar la noche, pues al día siguiente muy temprano viajaba a la zona del mirador de cóndores.  Chivay en un distrito donde se congrega gran cantidad de turistas, es como un centro de operaciones, un lugar para hacer un descanso obligado en las visitas al mirador de cóndores. Es el pueblo más desarrollado del Cañón del Colca, por lo tanto cuenta con una infraestructura bien implementada, con hoteles que tienen  todas las comodidades que el turista requiere y restaurantes donde se puede encontrar comida variada.

Un arco grande de piedra nos indica que estamos entrando a Chivay, como podemos ver en la foto la carretera solo es afirmada y no está en buenas condiciones.


El distrito de Chivay es uno de los 19 distritos que conforman la provincia de Caylloma en el departamento de Arequipa. La distancia de Arequipa a Chivay es de 160 km aproximadamente, es considerada la capital de la Provincia de Caylloma y se encuentra a 3,633 msnm. Por su estratégica ubicación es el nexo entre ambos lados del cañón, ya que aquí se encuentra el único puente sobre el río Colca. 
 

 

La plaza de armas no es muy grande pero si  muy limpia y bonita, llena de verdor, con árboles y flores. En el centro se encuentra una media luna compuesta por cinco arcos y delante de este una moderna pileta, todo el piso es de losetas. Un sol esplendoroso calentaba la mañana, presagio de que el paseo iba ser muy bonito.
 
 


Era casi medio día y recién al día siguiente salía con destino al mirador de los cóndores, me quedaba parte del día para conocer algunos otros lugares. Después de recorrer la plaza de armas de Chivay  alquilé un taxi y por S/. 10.00 me trasladó al poblado de Coporaque.

Coporaque es un distrito de la provincia de Caylloma que se encuentra a 8 km al oeste de Chivay, en la margen derecha del río Colca,  a una altitud de  3,735 msnm. Durante la época pre-inca e inca fue un pueblo de mucha importancia. El nombre del distrito proviene de dos palabras quechuas “qhoto” que significa montón de maíz y “rake” que significa sitio donde se reparte, uniendo estas dos palabras significaría "lugar donde se reparte el maíz".

Las crónicas señalan que es el primer pueblo del Cañón del Colca al cual llegaron tanto los Incas como los españoles. Fue conquistado por los Incas cuando gobernaba el Inca Mayta Cápac y se señala que de esta zona eran los cargadores de las andas del inca. Durante la época colonial fijó aquí su residencia  Gonzalo Pizarro, hermano menor por parte de padre del conquistador español Francisco Pizarro.
 
Cuando se llega a la plaza principal lo primero que llama la atención es la Iglesia Santiago Apóstol de Coporaque, considerado el templo religioso más antiguo del valle del Colca desde donde se inició la evangelización católica del valle de los Collaguas. Se encuentra un poco elevado con referencia al nivel del piso de la plaza y para acceder a ella hay que subir doce peldaños de una escalera de piedra. Su fachada es de estilo renacentista y todo el frontis está pintado de un color blanco que resalta en el cielo azul intenso.

 
En ambos lados de la portada se alzan dos torres con sus respectivos campanarios cuyas campanas fueron hechas con las primeras fundiciones de cobre del palacio que mandó construir aquí el Inca Mayta Cápac. Una historia dice que el inca Mayta Cápac se casó con la doncella Mama Tancaray-Yacchi hija de uno de los principales curacas de Coporaque unificando así el pueblo Collagua con el Imperio Inca y en su honor se construyó una gran casa de piedra ornamentada de cobre que sirvió de posada para el inca y su mujer  durante un largo periodo.

El interior es de una sola nave y  se conservan vestigios del antiguo altar mayor, así como bellas imágenes del siglo XVI. Es considerado Patrimonio Cultural de la Nación según la R.M. No. 0928-80-ED del 23/07/1980 con la denominación de Monumento Histórico.

En la plaza principal de Coporaque estaban haciendo trabajos de mejoramiento, en el centro se encuentra una pileta de agua en cuya cima se encuentra la estatua del Inca Mayta Cápac con un vaso ceremonial en la mano derecha y en la izquierda su bastón de mando.

Nuevamente regresé a Chivay disfrutando del hermoso paisaje que se observaba a través de la ventana del auto. Veía las grandes extensiones de cultivo y en las montañas algunas cimas estaban coronadas con hielo.

 
Una vez de regreso en Chivay,  abordé una combi con destino al distrito de Yanque, localizado a 10 km. al oeste de Chivay, en la margen  derecha  del rio Colca, sobre los 3,417 msnm. El tiempo de duración del viaje por una carretera afirmada es de unos 20 minutos aproximadamente.

En la zona de Yanque  se encuentran las "colcas", lugares donde se conservaba la comida gracias al viento gélido que corre por el cañón. Algunos estudiosos dicen que este es el motivo por el cual se llama Colca a toda esta zona comprendida por el  valle, el cañón y el río.

La plaza principal de Yanque es grande, bien cuidada, parece que recientemente le han dado mantenimiento, pues todo se ve muy bien conservado y limpio. Está rodeado de pequeños arbusto y bancas rústicas hechas de pedazos de troncos que invitan a sentarse para disfrutar del bello lugar. Todo el piso de la plaza principal es de piedras y en el centro encontramos una pileta de agua la cual  aún falta terminar su construcción.
 
En la plaza principal también se encuentra la iglesia de la Inmaculada Concepción de Yanque,  templo que se empezó a construir el año 1,560. Es una bella muestra del barroco mestizo, las portadas están ricamente decoradas con alto relieves con marcada influencia mestiza y con motivos vegetales de mármol muy originales. Esta iglesia tiene las más hermosas portadas de todos los templos del valle del Colca que he tenido oportunidad de ver.
 
En su interior se encuentra  una serie de hermosos retablos y una cruz procesional de plata del siglo XVI. Es considerado Patrimonio Cultural de la Nación según la R.M. No. 0928-80-ED del 23/07/1980 con la denominación de Monumento Histórico.

 
Nuevamente me encontraba en Chivay y el clima comenzó repentinamente a cambiar. En la sierra no nos podemos confiar del clima. Después de un día lleno de calor, a eso de las 4 de la tarde todo el cielo se nubló, el día se volvió gris, comenzó el frio y también la lluvia, lo que me obligó a ir al hotel a cambiarme de ropa.  Más abrigado estaba nuevamente en la plaza de Chivay y vi que la Iglesia Nuestra Señora de la Asunción de tenía las puertas abiertas y me dirigí hacia ella.


La antigüedad del templo se remonta a la segunda mitad del siglo XVIII, como consta en la fecha de las campanas. Lógicamente a través del tiempo sufrió una serie de reconstrucciones. Es de color blanco y está  en muy buenas condiciones.
Por la parte externa es un templo simple que no muestra mayores detalles sobresalientes en su construcció. En la parte delantera se encuentra el atrio protegido por medias paredes de concreto. A cada uno de los lados tiene dos torres pequeñas y cuadradas que a la vez sirven de campanario.
 
Interiormente tiene la forma de una cruz y la iluminación de la única nave es muy baja. Posee un hermoso retablo barroco del siglo XVII, un sagrario que data del siglo XVI y varias pinturas murales de los siglos XVII y XVIII. Es considerado Patrimonio Cultural de la Nación según la R.M. No. 0928-80-ED del 23/07/1980 con la denominación de Monumento Histórico.


 
La tarde llegaba a su fin pero antes el cielo en la lejanía mostraba un color naranja intenso producto del reflejo de los rayos solares sobre las cumbres nevadas. Llegaba la noche oscura, la lluvia y el frio no dejaba otra opción que ir a descansar al hotel.



Al día siguiente tenía que levantarme a las tres de la madrugada para ir al terminal terrestre y esperar los carros que vienen desde Arequipa y que me llevarían al mirador de los cóndores. Previamente compré unos guantes, una chalina y un chullo.
Coordiné con el personal del hotel con la finalidad de que me pasaran la voz a las 3.00 am, estaba preocupado por la forma como iba llegar a esas horas al terminal terrestre,  pero en el hotel me dijeron que no me preocupara, que descansara tranquilo y que a las tres de la madrugaba ya las mototaxis están circulando.

A la hora acordada tocaron la puerta de la habitación, me aliste rápidamente, puse mi mochila al hombro y salí a la calle. En efecto, a pesar de ser muy temprano había bastante movimiento de mototaxis. No esperé más, abordé una y me dirigí al terminal a esperar los ómnibuses que me llevarían a conocer tan lindos y recordados parajes.
Cuando llegué al terminal había gran cantidad de gente de la zona con muchos bultos y también unos pocos turistas que al igual que yo preferían hacer la ruta por su cuenta en vez de contratar los servicios de las agencias de turismo.
 
Mientras esperaba la llegada del ómnibus, me puse a observar el movimiento en este lugar y vi que los hombres comenzaron a hacer una fila india para abordar los carros  mientras que las mujeres estaban a un costado o cuidando los bultos. Siguiendo el dicho “a donde fueres has lo que vieres”, me acerqué y me puse en la fila. Cuando llegó el carro a las 3.30 de la madrugada subimos todos los de la fila que éramos hombres y nos sentamos en los asientos que estaban libres. No se compraba pasaje con anticipación porque la oportunidad de viajar y conseguir asiento dependía de la suerte. Posteriormente subieron las mujeres y me pareció raro que ninguno de los hombres se paraba para ceder el asiento. La mayoría de las mujeres que no alcanzaron asientos iban sentadas encima de sus bultos en el pasadizo del bus.
A las 4.00 am aproximadamente el carro lleno de bultos y con gente en el pasadizo partió rumbo a su destino final. Recorreríamos el lado izquierdo del cañon del Colca y en su trayecto pasaríamos por los pueblos de Yanque, Achoma, Maca, Pinchollo y Cabanaconde.
Durante gran parte del trayecto a lo largo de las márgenes del rio se puede observar los famosos andenes  o terrazas de cultivo formando curvas caprichosas en las laderas de las montañas. La andenería se le atribuye a la época incaica pero es una técnica que fue utilizada desde épocas remotas por los antiguos peruanos que de esta manera comenzaron a dominar la abrupta naturaleza de los andes peruanos. Esta técnica milenaria se emplea hasta nuestros días en gran parte de los pueblos de la sierra de todo el Perú.
 
Fui directamente hasta el último paradero que era el distrito de Cabanaconde. El mirador de los cóndores se encuentra unos km antes de llegar a Cabanaconde. El trayecto se hace largo porque el carro recorre por un camino que solo esta afirmado y se detiene en cada pueblo para que bajen y suban pasajeros. El cielo conforme iba aclarando comenzaba a despejar sus nubes para permitir el paso de los primeros rayos solares y dejarnos ver el clásico color azul intenso de la sierra. El paisaje era espectacular, lleno de verdor y grandes montañas, algunas de las cuales mostraban sus picos con un poco de nieve.
 


Después de aproximadamente dos hora y media de recorrido llegamos a la plaza principal del distrito de Cabanaconde, localizado a  65 km aproximadamente de Chivay y a una altura de 3,287 msnm.
Sus primeros pobladores, fueron de origen preinca, conocidos como los Cabanas, de allí su nombre. Regada por el agua proveniente de los deshielos de las cumbres del Hualca Hualca, su campiña está formada por miles de andenes de piedra en los que el cultivo predominante es el maíz de tipo cabanita.

Por ser el pueblo más cercano al mirador de cóndores, su infraestructura va cambiando en gran parte por el turismo, las casitas de adobe con techos de tejas a dos aguas van siendo reemplazadas por viviendas de concreto de varios pisos. El local municipal es una prueba de ello, una construcción imponente de cuatro pisos que destaca en toda la plaza principal. En el centro de la plaza podemos observar un monumento al cóndor.


En una esquina de la plaza principal en forma longitudinal se encuentra la Iglesia de San Pedro Alcántara de Cabanaconde, construido en el siglo XVI. Su portada lateral es la que se aprecia desde la plaza.
La fachada principal no tiene atrio porque se encuentra al borde de la misma calle. Cuenta con dos torres de planta cuadrada que también sirven de campanario. Se le considera de estilo neoclásico combinado con elementos tradicionales del valle del Colca.
El interior es de una sola nave en forma de cruz latina y en ella  se guardan algunas imágenes de Cristo crucificado y la coronación de la Virgen que datan del siglo XVIII, además de una colección de lienzos de la Escuela Cusqueña.  Es considerado Patrimonio Cultural de la Nación según la R.M. No. 0928-80-ED del 23/07/1980 con la denominación de Monumento Histórico.
  
Para conocer un poco más del lugar  me fui a caminar por las calles de Cabanaconde. Conforme me alejaba de la plaza de armas la pista de cemento se acababa y el camino se convertía en un sendero de tierra.  Las viviendas de los pobladores volvían a ser las típicas casitas de adobe con sus techos de calamina con tejados a dos aguas, con puertas y ventanas pequeñas. Estas características son las que hacen que nos demos cuenta que estamos fuera de las grandes ciudades, son los que hacen lindos y particulares a cada lugar, dejando grandes recuerdos. La calle libre y un silencio casi total acompañaban mi caminar.
Caminando caminando llegue hasta un lugar que se llama el mirador de Achachiua. Desde aquí se puede ver el Sangalle Oasis, un inesperado punto verde al fondo del cañon. Para llegar a este valle verde se tiene que descender unas dos horas hasta el fondo del cañon. Una vez en el lugar se encuentran varios lodges donde se puede descansar, bañarse en las piscinas, disfrutar de una rica comida o quedarse a dormir hasta el día siguiente.
 
 
Después de recorrer el lugar regresé a la plaza principal para esperar la movilidad que me llevaría hasta el mirador del cóndor más conocido como cruz del cóndor.
Hasta aqui la primera parte de mis recuerdos de viaje al Cañon del Colca.  En la segunda parte seguiré contando esta aventura de viaje de dos días por este bello lugar del departamento de Arequipa.
 
 

 
 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

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